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Las pericias y las pruebas recolectadas en la causa incriminan seriamente a la concubina de Mario Stasiak (56 años), quien fue asesinado de tres balazos en su vivienda de Colonia Tacuara del municipio de Colonia Alberdi, con el crimen. Investigan el móvil del ataque y estaría casi descartado la ocasión de robo con un supuesto asaltante en el lugar del hecho y la causa sería por cuestiones sentimentales entre la pareja.
El primer informe del médico legista de la Unidad Regional II de Policía da cuenta que la víctima recibió tres disparos de bala: Uno en el lado izquierdo del cuello con orificio de entrada y salida en la cara, otro en zona dorsal izquierda del tórax y otro en el muslo de la pierna derecha.
El colono murió inmediatamente al ataque y su concubina, Lidia Elizabet M, de 57 años, que permanecía en ese momento en la casa del Lote 15 de Colonia Tacaura, denunció en primer lugar cuando llegaron los policías, que se trató de un asalto y que el supuesto asesino –que vestía ropa oscura- se habría llevado 60.000 pesos que tenía guardado Mario.
La mujer dijo que al momento de escuchar los tiros, ella estaba en la cocina y sólo alcanzó a ver al agresor que huyó del lugar. Pero con el correr de las horas esta coartada comenzó a desvanecerse y el cúmulo de indicios en su contra, concluyeron con su detención, ordenada por el Juez de Instrucción 2 de Jardín América, Roberto Sena, quien entiende en la causa.
Es que las pericias y pruebas receladas en la propiedad de Stasiak, comprometen muy seriamente a la mujer con el crimen.
Las pruebas
Como resultado de las pesquisas y en relación a relatos de la sindicada que no coincidían con las pericias realizadas, la misma fue detenida en el día de ayer y fue trasladada a sede policial donde permanece a disposición de la Justicia.
Con el correr de las horas avanzaron las investigaciones del caso. En un compartimiento de la cocina a leña de la vivienda, hallaron e incautaron un arma calibre 22 presumiblemente utilizada para el hecho, siendo que una de los proyectiles hallado en la habitación donde murió Stasiak coincide con el arma secuestrada.
Posteriormente se le practicó el examen de prueba de parafina en las manos de la detenida, resultando positivo de rastros de pólvora, según trascendió de fuentes de la investigación.
Luego, en la tarde del sábado, y tras cumplimentar orden de allanamiento que dispuso el juez Sena, en la vivienda de la víctima, se encontró en un placar del dormitorio, dentro de una bolsa plástica color celeste, una billetera de cuerina color negro, la cual contenía la suma de 12.000 pesos, descartándose la hipótesis del robo.
Mario Miguel Stasiak se dedicaba a la venta de frutas y hortalizas en Colonia Alberdi y zonas aledañas y el viernes pasado había llegado a su domicilio, antes de 23.00 horas, tras su recorrido diario. Su concubina –de acuerdo a algunas versiones del caso- le había recriminado su tardanza por cuestiones de celos, por lo que se habría provocado el desenlace fatal que concluyó con el hombre muerto a balazos.
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