La adquisición requirió 20 meses de batallas con los reguladores en el Reino Unido y EE.UU., pero Microsoft la logró cerrar tras derrotar a la Comisión Federal de Comercio en un tribunal federal estadounidense y reestructurar el acuerdo para apaciguar a la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) en el Reino Unido.
«Nos encantan los juegos. Jugamos, creamos juegos y sabemos de primera mano lo mucho que los juegos significan para todos nosotros como individuos y colectivamente, como comunidad. Y hoy, damos oficialmente la bienvenida a Activision Blizzard y a sus equipos a Xbox», afirma Phil Spencer, jefe de Xbox. «Como un solo equipo, aprenderemos, innovaremos y seguiremos cumpliendo nuestra promesa de llevar la alegría y la comunidad de los juegos a más gente. Haremos esto en una cultura que se esfuerza por capacitar a todos para hacer su mejor trabajo, donde todas las personas son bienvenidas, y se centra en nuestro compromiso continuo de Gaming for Everyone.»
El acuerdo es la mayor adquisición de Microsoft en su historia, muy por encima de los 26.000 millones de dólares que Microsoft pagó para adquirir LinkedIn en 2016 y los 7.500 millones que pagó para adquirir Bethesda en 2021. Este es el mayor adquisición de Microsoft dentro del área de videojuegos, también, y la compañía dijo en su anuncio original que ahora será la «tercera compañía de juegos más grande por ingresos, detrás de Tencent y Sony», de origen chino y japonés, respectivamente.
Microsoft planea ahora añadir muchos de los juegos de Activision Blizzard a Xbox Game Pass. «Hoy comenzamos el trabajo para llevar queridas franquicias de Activision, Blizzard y King a Game Pass y otras plataformas», dice Spencer. «Compartiremos más sobre cuándo se podrá esperar jugar en los próximos meses. Sabemos que estás emocionado – y nosotros también».
Sin embargo, Activision Blizzard dejó claro a principios de esta semana que Modern Warfare 3 y Diablo IV no llegarán a Xbox Game Pass este año. Microsoft no proporcionó ninguna actualización sobre las cifras de suscripción a Xbox Game Pass desde que anunció 25 millones de suscriptores junto con el anuncio original del acuerdo de Activision Blizzard en enero de 2022.
Microsoft añadirá ahora más de nueve estudios de juegos solo de la parte de Blizzard a su Xbox Game Studios, junto con estudios de juegos en más de 11 ubicaciones para el lado de King, desarrolladora de juegos móviles. Microsoft también se ha transformado en una potencia editorial tras la adquisición, ya que más de 8.500 empleados de Activision se han incorporado a Microsoft.
El CEO de Activision Blizzard, Bobby Kotick, permanecerá en su puesto para ayudar en la transición hasta finales de 2023. «Llevo mucho tiempo diciendo que estoy totalmente comprometido a ayudar en la transición», afirma Kotick en un correo electrónico enviado hoy a los empleados de Activision Blizzard. «Phil me ha pedido que me quede como CEO de ABK, reportándole, y hemos acordado que lo haré hasta finales de 2023. Ambos esperamos trabajar juntos en una integración fluida para nuestros equipos y jugadores.»
Obligados a jugar bien con los sindicatos
El viernes, Microsoft también reiteró que está comprometida con el acuerdo de neutralidad laboral que alcanzó con Communications Workers of America (CWA) en junio de 2022. «Ahora, más de dieciséis meses después, cuando Microsoft ha cerrado su transacción para adquirir Activision Blizzard, afirmamos nuestro compromiso con nuestros principios laborales y el enfoque innovador de las asociaciones sindicales», escribió Brad Smith, de Microsoft, en una entrada de blog. «Microsoft sigue firme en su apoyo a nuestros empleados actuales y futuros en cualquier elección que hagan sobre su lugar de trabajo y sus representantes». Los trabajadores de las oficinas de Blizzard en Albany, Nueva York, y de Raven Software, filial de Activision, se han sindicado.
Preocupaciones monopólicas
No ha sido un acuerdo fácil de cerrar para Microsoft. La CMA bloqueó inicialmente el acuerdo en el Reino Unido por problemas con la nube, meses después de que la FTC demandara inicialmente para bloquear la adquisición de Activision Blizzard en Estados Unidos. Después de que la FTC fracasara en su intento de conseguir una medida cautelar para impedir que Microsoft finalizara su adquisición de Activision Blizzard, la CMA y Microsoft acordaron instantáneamente poner en pausa sus batallas legales para obtener una solución en el Reino Unido y finalmente negociaron un acuerdo sobre los derechos de juego en la nube.
La FTC apeló la decisión en su caso y dice que continuará con esa apelación. «El nuevo acuerdo de Microsoft y Activision con Ubisoft presenta una faceta totalmente nueva de la fusión que afectará a los consumidores estadounidenses, que la FTC evaluará como parte de su procedimiento administrativo en curso», dijo la portavoz Victoria Graham, según Reuters. «La FTC sigue creyendo que este acuerdo es una amenaza para la competencia».
(Fuente: The Verge)
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