La Selección Argentina disputará este domingo su sexta final en una Copa del Mundo y buscará cortar con una sequía de 36 años sin levantar dicho trofeo. Si bien será el punto culmine para un gran proceso, nada de esto hubiera sido posible sin su conductor: Lionel Scaloni.
El hoy entrenador, nacido en la localidad santafesina de Pujato, se convirtió en el estandarte del seleccionado, entre tantas figuras deslumbrantes como Lionel Messi o Ángel Di María, entre otros. Es por él que esta selección lleva el apodo de “Scaloneta”, en alusión a su apellido.
Pero su historia no comienza en la Selección. Scaloni, de una extensa y exitosa carrera en el exterior, tuvo sus comienzos futbolísticos en Newell´s Old Boys, equipo de su provincia y es justamente éste el punto de contacto con la nuestra.
Corría el año 1995 y un jovencísimo Lionel Scaloni se entrenaba en las categorías inferiores de la Lepra, esperando dar el salto a la primera división. En ese contexto, un misionero llamado Pedro Basualdo entraría en la ecuación.
Basualdo se desempeñaba como representante del conjunto rosarino en la zona norte del país y en ese momento residía en la localidad misionera de Eldorado, cuando tuvo la idea de traer la reserva de la Lepra a la provincia para llevar a cabo una serie de partidos amistosos y de exhibición.
“En el año ’95, ya hacía varios años que trabajaba con Newell´s. En un momento yo propuse traerlos a Misiones para unos partidos que se terminaron haciendo en Capioví, Piray y hasta teníamos pensado hacer en Posadas”, relató.
Basualdo reveló que el plantel se hospedó en las instalaciones del Hogar San Juan, donde los jugadores pasaron alrededor de 15 días, realizando trabajos de pretemporada.
“Ahí compartimos mucho con Lionel. Incluso hay una foto que tiene junto a una de mis hijas. Quien hubiera pensado que ese muchacho se iba a convertir en el entrenador de la Selección Argentina”, expresó.
Scaloni luego tendría la chance de debutar en la primera división a lo largo de la campaña de 1995. Posteriormente, sería transferido a Estudiantes de La Plata donde coincidiría, por ejemplo, con el goleador Martín Palermo, quien estaba haciendo sus primeras armas, en un equipo “pincha rata” que fue icónico.
Luego, sería el turno de emigrar hacia Europa, donde el joven de Pujato se convertiría en uno de los máximos ídolos del Deportivo La Coruña, especialmente por ser parte del plantel que logró arrebatarle la liga de 1999 a los poderosos equipos del fútbol español.
Hoy, a sus 44 años, luego de muchas críticas y un proceso que ya cosechó dos títulos para la Selección Argentina, Scaloni enfrentará una final del mundo.
“La verdad que es una emoción cuando veo las fotos de aquellos años y hoy verlo a Lionel en el banco de la Selección. Siempre fue un muchacho que era pura risa, un tipo amable y siempre armando al grupo para que haya unidad, tal como lo vemos hoy”, señaló Basualdo.
Hoy, Pedro reside en la localidad de Curuzú Cuatiá de Corrientes, trabajando junto al club Huracán, pero recordando los momentos que pasó junto al entrenador de la Selección Argentina.
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A sus 72 años, Basualdo espera con ansias la final ante Francia, aferrado a uno de sus máximos tesoros, una camiseta de Newell´s firmada por todos los jugadores, esperando que esta vez, el destino esté del lado del joven sonriente.
“Si llegamos a salir campeones, esta camiseta la voy a poner en un cuadro para guardarla de por vida. Es algo que no tiene precio”, cerró.
La Selección Argentina, con Lionel Scaloni a la cabeza, irá en busca de su tercera Copa del Mundo este domingo ante Francia, desde las 12 en el estadio Lusail, con la intención de cortar con 36 años de sequía.
Rodrigo De Paul compartió en sus redes sociales una foto junto a los jugadores, cuerpo técnico, utileros, directivos y todo el personal que acompaña a la #Qatar2022. https://t.co/rUp8GjOVfU
— misionesonline.net (@misionesonline) December 17, 2022
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