Messi, de 35 años, dijo durante la competencia que la final sería su último partido en los Mundiales, pero no había aclarado si seguirá jugando o no con la «Albiceleste», por lo cual existía la duda sobre su futuro.
“¡¿Qué va a haber después de esto?! Pude conseguir la Copa América y el Mundial que tanto había luchado, y se me dio al final de mi carrera”, dijo el capitán del seleccionado en TyC Sports.
“Pero me encanta el fútbol y disfruto de estar con la selección y quiero seguir viviendo unos partidos más siendo campeón del mundo”, añadió en la televisión argentina.
Para Messi, que debutó en el seleccionado en 2005 y cosechó una inmensa colección de títulos con el Barcelona, fue la consagración definitiva en su último Mundial, el logro que faltaba para ponerse a la altura del fallecido Diego Maradona.
“Quería cerrar mi carrera con esto, ya no puedo pedir nada, gracias a Dios me dio todo, y cerrar casi mi carrera, porque son los últimos años, es algo impresionante”, indicó el delantero.
“Es una locura, la verdad que sí, se hizo desear (la Copa) pero mirá lo que es, es hermosa. La deseaba muchísimo, sabía que Dios me la iba a regalar, estaba seguro, y presentía que era ésta»”
En Qatar, la «Pulga» lideró a sus compañeros con su voz de mando y sus genialidades, a la vez que rompió varios registros históricos al convertirse en el futbolista argentino con más participaciones y goles en Mundiales.
Minutos antes de que le entregaran la Copa y de la celebración con sus compañeros, la FIFA eligió a Messi como el mejor jugador del torneo.
“Ya quiero estar en Argentina para ver la locura que es esto. Que me esperen que tengo muchas ganas de ir para allá y disfrutar con ellos (los argentinos)”, completó el capitán del equipo, mientras el título se celebraba en las calles de los distintos rincones de su país.
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