Reflexiones:
por el Dr. Mario Armando Barrera
Hace unos días se celebró el Día Mundial del Síndrome de Down, entre todo lo que vi y leí hubo un testimonio que me impactó. Una pareja joven, la mamá acababa de dar a luz a su niño sin diagnóstico prenatal… Estaba en su habitación con esa gran carga emocional post parto, entra el papá y dice “no te imaginas lo hermoso que es, te vas a enamorar” tremendo testimonio.
Nuestra sociedad, en todo momento trata de rotular… Discapacitados, Incapacitados, Capacidades diferentes, Especiales… la misma sociedad es “incapaz” de hacerlo!
Son seres humanos, con nombres, con historias, con habilidades y talentos… A veces requieren de mayor ayuda, solo eso, independientes, con capacidad de amar tanto o más que otros…
Yo no puedo pintar con los pies, no puedo leer con las manos por lo tanto también tengo una discapacidad para realizar estas acciones… eh pero podes aprender, ellos también…
Debemos madurar como sociedad, y la verdadera inclusión se basa en el respeto hacia el otro, y el respeto es sinónimo de educación y no la de la escuela, la educación de la casa.
Si no sabes leer y escribir estas incapacitado, aunque “seas normal”
Cambiemos nuestra mirada, todos sin excepción tenemos una discapacidad, incapacidad o capacidad diferente… lo que nos hace tan distintos como iguales…
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