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El canal recientemente tuvo 38.8 millones visualizaciones, y contando todo el recorrido la suma alcanza a más de 450 millones desde el 2015. Al respecto, Veller aseguró que hace una semana se enteraron junto a su hermano de que tienen el canal más grande de ciencia y tecnología en todo el país, según una página especializada en influencers. “Fue muy grato saberlo, es una gran noticia para nosotros que nos empeñamos tanto en brindar información médica de confianza”, sostuvo al respecto.
Además, el profesional explicó que cuenta con una especialización en cardiología, mientras su hermano Nicolás es especialista en medicina de familia y nefrología. De igual forma, Veller consideró que su popularidad se debe gracias al público que los sigue y difunde el contenido.
De este modo, contó que el canal de Youtube comenzó como una idea de su hermano, que ejerció como profesor de varias cátedras en la Universidad Barceló de Santo Tomé, mientras él se desempeñaba como ayudante de cátedra. “Enseñábamos fisiología, patología, microbiología y cuando nos tocó salir de la institución tuvimos muchos con quienes generamos un gran vínculo”, precisó. Así, tras la pregunta de un alumno sobre cómo seguir sus clases, a Nicolás se le ocurrió grabar la clase y subirla a la plataforma mencionada.
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Además, “Dr. Veller” comenzó hace 7 años y, con un lenguaje muy técnico, era dirigido a los estudiantes de medicina, enfermeros, kinesiólogos y nutricionistas, pero con la llegada de la pandemia los hermanos notaron que gran parte de las noticias difundidas eran falsas, por lo que decidieron transformar el formato de sus datos para facilitarlos al público en general. “Son aquellos quienes más necesitan la información, por ello empezamos a hablar de los virus, de cómo se previenen enfermedades a través de la alimentación, el buen sueño y la disminución del estrés”, agregó Veller.
A través de vídeos que duran aproximadamente 15 minutos, “para hacerlo lo más compacto y también lo menos aburrido que se pueda”, los médicos buscan comunicar cuestiones importantes sobre la salud a una gran cantidad de público. En esta misma línea, Veller explicó que los videos tienen esa duración porque saben que uno de larga duración tendría menos probabilidades de ser vistas, además, cuentan con un “gran equipo detrás de cámara, que a través de animaciones hacen más amena la forma de comunicar”. Sin embargo, resaltó que el uso del pizarrón es la manera en la que más les gusta enseñar.
Con respecto a las clases, el cardiólogo sostuvo que creen en que la persona que enseña continúa aprendiendo en mayor medida, incluso más que cuando solo se lee, por ello comenzaron el proyecto y, al notar el crecimiento, se sorprendieron de hasta dónde llegó su información: “Nos escriben personas desde Haití, Italia, Perú, España, México, desde casi cualquier lugar del mundo”, aseguró. De esta forma, vieron en esto una oportunidad de llevar salud a más personas y de manera simplificada.
Al ser consultado sobre la posibilidad de vivir realmente de los ingresos de Youtube, el cardiólogo aseguró que existe la posibilidad de dedicarse a ser youtubers, ya que el dinero que se genera permite comprar una cámara y luces, pero es un trabajo que lleva cierta cantidad de tiempo: “Me levanto a las 5.15 y un guión me lleva siete horas”. De este modo, el proceso conlleva realizar un resumen del material y luego adaptarlo a un lenguaje sencillo, luego diseñar el pizarrón, grabar el video y pedir que lo editen. Además, otro beneficio de la plataforma consiste en recomendar sus videos, por razones de tiempo, a sus pacientes, de manera que puedan quitarse todas las dudas.
Para terminar, enfatizó en que el lugar de la consulta debe seguir siendo el consultorio, ya que se tiene que revisar al paciente. Sin embargo, su canal permite contar con las pautas generales para llevar una vida más saludable. “Creemos que las enfermedades se pueden y deben prevenir y eso buscamos brindar en nuestro canal”, concluyó.
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