«Desde nuestro espacio político entendemos que el trabajo es más que un salario, es dignidad, es identidad y da sentido de vida y que, desde el Estado, debemos generar un clima de confianza y de estímulo para el empleo», sostuvo este viernes Massa a través de su cuenta oficial de la red social Twitter, al anunciar la presentación del proyecto, que ingresó este jueves a la Cámara baja.
De planes sociales a trabajo genuino
El presidente Alberto Fernández destacó desde el comienzo de su gestión la decisión gubernamental de transformar los planes sociales en trabajo, lo cual se concretó en anuncios en diversos rubros en los últimos días.
El primer paso fue dado en agosto pasado con el sector rural, en el que un total de 250 mil personas pasaron a desempeñar sus funciones en el terreno mientras mantienen la asistencia del Estado, sin perder las asignaciones ni ninguna de sus atribuciones.
A ese inicio le siguió el programa «Construir Trabajo e Igualdad», anunciado el lunes último por el Gobierno, que implica la transformación de planes en trabajo en el sector de la construcción.
La ley
Fuentes parlamentarias afirmaron que el proyecto impulsado por Massa podría comenzar a debatirse en comisión en las próximas semanas.
En un video de un minuto que publicó en esa red social, Massa afirmó que «una ley no es una solución mágica» y contextualizó: «La Argentina en el 2002 tenía más de un millón de planes Jefes y Jefas, en el 2015 llegó a 150 mil y, en el 2019, superó los 700 mil planes sociales. Hoy tenemos el desafío de construir un puente de los planes sociales al empleo genuino».
El proyecto podría comenzar a debatirse en comisión en las próximas semanas
«Estamos promoviendo una herramienta que permite a las Pymes, a las provincias, a los municipios, y a los actores de la economía popular tomar el plan (social) como parte del salario y que el trabajador tenga el acceso a la obra social, al aporte jubilatorio. Pretendemos en definitiva construir un camino virtuoso que le digamos que sí a la transformación de los planes sociales en empleo genuino y de calidad«, aseveró Massa.
Según indica el proyecto, que contiene 22 artículos, el Programa «Un puente al empleo» tiene como objetivo principal «transformar, de manera gradual y con un criterio federal, a los planes, programas sociales y prestaciones de la seguridad social en trabajo formal de calidad».
La propuesta contempla que, por 12 meses, el trabajador o la trabajadora que se adhiera a este programa mantenga «el plan social como complemento del salario».
Además, el proyecto prevé que el trabajador o la trabajadora accederá a obra social y ART, a la vez que contempla que el trabajador o la trabajadora que participe del programa debe capacitarse y completar cursos de formación, y acceder a los programas de cooperativas municipales y de organizaciones sociales.
De este modo, fuentes parlamentarias indicaron que de esta forma se pretende «consolidar y darle sostenibilidad a una tendencia positiva en la generación de empleo y dar previsibilidad a los y las trabajadores de los distintos sectores de la economía», orientando sus beneficios en brindar alivio económico a las Mipymes que generen empleo.
La iniciativa contempla que, por 12 meses, el trabajador o la trabajadora podrá mantener el plan social como complemento del salario
Para ello, «Un Puente al Empleo» se centra en dos beneficios principales: por un lado, propone la reducción de hasta el 100% de las contribuciones patronales para las nuevas relaciones laborales por hasta 24 meses por cada empleado, y establece como tope máximo una suma equivalente a dos salarios mínimos por cada trabajador.
De manera complementaria, se promueve un esquema de protección y regularización de situaciones laborales precarias, para que las MiniPymes puedan regularizar relaciones laborales vigentes e iniciadas con anterioridad a la ley.
De esta forma, las empresas podrán rectificar la remuneración real o la fecha real de inicio de la relación laboral sin que se le puedan iniciar acciones penales por el no pago de aportes y contribuciones.
Además, podrán subsanar la baja del Registro de Empleadores con Sanciones Laborales (Repsal) y obtendrán la cancelación de la deuda por capital e intereses y multas por falta de pago de aportes y por las relaciones laborales registradas irregularmente.
De todas formas, para no afectar a los empleados incluidos en la regularización, el Estado computará los aportes no ingresados por los empleadores por hasta por 60 meses.
La medida busca promover la generación de empleo en la salida de la pandemia
Para poder acceder a estos beneficios, las MiniPymes no podrán reducir la nómina laboral ni tener ningún empleado no registrado, y no deberán registrar obligaciones previsionales de pago líquidas y exigibles por seis o más períodos fiscales, teniendo la posibilidad de regularizar esta situación dentro de los 30 días de la intimación administrativa y no podrán registrar sanciones laborales que impliquen que sean incorporados en el Repsal.
Según se consigna en sus fundamentos, y en función de que los puestos de trabajo declarados en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), registran un crecimiento de 140.742 entre junio del año pasado y de este año, lo que implica un 1,8% de incremento.
La construcción y la industria manufacturera son los sectores de mayor desarrollo, concentrando dos de cada tres de estos nuevos puestos de trabajo, lo que los hace grandes beneficiarios de esta iniciativa.
De este modo, el número de trabajadoras y trabajadores en la modalidad registrada es mayor en un 1% a abril de 2020, el primer mes en el que la pandemia de coronavirus impactó fuertemente en el empleo, e inferior al 1,6% en relación al inicio de la pandemia en la Argentina, en febrero de 2020, señala el informe.
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