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En el campo laboral de la Policía ubicado en Profundidad, Misiones, se dio inicio el pasado lunes a un intenso Curso de Infantería que se extenderá durante treinta días. Este curso, organizado por la Dirección de Infantería de la Policía de Misiones, tiene como objetivo la formación de efectivos en situaciones extremas y cuenta con la participación de representantes de fuerzas de seguridad de cuatro provincias argentinas, incluyendo Tucumán, San Luis, Chaco y Corrientes.
El Curso de Infantería consta de tres etapas fundamentales: infantería policial, supervivencia policial y urbana, y operaciones especiales. Durante estas etapas, los participantes son sometidos a exigentes pruebas físicas y psicológicas, así como a una actualización constante de contenidos y ejercicios específicos. Los instructores a cargo de la capacitación son agentes provinciales altamente capacitados a nivel nacional e internacional.
El Director de Guardia Infantería, Crio Mayor Ángel Suárez Atilio, expresó su agradecimiento a las fuerzas de seguridad de las provincias participantes y al Servicio Penitenciario de Misiones por confiar en la institución para su formación. Además, destacó la importancia de la capacitación en la contención de manifestaciones sociales de manera profesional y respetando los derechos humanos.
Sobre la finalidad del curso, explicó que se trabaja “principalmente y por esencia en la contención en manifestaciones sociales, para tratar de ser lo más profesional y técnico posible, respetando las reglas y los derechos humanos, porque hay una constancia en el contacto con las personas”.
En cuanto al equipamiento utilizado durante la capacitación, el Director Suárez Atilio enfatizó la necesidad de adaptar el material disponible para asegurar la seguridad del personal y proteger los intereses y materiales del Estado en situaciones de manifestaciones o disturbios.
Exactamente, se trata de usar lo mejor posible el material disponible y provisto por la Jefatura de Policía, hablando de agresivos ecológicos y/o químicos para una mejor seguridad del propio operador. “Nosotros tenemos que adaptarnos, acondicionarnos, imaginarnos y sacar lo mejor de cada uno de nosotros, todo ello para proteger los intereses y materiales que son del Estado y que nos sirve, para utilizarlos en una manifestación o cualquier disturbio”.
Explicó que la idea es ingeniarse para adaptar cierto material a su equipamiento, de la mejor manera posible. “Tenemos que procurar en construir elementos que nos sirvan a nosotros el día de mañana para una práctica. Adaptamos ese material porque en una práctica oficial, tenemos que llevar la situación a la mayor realidad posible, hasta inclusive debemos arrojar elementos contundentes, sean piedras, palos, líquidos, que son con los que tradicionalmente atacan a las unidades de infantería”.
Mencionó que no pueden poner en riesgo materiales del Estado que tienen un valor hoy, por ejemplo, de 170 mil pesos un escudo al estilo burbuja. “En una práctica se estarían rompiendo dos o tres escudos y eso nos traería consecuencias económicas, que no harían falta si nosotros con la imaginación y los recursos podemos adaptarlos”.
El curso también se beneficia de la colaboración y el intercambio de conocimientos con otras unidades de infantería y provincias vecinas, como Jujuy, Tucumán y Chaco. Esto permite que los participantes accedan a lo mejor de las prácticas y técnicas utilizadas en diferentes regiones.
“Dentro de la unidad de infantería tenemos gente que se fueron a capacitar con el Ejercito en Apóstoles, San Javier. Tenemos excelente relación con la zona capital, esto es intercambio, devoluciones de gentileza y honradamente la carpa que fue objeto de burlas, para nosotros es una envidia, es la misma que utiliza el ejército”.
En resumen, este Curso de Infantería en Misiones representa una oportunidad vital para el entrenamiento de efectivos de fuerzas de seguridad de múltiples provincias, garantizando que estén preparados para enfrentar situaciones extremas y proteger los intereses del Estado de manera profesional y efectiva. El lema del entrenamiento, “entrenamiento duro, combate fácil”, subraya la importancia de la capacitación rigurosa para lograr un desempeño óptimo en el campo.
“Si nosotros no le exigimos al que viene a capacitarse de la forma más estricta física y psicológicamente, no tenemos otra forma de templar a ese hombre, para que el día de mañana cuando este conformando una columna para un allanamiento o este en una línea para control de manifestación o frente a miles y miles de personas en una cancha de fútbol, este efectivo tiene que tener capacidad y conocimiento. El entrenamiento tiene que ser lo más duro y real posible, para que el día de mañana resuelvan profesionalmente”.
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En esa línea, contó que se tratan de operaciones continuadas, en 24 horas nunca se sabe cuando se tiene que actuar. “Hay un respeto en el tema de los horarios, descanso, comidas, pero acá tenemos que lograr que el operador que terminó el curso, se vaya de la mejor manera posible”.
Por último, hizo alusión a su capacitación en Brasil, como integrante del Bope, que es la tropa de élite de la Policía Militar de Río de Janeiro. “Con mucha honra y respeto, tengo una historia muy digna con la hermana Policía del Bope de Brasil. No vamos a comparar nunca las exigencias que pase en el 2009, pero esos conocimientos adquiridos los estoy tratando de inculcar y transmitir a los instructores de mi equipo para que puedan capacitar”, cerró el Comisario Mayor Suárez.
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