Sobre la prórroga de los impuestos para financiar la cultura en Argentina, contó con la colaboración de Joselo Schuap, quien tuvo un rol clave en la movilización de artistas y comunidades del Norte Grande. Sin embargo, a pesar de esta victoria, los desafíos futuros persisten ante los cambios en la publicidad y el consumo de contenido en plataformas digitales internacionales.
¿Cómo surgió la necesidad de prorrogar el vencimiento de los impuestos con fin específico para el financiamiento de la cultura en Argentina?
Tiene que ver con una invitación de Joselo Schuap. En realidad tiene que ver con un trabajo previo que hicimos. Hace unos años, durante el gobierno de Mauricio Macri, se aprobó una ley que establecía que aquellos impuestos que tuvieran un fin específico tenían que tener una fecha de caducidad. Y esa fecha era el 31 de diciembre del 2022. Estamos hablando del financiamiento que va a Radio y Televisión Pública, que va al Instituto Nacional del Teatro, de la Música, del Cine, a los medios comunitarios. En fin, un entramado de la comunicación y la cultura argentina, incluida las bibliotecas populares. Yo soy autor del proyecto que prórroga el vencimiento por 50 años, y Joselo y Misiones, te diría, tuvieron un papel central en esa pelea.
Yo recuerdo muy bien que estaba ahí en la Cámara peleando, enredado con las cosas de la Cámara, tratando de conseguir los votos, sabiendo que era importante este financiamiento, pero sin conseguir los apoyos necesarios para que se aprobaran. Hasta que me llamó por teléfono Joselo y me dijo, mirá, desde Misiones vamos a hacer fuerza para que esto se apruebe. Empezó a mover todo el Norte Grande, y eso hizo que los artistas de todo tipo se comunicaran con sus diputados, con sus diputadas, senadores, senadoras, generando el lobby social necesario para que la ley se pudiera aprobar, y lo logramos, y por suerte tenemos asignaciones por 50 años más.
En su momento Joselo me dijo, bueno, al primer lugar que tenés que salir de Buenos Aires para hablar de este tema, quiero que sea Misiones. Así que estoy cumpliendo doblemente, agradeciéndole a Joselo por su trabajo y a los misioneros en general. Además, fue en el marco de la entrega de certificados de la diplomatura en gestión cultural en el Silicon de Misiones, lo cual era un evento importante.
¿Cuál fue el propósito de la charla y cuál es el enfoque actual para enfrentar los desafíos futuros en relación a un proyecto de ley defensivo que tenía asignaciones en riesgo?
Dimos la charla, “Desafíos de la Ley” donde conté un poco cómo había sido todo ese proceso, pero sobre todo lo que se viene. Ese proyecto de ley era defensivo, teníamos unas asignaciones y nos las iban a quitar. Ahora el tema es qué hacemos para adelante.
Ese proyecto de ley que finalmente se aprobó, de las asignaciones de extra prórroga, ¿cómo continúa eso? Porque ahora también se celebró la prórroga de los 50 años, pero ¿cómo continúa también esa lucha?
Sí, es importante por dos razones. Uno, porque en general la publicidad mutó de los medios tradicionales a las plataformas en general. Está claro que para cualquiera que quiera promocionar cualquier producto, tiene mucho más sentido hacer publicidad en una plataforma, porque podés segmentar, porque podés elegir el sector, si querés que sea mujeres, hombres, jóvenes, etcétera. Muchas variantes que no te da la publicidad tradicional. Eso hace que parte del ingreso que tenían los medios tradicionales y del pago de sus impuestos por esos ingresos, teníamos financiamiento para la cultura. Eso se ha recortado mucho. Y por otro lado, ocurre que han cambiado mucho las formas de ver películas y de escuchar música en el mundo, a partir de los avances de la tecnología. Hoy creo que casi todo el mundo escucha música a través de Spotify y ve cine a través de Amazon, Star Plus, HBO, Netflix. Son servicios de calidad, pero son servicios que se cobran en dólares. Nosotros pagamos en dólares, dólares que se van del país en un momento de restricciones muy importantes. Y como son plataformas transnacionales, no tributan en la Argentina. Entonces, tenemos dos lugares donde se ha recortado mucho la situación.
¿Cuál es la propuesta para los servicios de streaming como servicios de comunicación audiovisual y qué impacto se espera que tenga en la cuota de pantalla de películas nacionales, incluyendo estrenos, en estas plataformas?
Lo que sigue, para mí, tiene relación con varias direcciones. Uno, reencuadrar esos servicios como servicios de comunicación audiovisual y que estén regidos por la ley de servicios de comunicación audiovisual. Que si bien, durante el gobierno de Macri, le mocharon los aspectos anti monopólicos, es una ley vigente. Aparte de que tengan que pagar sus impuestos correspondientes.
En estas grandes plataformas donde podés ver películas, con suerte el 3% es nacional, son películas nacionales. Y no necesariamente nuevas películas, no son estrenos. Por ahí te ponen el catálogo de Los Simuladores y tenés toda la serie, pero estamos hablando de cosas que nos gusta ver, pero que tienen su tiempo. Si nosotros lo encuadramos dentro de esa ley, entonces tienen que cumplir con una cuota de pantalla. Imaginate si esos catálogos tuvieran 15 o 20% de películas nacionales y que un porcentaje sea de estrenos. Eso generaría dos cuestiones que para mí son claves. Si les pedimos estrenos, entonces tienen la obligación de venir y hacer una película en Argentina, no solo comprar los derechos. sino que tenés actividad económica que se desarrolla, además de hacer propiamente la película. Y también te genera la posibilidad de vernos, que para mí en términos culturales, identitarios, es clave.
Casi todas las películas en la Argentina tienen asistencia económica del INCA. Pensemos en Argentina en 1985. Esa es una película que hizo Amazon y hoy abrió los derechos para todos. Pero si no hubiera abierto los derechos, esa película solo la podés ver si le pagás los derechos a ellos. Pero independientemente de la cuestión económica, fijate lo importante que es para nuestra sociedad poder ver nuestra historia, nuestros problemas, nuestra cultura. Eso te ayuda a reflexionar, te fortalece identitariamente. Y ningún país sale adelante si tiene una identidad deteriorada.
¿Cómo ve a la proyección de la provincia en la cultura también en lo que tiene que ver con el cine?
Misiones se ha desarrollado muchísimo. Lo ha hecho a la par de Córdoba, Jujuy, Mendoza. Pensando en provincias que no están. También pensando que muchas industrias vienen también a la provincia a grabar sus películas. No necesariamente el cine es 100% misionero, pero también eligen la provincia como un set de filmación.
Eso ocurre porque existe una ley provincial de aliento a la producción cinematográfica. Todas las provincias tienen esa ley. Entonces, vos tenés el INCAA por un lado, que te ayuda una parte, tenés la provincia que te ayuda por otra, le generás unas mejores condiciones a los que vienen a filmar. Filmar acá tiene la ventaja de tener unos escenarios naturales que son bellísimos y estoy seguro que es mucho más barato hacerlo. Esto no lo suelen ver las grandes productoras transnacionales y me parece que allí tenemos un trabajo para hacer.
¿Cuál es la propuesta para mejorar la exhibición de películas nacionales y cómo se busca equilibrar la distribución de beneficios económicos y oportunidades de filmación en distintas regiones de Argentina, en lugar de concentrarse principalmente en la ciudad de Buenos Aires?
Hay un problema que es en la exhibición, porque hay asistencia, financiamiento, se filman películas y después no las ve nadie, porque hay pocas salas, porque no te las suben en los catálogos de estas plataformas. Me parece que hay que trabajar para conseguir más recursos y seguir alentando nuestra cultura. Otra parte viendo el tipo de beneficios económicos que se le pueda dar a estas empresas para que vengan a filmar. Porque en eso la política tiene que ser federal. Hoy ocurre que en la mayoría de los casos, el 80, 90% queda todo en la ciudad de Buenos Aires, y esa es una lógica que tenemos que cambiar. Por eso ha sido tan importante el trabajo de Misiones. Misiones viene haciendo un gran laburo. Articular lo tecnológico en el Silicon, con la educación, las universidades, este impulso al cine, me parece que es lo que vuelve virtuosa estas experiencias. Así que yo, por lo que vi hasta acá, estoy muy contento.
¿Cuáles fueron las preguntas más frecuentes que tuvo de las personas que participaron? ¿Cómo vio el Silicon Misiones, también recientemente inaugurado?
Sí, me impresionó el edificio. No tuve oportunidad de recorrer, porque la charla se hizo un poco larga y ya teníamos que salir para otro lugar, pero hay una gran preocupación. Porque un filósofo italiano, Antonio Gramsci, decía, todos somos intelectuales, pero algunos trabajan de intelectuales. Yo diría, todos hacemos cultura. Hay algunos que trabajan de eso. Ahora, esa capacidad es inherente a todo nuestro pueblo. Cuando vos pensás en el fomento a las bibliotecas populares, al teatro, a la música, al cine, lo que estás pensando no es en el cine o esa actividad cultural comercial, que no necesita del apoyo del Estado, salvo en el caso de las películas, porque es algo muy costoso. Vos lo que necesitás incentivar es esa actividad invisible de nuestras sociedades, produciendo cultura, como ocurre en todos lados, porque en todos los lugares hay academias de música, de danza, y eso es lo que hay que ayudar.
¿Cuál es el enfoque propuesto para apoyar a los artistas emergentes y promover la participación de la sociedad en general en el desarrollo cultural, incluyendo la creación de institutos representativos y la promoción de actividades culturales a nivel local en diferentes territorios de Argentina?
Si vos a los pibes, las pibas que hacen música hoy, les ayudás a que puedan anotar sus temas, cosas que estén protegidas, ayudás a producir su primer disco, lo subís en un catálogo, y esto hace sintonía con la ley de servicios de comunicación audiovisual, que te exigen la cuota nacional. Entonces vos tenés una cuota independiente que tienen que pasar las radios y un catálogo que sostiene el Instituto Nacional de Música (INAMU). Me parece que eso es muy importante. También están los que reclaman el Instituto de la Danza, y me parece que hay que trabajar para ello. El Instituto de la Música se aprobó en el último minuto cuando se trató la ley de servicios de comunicación audiovisual, y tiene solo el 2% de lo que se recauda. Eso hay que modificarlo y hay que darle mucho más volumen. Si los institutos son representativos, como por ejemplo las bibliotecas populares, que no solo te prestan libros, sino que puede ser un lugar donde hay Wi-Fi, los pibes pueden ir a hacer su tarea de la escuela, y muchos talleres culturales se dan también en esos lugares. Entonces crece por abajo, y después tenés los Maradona y los Messi de la cultura, pero porque primero estuviste sosteniendo esa actividad prácticamente invisible.
¿Tiene planificada la vuelta a la provincia?
Mañana ya me vuelvo para Córdoba, pero me comprometí a volver porque me invitaron de varios lugares. Quiero ir a conocer el Museo del Títere, que es justamente uno de los proyectos que va a ser financiado por los institutos provinciales. Me parece que hay mucho trabajo y está bueno caminar, reconocer, porque eso es lo que enriquece el proyecto general.
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