Raúl Cibils, médico a cargo de la actividad, comentó que la actividad abierta a todo público y destacó características e importancia de saber cómo accionar este mecanismo que salva vida
El médico explicó que la RCP consiste en que en el momento de un paro cardiorrespiratorio, una persona pueda realizar un masaje externo para que el corazón bombee sangre a todos los lugares, hasta que llegue una ambulancia. Luego hay reanimaciones avanzadas, mediante desfibrilador, intubación y otros métodos usados en el quirófano.
El objetivo es que cada vez más personas aprendan esta técnica que puede mantener con vida a una persona hasta que lo lleven a un hospital.
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Cibils destacó que es importante que sí o sí la persona que va a recibir RCP, debe estar tendida boca arriba en el suelo, no puede estar sobre una superficie maleable.
La actividad del sábado lo pueden practicar niños desde siete años, que tengan la fuerza necesaria. De todas formas, lo recomendable en un grupo de personas, es que se turnen cada dos minutos, porque hay veces que la ambulancia puede tardar alrededor de media hora.
En cuanto a las recomendaciones que deben tener las personas que realizarán un RCP, en primer lugar deben estar arrodillados y mantener la constancia. Hubo casos en donde la persona que recibió la reanimación terminó con costillas rotas; pero es importante entender que hay que seguir; porque una costilla se puede arreglar mediante una cirugía, en cambio una vida no, especificó Cibils.
En este sentido, el médico también brindó detalles a la hora de determinar si la persona sufre un paro cardíaco; lo primero es hablarle a la persona, si esta no responde, inmediatamente se procede a realizarle un RCP. Asimismo subrayó la importancia de que alguien en particular llame a la ambulancia, entre la muchedumbre a veces se confunden. El número al que se debe llamar para una ambulancia es el 107 y se debe pedir que venga con un desfibrilador, explicando rápidamente las circunstancias.
Durante el primer minuto de descompensación de una persona, hay un 80 por ciento de posibilidades de que permanezca con vida, si se le realiza maniobras de RCP. Luego, ese mismo porcentaje descenderá cada minuto que pasa en un 10 por ciento menos de probabilidades de sobrevivir.
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