República – Alberto Galarza
En relación a la fecha de los exámenes, Galarza señaló: «Veníamos tomando los exámenes del mes de julio en los dos primeros días después del receso escolar, pero en esta oportunidad invertimos y pusimos los dos últimos días previos al receso. Esperábamos que, al estar los estudiantes aún en la dinámica escolar, pudieran aprovechar ese tiempo para rendir y promocionar las materias».
Sin embargo, Galarza compartió los datos que arrojan las evaluaciones anteriores, indicando que de los 5.000 alumnos inscritos para rendir, solo alrededor de 2.500 o 2.600 efectivamente se presentan a los exámenes y, de ellos, solo la mitad logra aprobar. Esto ha llevado al presidente del Consejo General de Educación a reconocer que el sistema actual de evaluación excluye a muchos estudiantes, ya que no todos los que se inscriben logran rendir y tampoco todos los que rinden obtienen una calificación aprobatoria.
Ante la pregunta sobre la eficacia de los sistemas tradicionales de evaluación y la pertinencia de los tribunales examinadores, Galarza sostuvo que están vigentes, pero cuestionó su utilidad en el nuevo paradigma educativo. «Creo que la evaluación debe ser un proceso, no un evento puntual. El enfoque del acompañamiento es fundamental, y debemos dejar atrás la visión selectiva y enciclopedista que solíamos tener en la educación secundaria», expresó.
El presidente del Consejo General de Educación destacó la importancia de cambiar la perspectiva de enseñanza a aprendizaje, promoviendo el desarrollo de competencias y habilidades en los estudiantes. También resaltó la relevancia de fortalecer los aprendizajes iniciales, como la lectura comprensiva en los primeros años de la escuela primaria, para asegurar una trayectoria educativa más exitosa.
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Sin embargo, reconoció que el proceso de cambio no es sencillo y enfrenta resistencias tanto de los docentes como de la sociedad en general. «Estamos en un proceso de transformación, y es fundamental el compromiso de todos los actores del sistema educativo para lograr un enfoque más centrado en el estudiante y en su aprendizaje», afirmó Galarza.
Finalmente, al ser consultado sobre la formación docente, señaló que es necesario adaptarla a las nuevas exigencias educativas. «Debemos desarrollar habilidades en los docentes para que sean facilitadores del aprendizaje y puedan acompañar a los estudiantes de manera efectiva», concluyó Alberto Galarza. El debate sobre la reforma educativa continúa, y la búsqueda de soluciones para mejorar el sistema educativo sigue siendo un desafío.
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