La crisis actual debe ser aprovechada como una oportunidad para repensar la agenda de financiamiento para recuperación sostenible.»Estamos frente a una ocasión para alcanzar un amplio consenso social y político que permita aplicar reformas ambiciosas con el fin de emprender un proceso de construcción sostenible e igualitario hacia el futuro», coincidieron representantes de los países de América Latina y el Caribe reunidos el viernes en el trigésimo sexto periodo de sesiones del Comité Plenario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En la reunión, que se realizó en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, participaron representantes de 37 Estados miembros de la CEPAL y de tres miembros asociados, quienes aprobaron el programa de trabajo de la Comisión para 2023 y reafirmaron su papel como componente esencial del sistema de la ONU, con miras a lograr el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones -económica, social y ambiental- de forma equilibrada e integrada a nivel regional.
De izquierda a derecha, Rodolfo Solano, Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica; Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, y Maria Luiza Ribeiro, Jefa de Gabinete de la Oficina Ejecutiva del Secretario General de las Naciones Unidas.
El encuentro fue inaugurado por Rodolfo Solano, ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, en su calidad de Presidente del Comité Plenario de la CEPAL y Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, y contó con una intervención especial de Maria Luiza Ribeiro, Jefa de Gabinete de la Oficina Ejecutiva del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.
Durante su intervención inaugural, el Canciller de Costa Rica, Rodolfo Solano, afirmó que la CEPAL es un aliado incondicional de América Latina y el Caribe en la articulación de esfuerzos para abordar los desafíos de mejor manera y avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Costa Rica ha trabajado muy de cerca con la Comisión para lograr sociedades más inclusivas y equitativas”, expresó.
Maria Luiza Ribeiro, en tanto, destacó que la labor de la CEPAL ha puesto especial atención en los efectos del COVID-19 y en las causas estructurales de la desigualdad, la pobreza y la exclusión, en línea con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Alicia Bárcena, por su parte, destacó el liderazgo de Costa Rica en la presidencia del Comité Plenario de la CEPAL. Asimismo, dio cuenta de las actividades de la Comisión en 2020 y destacó que, pese la pandemia provocada por el COVID-19, los mandatos entregados por los países han sido cumplidos.
En la ocasión, la alta funcionaria presentó el documento Una agenda innovadora de financiamiento para el desarrollo para la recuperación de América Latina y el Caribe, elaborado por la CEPAL a solicitud del Gobierno de Costa Rica.
“El COVID-19 ha evidenciado la necesidad de abordar el problema del financiamiento para el desarrollo de los países de ingreso medio. La pandemia ha empeorado los problemas estructurales de América Latina y el Caribe en materia de inversión, productividad, informalidad, desigualdad y pobreza”, subrayó Bárcena durante su presentación.
Recordó que América Latina y el Caribe es actualmente la región más endeudada del mundo en desarrollo. La deuda bruta del gobierno general promedia el 77,7% del PIB regional, aunque en algunos casos supera el 100% del PIB nacional, y el servicio total de la deuda representa el 59% de sus exportaciones de bienes y servicios.
“El alto nivel de endeudamiento resultante de una menor recaudación de impuestos, junto con el incremento de las transferencias corrientes para apoyar a los hogares y las empresas, ha aumentado las necesidades de liquidez de los países, a pesar de la considerable heterogeneidad de su situación fiscal y vulnerabilidad de la deuda. Esta situación ha reducido el espacio fiscal para implementar políticas contracíclicas, socavando la capacidad de los países para construir un futuro mejor”, afirmó la secretaria ejecutiva de la CEPAL.
El informe propone una innovadora agenda de financiamiento para el desarrollo para la recuperación de la región basada en cinco medidas de política: i) ampliar y redistribuir la liquidez desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo; ii) fortalecer la cooperación regional aumentando la capacidad de préstamo y respuesta de las instituciones financieras regionales, subregionales y nacionales, y estrechando sus vínculos con los bancos multilaterales de desarrollo; iii) llevar a cabo una reforma institucional de la arquitectura de la deuda multilateral; iv) proporcionar a los países un conjunto de instrumentos innovadores destinados a aumentar la capacidad de reembolso de la deuda y evitar el endeudamiento excesivo, y v) integrar las medidas de liquidez y de reducción de la deuda a una estrategia de resiliencia encaminada a construir un futuro mejor.
En este último punto, el documento subraya como ejemplo el Fondo de Resiliencia del Caribe, un fondo fiduciario establecido como una asociación público-privada cuyo propósito es financiar intervenciones estratégicas en todo el caribe para aliviar dificultades que afectan a la subregión.
En sus resoluciones, los países miembros del Comité Plenario reconocieron los esfuerzos de la CEPAL para garantizar la continuidad de sus operaciones y la disponibilidad de sus productos y servicios considerando los desafíos que plantea la pandemia de COVID-19, y reiteraron el papel de la Comisión en el apoyo a la implementación de la Agenda 2030, así como la respuesta regional y mundial para lograr una recuperación sostenible, resiliente e inclusiva de la pandemia.
Asimismo, los Estados miembros aprobaron el cambio desde Comité a Conferencia Regional sobre Cooperación Sur-Sur de América Latina y el Caribe, la que pasará a ser un órgano subsidiario de la CEPAL que contribuirá al apoyo de los Estados miembros en las iniciativas de cooperación sur-sur y triangular.
Finalmente, ratificaron que el trigésimo noveno período de sesiones de la CEPAL se realizará durante 2022 en Argentina.
En el marco de la reunión, Bárcena anunció que, junto al secretario general António Guterres, han acordado el cierre oficial de su gestión al frente de la Secretaría Ejecutiva de la CEPAL para el 31 de marzo de 2022.
A través de un video, el Secretario General, António Guterres, destacó el “liderazgo estelar” de Alicia Bárcena al frente de la CEPAL, institución en la que encabezó “una gestión progresista y visionaria”.
Por su parte, los embajadores presentes en la reunión agradecieron y destacaron la labor realizada por Alicia Bárcena a quien dieron una ovación unánime y expresaron sus mejores deseos al término de su mandato.
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