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El Globo bien alto: Huracán le ganó a Barracas Central y trepó a la cima de la Liga Profesional

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Liga Profesional

Aunque no pasó por arriba al Guapo ni lo puso en demasiados aprietos, el Globo defendió la diferencia que logró y desgastó a su rival, lejos del arco que defendió con uñas y dientes.

Media hora tardó el Globo en hacer la diferencia. Jonás Acevedo rechazó y la pelota le quedó a Matías Cóccaro, quien comandó un contragolpe con pelota dominada en velocidad y el pase en el momento justo para Gabriel Gudiño que desde el costado izquierdo metió un derechazo que colocó la pelota por encima del arquero Andrés Desábato y junto al palo. Un golazo.

Si Huracán no pudo hacer el gol antes fue porque Barracas intentó ser el protagonista. Tuvo la pelota, hilvanó algunas situaciones y falló en una sola jugada: la del gol del local. Porque perdió la pelota en un ataque que, además, lo tenía mal parado en el fondo. En 10 segundos, el equipo de Diego Dabove logró lo que no había podido en 30 minutos.

Antes de que finalizara el primer tiempo, Merlos detuvo el partido poco más de un minuto. ¿El motivo? Los cantitos que bajaron de la tribuna: «Tomala vos, dámela a mi, vamo’ a matar un referí». El árbitro no reanudó el encuentro hasta que dejaron de cantarla.

La postura de Huracán no fue la misma para el segundo tiempo. A poco del reinicio, Desábato le tapó un remate bárbaro a Federico Fattori. En el complemento, la pelota la tuvieron los dos, aunque el Guapo se exponía más con el correr de los minutos, mientras que el Globo jugaba con la tranquilidad de la, aunque mínima, ventaja que había logrado en la primera parte.

De todos modos eso no impidió que Barracas se anotara con alguna situación, aunque no prosperó. Cantero, por caso, sacó el único remate que complicó Lucas Chávez, quien tuvo que controlar en dos tiempos.

El juvenil Juan Carlos Gauto, que ingresó en la segunda parte, comandó un contragolpe que podría haber cerrado el partido, pero falló en la definición: el remate se fue muy arriba. Le bajaba la persiana al partido, pero falló. Tuvo revancha y le bajó la persiana al partido a cinco del final. Otro contragolpe, esta vez por izquierda, y el pibe de 18 años amagó en la entrada del área para sacarse una marca de encima y después definir de manera exquisita. Así, el Globo vuela alto en este inicio de la Liga Profesional.

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