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En medio de una creciente tensión regional, Argentina y los países vecinos llegaron a un acuerdo provisorio para resolver el conflicto en torno al peaje que cobra este país en el tramo que administra en la hidrovía Paraná-Paraguay. La disputa se centra en el cobro de tarifas a buques extranjeros, algunos de los cuales son de bandera paraguaya pero de propiedad brasileña.
El conflicto se agravó cuando Argentina detuvo y multó a varios buques extranjeros que se negaron a pagar el peaje establecido. En respuesta a la tensión creciente, los países firmantes del Acuerdo de Transporte Fluvial de la Hidrovía se reunieron en la Embajada brasileña en Buenos Aires, bajo la presidencia pro témpore de Brasil en la Hidrovía, para abordar la controversia.
En un comunicado emitido tras ese encuentro por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, se cuestiona el cobro del peaje a la luz de los procedimientos y parámetros definidos en el Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra. Se destaca que Argentina se comprometió a no imponer embargos o interdicciones judiciales a las embarcaciones de los países signatarios del acuerdo por un período de 60 días. Durante este lapso, Argentina continuará cobrando la tarifa vigente.
La tasa que Argentina cobra en la hidrovía desde principios de año, establece que los buques que salen de puertos extranjeros, independientemente de su bandera, deben pagar 1,47 dólares por tonelada registrada cuando navegan el tramo Santa Fe-Confluencia del Paraná con el Paraguay. En tanto, los buques que salen de puertos nacionales pagan 1,47 pesos por tonelada registrada.
En la reunión extraordinaria participaron, por Brasil, la secretaria de América Latina y el Caribe de Brasil Gisella Padován; por Argentina, el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos, Gabriel Fuks; por Paraguay, la vicecanciller Patricia Frutos Ruiz; por Uruguay, el Embajador Carlos Enciso; y por Bolivia, la directora de Límites de Frontera, Marissa Castro Magnani.
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