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“Las capacitaciones deben ser en base a las necesidades, no a las ofertas o demandas”, señaló Verónica Bermüller con respecto a la formación en las organizaciones

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En este sentido, Bermüller explicó que el mismo se relaciona con la compresión de qué es un sistema, es decir, un conjunto relacionado de partes, teniendo en cuenta que, por lo general, se piensan las capacitaciones como acciones aisladas y se dejan llevar por las modas, por lo que “un grupo de personas termina recibiendo un curso de idiomas, cuando realmente no lo necesitaba”.

De este modo, al pensar la organización como un conjunto de partes interrelacionadas, la capacitación se la aborda a partir de distintas etapas, lo cual ayuda a la empresa a evaluar si la misma realmente sirvió. Además, ya que desde este enfoque se aborda la planificación, plantea lo contrario a la improvisación, algo muy común en algunas organizaciones. “Se trata de pensar a largo plazo y tener una mirada estratégica para todo”, explicó Bermüller.

Con respecto a la visión, la profesional de RRHH destacó la importancia de chequear que el mercado tenga los recursos necesarios para poder cumplirlas y, a su vez, capacitar al equipo de trabajo para lograrlas. En esta misma línea sostuvo que, aunque todavía cuesta un poco, desde ARHM se encuentran trabajando para poder demostrar la importancia de su labor y de las capacitaciones. “Tomarse el tiempo de realizar una buena planificación se ve como un gasto en vez de una inversión”, agregó.

De igual manera, Bermüller indicó que las ventajas del enfoque sistémico tienen que ver con controlar, por ejemplo, los errores en una actividad de la organización, y medir los cambios luego de haber implementado una formación. Por otro lado, las desventajas se relacionan con saber respetar el proceso de cambio dentro de la empresa, y tomarse el tiempo de realizar las medidas necesarias en base a los objetivos planteados.

Asimismo, la profesional aseguró que el paradigma en cuanto a la educación cambió, ya que anteriormente se pensaba que la misma duraba solamente hasta la juventud, pero actualmente se implementa mucho el aprendizaje del adulto. Sin embargo, el mismo se tiene que dar en función a los intereses y objetivos de la empresa, algo en lo que suelen fallar las empresas, al elegir de acuerdo a las modas.

 

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El paso a paso para implementar el enfoque sistémico

 

En cuanto a los procesos de esta forma de administrar una organización, indicó que lo primero debe ser encargarse de la planificación, detectando las necesidades y qué medidas se tomará al respecto. La misma se puede determinar de manera prospectiva, es decir, pensando hacia adelante, o de manera correctiva, a través del control de las actividades.

Asimismo, a través de la evaluación de desempeño también se puede establecer las necesidades a resolver. Luego de que se determinen los objetivos y la visión de la empresa, se puede pasar a planificar las capacitaciones pertinentes, viendo la oferta del mercado o generando de manera interna. “Existe un prejuicio de que las capacitaciones son caras, pero dentro de la empresa hay personas que pueden capacitar a otras”, sostuvo Bermüller.

No obstante, si se debe elegir una opción del mercado, se deberá tener en cuenta la duración y el costo, para establecer un plan anual de la misma. En este sentido, el presupuesto resulta fundamental para concretar estas medidas. “Sin el presupuesto no se puede hacer nada, es una decisión que tiene que venir de la empresa, para invertir en capacitar”, agregó.

Por lo tanto, cada capacitación debe tener un objetivo programado, es decir, que el empleado logre aprender a realizar cierta actividad y reciba las competencias necesarias. Luego de que se hayan implementado las mismas, el siguiente paso será la evaluación y control de los resultados, para volver a empezar determinar cómo le fue a la empresa durante todo el proceso.

Para terminar, consideró que la capacitación es un subsistema dentro de otro sistema de RRHH que se encarga de seleccionar y evaluar  empleados, entre otros aspectos. “Todo se debe relacionar, sin la medición no se podrá saber dónde se está parado”, concluyó.

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