El pasado miércoles, el Gobierno de Corrientes anunció que será declarada la emergencia debido a los incendios forestales y rurales en la provincia. Allí el fuego arrasó con 6 mil hectáreas de bosques implantados y los bomberos trabajan en jornadas maratónicas para intentar aplacar las llamas.
La decisión fue tomada por el gobernador Gustavo Valdés, tras una reunión con ministros de las carteras involucradas. En ese encuentro, el mandatario sostuvo que el fuego está afectando “en simultáneo a diferentes puntos de Corrientes” y que por ello se “requiere acciones coordinadas de manera tal que se brinden respuestas eficientes e inmediatas”. También que se está “trabajando para realizar un seguimiento exhaustivo a los focos activos y proyecciones”.
Asimismo añadió que “el Gobierno de Corrientes, además de Policía y Bomberos, está abocado, con personal, equipamientos y recursos, tanto a combatir como a prevenir el fuego que damnifica a personas, fauna, flora, bienes, áreas productivas y bosques nativos” e indicó, según señaló el diario El Litoral, que “es fundamental, también, la colaboración de todos”.
Ayer el mismo medio había alertado sobre un incendio en la zona suroeste de la capital correntina que amenazó las viviendas de los vecinos, pero logró ser controlado horas después en cercanías de dos estaciones de servicio del barrio Pirayuí.
Acerca de los incendios forestales, el Ministerio de Producción de Corrientes relevó desde el 15 de diciembre último al 18 de enero pasado, “11 siniestros que afectaron un total 6.080 hectáreas de bosques implantados”, describe el texto de un informe gubernamental al que la agencia de noticias Télam tuvo acceso. Diferentes cortes de energía y agua durante los últimos días complicaron el accionar de los equipos.
En el período analizado se registraron agravantes en las condiciones meteorológicas con temperaturas extremas, la falta de lluvias desde hace aproximadamente tres semanas, fuertes vientos del norte y nordeste, que “han agravado el incremento de los distintos focos de fuego que se presentaron a la largo y ancho de la provincia”, relata el documento.
En cuanto a la afectación de forestaciones, desde la misma área se formuló un balance comparativo con años anteriores y especificó que “en todo el 2020 tuvimos un récord histórico, ya que se afectaron alrededor de 22.500 hectáreas y en el 2021 el acumulado en todo el año estuvo por las 8.000 hectáreas afectadas”.
Los incendios se han múltiplicado en los últimos meses. El 11 de enero último, un incendio que afectó 600 hectáreas del parque provincial Iberá fue controlado horas más tarde en inmediaciones de la localidad correntina de Colonia Carlos Pellegrini, ubicada 363 km al sureste de la ciudad de Corrientes, donde se sospecha que el origen del fuego fue una quema de basura.
El director provincial de Defensa Civil de Corrientes, Eulogio Márquez dijo que “el fuego afectó un área de 600 hectáreas y el primer trabajo que se hizo fue evitar que las llamas llegaran al pueblo”.
Para sofocar las llamas intervino personal de la Dirección de Parques Provinciales, la Administración de Parques Nacionales con un camión hidrante, la policía y voluntarios de la municipalidad de Colonia Carlos Pellegrini, con colaboración de Defensa Civil.
El siniestro se inició en un sector lindero al pueblo y de acuerdo con una versión se debió a una quema descontrolada de basura y en ese sentido, la provincia enviará peritos para corroborar la versión. El fuego alcanzó un sector de campos que rodean la Laguna Iberá, principal portal de acceso a los esteros, especificaron.
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