El Shugyo Dojo se plantea como un faro en cuanto a las alternativas de las artes marciales. El dojo, dirigido por los senseis Ernesto Stern y José Luis Sánchez, forma parte de la Asociación Civil Aikido del Noreste argentino, la cual incluye dojos de El Dorado, Corrientes y el Chaco, además del propio de Posadas.
Misiones Online visitó las instalaciones del Club Alemán, lugar donde está ubicado el dojo, y dialogó con los senseis para conocer más acerca de esta disciplina.
“El Aikido es un arte marcial creado por Morihei Ueshiba en 1942. Es el recientemente fallecido maestro Kurata trajo esta disciplina a Misiones en el año 1967. Si bien ya había alguien enseñando, él llegó oficialmente como instructor desde Tokyo, que es la central de Aikido en el mundo para enseñar y difundir la disciplina”, relató Stern.
Por otro lado, Sánchez indicó que en este momento “tenemos aproximadamente ocho alumnos que son los regulares, pero además tenemos un grupo de gente que va y viene de acuerdo a las disponibilidades. Las clases les estamos dando los lunes, miércoles y jueves de 21 a 22 horas y son abiertas a toda la gente”.
Uno de los aspectos más resonantes de este arte marcial es la ausencia de una competencia, puesto que la práctica no es considerada un deporte.
“Acá, cada uno llega hasta donde quiere y hasta donde puede porque no es un deporte, es un arte marcial. La clase empieza con un pequeño tiempo de gimnasia, de estiramiento y después empiezan las técnicas propiamente dichas”, comentaron los senseis.
“La práctica siempre es de a dos. Además, se ocupan tres armas: el bastón corto que mide 1,28 mts., la espada de madera o ‘bokken’ y el cuchillo o ‘tantō’”, explicaron.
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En cuanto al crecimiento de la disciplina en Posadas, Sánchez indicó que desde la presencia permanente del sensei Stern, “el dojo creció más en calidad. Lo rescatable de todo esto es la actitud de la gente y acá no hay secretos, es práctica. Entonces, en la medida que uno viene, se nota el crecimiento también.
Sin embargo, ambos instructores coincidieron en que una de las dificultades más comunes que hay en la práctica es la frustración de quienes comienzan a desandar el camino del Aikido.
“La gente que lo ve desde afuera, cree que es muy fácil. Poro, cuando empiezan a practicar, ven que no es tan fácil y entonces empieza a aparecer la frustración. La práctica nuestra es caer y levantarse, una y otra vez”, resaltaron.
“La gente que viene tiene que tolerar eso y lamentablemente a la gente no le gusta que la tiren al piso, no le gusta caer y hay gente que le cuesta levantarse. Esa es una parte del aprendizaje de este arte marcial, al margen de lo que son las técnicas efectivas de combate. Básicamente el Aikido es para la salud, porque es un trabajo aeróbico”, afirmaron.
“Por ahí la gente quiere resultados inmediatos en la aplicación de técnicas y esto es algo que lleva su tiempo. Para llegar a cinturón negro y a veces a la gente le cuesta pensar en términos de tan largo plazo”, completaron.
De igual manera, la disciplina se mantiene en crecimiento y el Shugyo Dojo invita a todos a sumarse a sus filas y descubrir el mundo del Aikido. Las clases se dictan los lunes, miércoles y jueves, de 21 a 22 hs, en el Club Alemán.
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