El hecho sucedió minutos antes de las 9:00 horas, cuando Víctor Catán, de 62 años, acudió a la casa de su hija en el barrio Mamá Antula con el único propósito de asesinar a su esposa, Ana María Córdoba, con quien permanecía distanciado desde hacía una semana.
El matrimonio tiene seis hijos en común. La mujer se encontraba viviendo con una de sus hijas. Según las primeras investigaciones, el hombre llegó hasta la propiedad con una escopeta calibre 16, le disparó a su esposa y se suicidó.
Sin mediar palabras, al encontrarse con María, decidió dispararle en la cara. La mujer atinó a poner las manos en su rostro y, tras recibir el impacto, cayó ensangrentada en el ingreso de la casa.
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El primer parte policial indicó que fue este gesto el que le permitió a la mujer atenuar el disparo y evitar la muerte. Víctor, al creer que su esposa yacía en el suelo sin vida, se gatilló en la boca provocándose una herida interna que le ocasionó la muerte instantánea.
Fuentes judiciales consultadas por Télam explicaron que la víctima permanece internada y su estado es crítico.
“Tiene lesiones en la mano, la cara y el pulmón”, indicó una fuente de la investigación, que agregó que la mujer “perdió la mano derecha, ya que con esa se intentó defender, por lo cual deberá ser amputada”.
“En el pulmón tiene un pequeño neumotórax, por lo que se le colocará una cánula para drenar el posible líquido que se le pueda hacer y en la cara tiene lesiones que no serían transcendentes”, concluyeron.
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— misionesonline.net (@misionesonline) April 20, 2022
Fuente: TN.
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