El colchón de reservas que el Gobierno nacional supo conseguir con la primera versión del dólar soja se desinflaba más rápido de lo previsto y antes de que desapareciera, Massa optó por repetir la fórmula: después de varios días de rumores, anunció un nuevo tipo de cambio diferencial para las exportaciones del complejo sojero. Quienes liquiden exportaciones durante lo que queda del año recibirán 230 pesos por cada dólar ingresado.
La medida busca que las cerealeras adelanten exportaciones por un monto aproximado de 3.000 millones de dólares, lo que le permitiría construir un puente para pasar un verano que se anticipa difícil, con pronóstico de caída en las exportaciones de trigo y con saldo negativo en la balanza del turismo, lo que vendrá a profundizar el déficit que está provocando la salida de dólares por el mundial de Qatar.
Para entender los motivos que llevaron a Massa a repetir un beneficio extraordinario orientado a algunos de los grupos económicos más poderosos con presencia en el país hay que mirar los números del Banco Central que vendió 498 millones de dólares en octubre y resignó otros 1.006 millones de la misma moneda en noviembre, mes al que todavía le quedan tres días hábiles.
Un informe que la consultora PxQ difundió entre sus clientes estimó que si se sostenía el mismo ritmo de venta de divisas de la primera quincena de noviembre, las reservas netas se agotarían a comienzos de febrero.
También hicieron lo suyo los movimientos del tipo de cambio paralelo, con un blue que abandonó su calma y ya se ubicó en el nivel de 320 en un movimiento alcista al que algunos analistas del mercado ya se animan a llamar corrida.
El tercer elemento determinante pasa por las previsiones de exportaciones de cara a los próximos meses. El trigo que es el protagonista habitual del comercio exterior argentino durante el verano resultó muy afectado por la sequía, al punto que la Bolsa de Rosario corrigió a la baja su previsión a apenas 11,8 millones de toneladas, la mitad de lo cosechado el año pasado.
Según datos de la entidad rosarina, las hectáreas efectivamente implantadas con esos cultivos están un 40% por debajo de lo registrado el año pasado.
Para complicar un poco más el panorama, las exportaciones se desinflaron cuando perdió vigencia el dólar soja de septiembre. Las liquidaciones cayeron a la mitad en comparación a las de los meses previos a aquella medida y las de los mismos períodos del año pasado.
Una vez que los exportadores de soja consiguieron torcerle la mano al Gobierno, difícilmente vuelvan a entregar sus granos sin un tipo de cambio diferencial que los beneficie.
Ese efecto sobre las expectativas de los exportadores sojeros es solamente uno de los costos que deberá pagar el Gobierno a cambio de los dólares frescos que entrarán en diciembre.
Si se cumpliera el objetivo de 3.000 millones de dólares en liquidaciones, el Estado deberá asumir un costo fiscal de 160 mil millones de pesos que surge de la diferencia entre la cotización que les pagará a los sojeros y lo que les cobrará a los importadores que acceden al tipo de cambio mayorista.
Esa diferencia será trasladada del Central al Tesoro mediante un título, lo que equivale a emisión monetaria que tendrá impacto en la inflación.
Desde distintas entidades agropecuarias remarcaron que todo tipo de cambio especial para un espectro acotado, en este caso solo para la soja, termina perjudicando al resto de las actividades del agro, porque eleva los costos en el mercado interno de todos los derivados de la soja que se utilizan para alimentación de animales y de arriendo de los campos.
Buena madera
Cuando el Gobierno convalida un tipo de cambio diferencial para incentivar exportaciones está reconociendo implícitamente que el tipo de cambio está atrasado, algo que vienen sufriendo particularmente los exportadores de las economías regionales, para quienes no hay todavía un dólar especial.
Esta situación perjudica por ejemplo a la industria forestal, la más importante en la economía misionera.
Lo reconoció la directora de Desarrollo Forestal de la Nación, Sabina Vetter, quien en diálogo con Misiones Online admitió que las exportaciones de ese complejo bajaron “prácticamente un 90%” y advirtió que las grandes empresas están sobrestockeadas.
Esto representa un riesgo para las Pymes, porque si estas grandes compañías que encuentran dificultades para vender al exterior volcaran su producción al mercado interno, se convertirían en una competencia demasiado grande para las pequeñas firmas.
Atentos a esta situación, desde el Gobierno provincial insisten con la eliminación de las retenciones a las exportaciones forestales, reclamo que la propia Sabina Vetter indicó que llegó hasta el área que conduce y está siendo analizado.
El propio Massa anticipó que habrá “un programa de reducción de retenciones en las economías regionales”, pero a la hora de los anuncios concretos solo hubo buenas noticias para los sojeros.
Para dinamizar la demanda de madera en el mercado interno, el Gobierno provincial apunta a la utilización de ese material en la construcción de viviendas en planes financiados por el Estado nacional.
El planteo lo formuló el gobernador Oscar Herrera Ahuad durante la última reunión de gobernadores del Norte Grande que se realizó en Corrientes. En la oportunidad el misionero le recordó al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de Nación, Santiago Maggiotti, los compromisos que había asumido el Gobierno nacional.
Primero María Eugenia Bielsa y luego Jorge Ferraresi, los antecesores de Maggiotti, se habían comprometido a utilizar madera como componente principal en al menos 10% del total de las viviendas que se construyeran mediante planes nacionales.
Ahora Misiones reclamó a la Nación que asigne un cupo de viviendas de madera para las provincias del Norte Grande, lo que permitiría cumplir al menos en parte con el compromiso asumido por Nación y además aportaría un mecanismo rápido y efectivo para paliar el déficit habitacional que sufren las provincias de la región más pobre del país.
Pero el objetivo central es dinamizar a uno de los sectores más potentes de la economía misionera. “Queremos potenciar la foresto-industria de toda la región que es algo genuino, nuestro y que genera mucha mano de obra”, dijo el mandatario provincial.
El titular del Ministerio de Hábitat dijo que las viviendas de madera se realizarán cuando lo pidan las provincias y dejó entrever que si no se construyen más viviendas con ese material es porque las provincias no las piden o las prefieren de otro material, salvo en Misiones donde los planes de viviendas sí incluyen a la madera con material principal en un porcentaje generoso de unidades.
El intercambio dejó mal parado al Gobierno de Corrientes que cuenta con una amplia superficie forestada, pero que no acompaña el lobby que lleva adelante Misiones prácticamente en soledad para convencer a las autoridades nacionales de las bondades de la madera como material para la construcción.
De hecho, en la vecina provincia ni siquiera piden que parte de las viviendas que Nación financia en su territorio sean de madera.
“Nosotros tomamos la decisión política de ayudar al sector forestal y en el cupo que le corresponde de viviendas a Misiones, hay un porcentaje que se le designa a la madera y ahora planteamos que sea para todas las provincias del Norte Grande”, aclaró Herrera Ahuad.
El accionar del mandatario misionero consiguió respaldo y acompañamiento de los forestales, que ven una gestión activa y preocupada por el crecimiento de la economía, así como ocurre con otros sectores que no tuvieron respuesta de los dos grandes frentes políticos nacionales, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, pero que encontraron respuestas en la Renovación.
Buscando la foto
El presidente Alberto Fernández pretende visitar la provincia nuevamente a principios de diciembre, la fecha que se baraja es el 7. El objetivo del mandatario nacional es mostrarse cercano al gobierno provincial que encabeza Herrera Ahuad y al Frente Renovador que lidera Carlos Rovira, una fuerza política provincial cada vez más respetada en el concierto nacional.
En un escenario político en el que todavía no están claras las alianzas de cara a las elecciones del año próximo, el Presidente busca una foto junto a Herrera Ahuad y desde la Provincia esperan aprovechar la visita para avanzar en el reclamo que más interesa a Misiones: el área especial aduanera.
El interés de Alberto por mostrarse junto a los principales dirigentes de la Renovación no sorprende si se toma en cuenta que el de Misiones es uno de los pocos Gobiernos que supo mantenerse al margen de la grieta, mantiene altos índices de respaldo de su población y puede mostrar una provincia en crecimiento a pesar de un contexto económico nacional que no siempre acompaña.
Prueba de ello se puede encontrar en un reciente informe elaborado por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censo (IPEC) en base a datos oficiales que revela que en el segundo trimestre del año se registró en Misiones un aumento de 24,1% en la demanda de empleo, en venta de combustibles del 29,8%, de pasajeros transportados por kilómetro recorrido del 29,3%, de cantidad de espectadores en las salas de cine del 194, 3%, de puestos de trabajo registrados en la construcción del 18,3%, en transferencias de motos del 7,5%, en la inscripción inicial de autos del 5%, en las de empresas activas en la construcción del 1,9%.
En tanto que un informe estadístico elaborado por el Observatorio Económico del Turismo (un ente avalado por el IPEC Misiones y la Universidad Nacional de Misiones entre otros organismos públicos y privados) refleja que la Fiesta Nacional de la Madera convocó a más de 20.500 personas, lo que implicó colmar la capacidad de alojamiento en San Vicente. El movimiento económico aproximado fue de $83 millones y los visitantes permanecieron en la ciudad un promedio de 2,60 noches.
Por su parte, la Fiesta Nacional e Internacional de la Yerba Mate generó un movimiento económico cercano a los 204 millones de pesos y convocó a más de 61 mil personas que, en promedio, se alojaron 3 noches en Apóstoles; lo que también significó una ocupación total durante el evento.
Pero el crecimiento más pronunciado se está registrando en una actividad que no era tradicional en Misiones: las economías del conocimiento. Algo de eso pudo verse el viernes en el evento denominado Makerland que reunió a más de 3.000 jóvenes interesados en profundizar sus experiencias en este campo.
Desde el punto de vista conceptual, la Makernad es una lan party, grupos de personas con sus ordenadores, PC o celulares que intercambian información, se reconocen, se hacen amigos y aprenden de los otros sobre tecnologías de comunicación e información.
El evento en Posadas fue una verdadera cumbre de cerebros interesados en las Tics y representó un suceso masivo inmediato de la comunidad gammer y la cultura maker, jóvenes que ven en estas actividades el desarrollo de los empleos y de la economía del futuro.
En Misiones hay 88 empresas de software que se encuentran en pleno crecimiento. “Las ofertas laborales que tenemos son de Buenos Aires, pero no importa de dónde sean, lo que importa es que contraten a los misioneros”, destacó Lucas Romero Spinelli, uno de los jóvenes organizadores del evento.
La demanda de formación en este ámbito no deja de crecer: fueron más de 50.000 chicos que han pasado por los cursos de programación del PoloTIC. Y 5.000 de ellos están por culminar para integrarse a pasantías laborales.
Nuevas olas
La especial atención que le presta el Gobierno provincial a poner en manos de jóvenes una oferta amplia de alternativas para su desarrollo profesional se complementa con los espacios de participación política cada vez más generosos que reserva el Frente Renovador para los sub-30.
En lo político eso se traduce en un crecimiento de la participación de los jóvenes como base de sustentación de la renovación que se da en detrimento de los demás partidos. El que más lo sufre es el radicalismo, que históricamente dominó los espacios de la política universitaria, espacios que está perdiendo.
Vale recordar el aplastante triunfo que tuvo en el claustro del alumnado la lista renovadora que encabezó en Ciencias Económicas el ahora decano de esa facultad, Horacio Simes. Ahora debería sumarse la derrota de Franja Morada en las elecciones del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas que quebró una hegemonía de muchas décadas.
Este hecho no es una excepción sino que forma parte de una secuencia alineada de movidas políticas que se exponen como consecuencia de un flagrante deterioro de los sectores juveniles de los partidos de la oposición, principalmente el radicalismo, que viene sufriendo la renuncia de dirigentes que no encuentran lugar para desarrollar su trabajo ni sus ideas y el hecho de que los mismos apellidos de siempre se reparten cargos, candidaturas y lugares de poder.
La crisis del radicalismo también se explica en las peleas internas de los sectores tradicionales por imponer la fórmula a gobernador del año 2023. Dejando de lado las preocupaciones actuales de la gente, están enfocados solamente en lo electoral.
Como ninguno de los dirigentes tiene el peso específico suficiente para proclamarse como candidato natural, a las pretensiones de Martín Arjol ahora se sumaron las del diputado Ariel Pianesi, cuyos adherentes entienden que la última interna no fue del todo legítima por la injerencia de Corrientes.
Al radicalismo le falta conducción. Su presidente, Pablo Argañaraz, no tiene una historia muy larga en política y algunos correligionarios comentan por lo bajo que solo lo eligieron por portación de apellido. Frente al clima de interna, crece la preocupación entre los dirigentes de base que ven como su partido se encamina nuevamente a ser furgón de cola del PRO.
El alboroto permanente del frente Juntos por el Cambio causa un alejamiento de la sociedad, cansada de ver discusiones, acusaciones y peleas entre sus mismos dirigentes que no aportan nada a la gente. Por sus diferencias internas y falta de liderazgo, el Frente no puede definir una fórmula, los números no le dan, se encamina a su décima derrota al hilo en elecciones a gobernador.
Esa distancia cada vez más grande con la gente se refleja en las encuestas. Cualquiera sea la fórmula que lidere este espacio, se ve triplicado en intención de votos por cualquiera de los tres eventuales candidatos que se mencionan por el Frente Renovador. Y los números reflejan que la fórmula Hugo Passalacqua – Romero Spinelli es la que más diferencia consigue.
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