Luego del 1-1 en el tiempo reglamentario, la Azzurra festejó desde los doce pasos y volvió a conquistar el título después de 53 años de sequía. Donnarumma, el héroe de la definición.
Italia logró sacarse la espina después de 53 años de tropiezos y decepciones en el Viejo Continente. En un Wembley atestado de hinchas, venció 3-2 por penales a Inglaterra en la gran final y se consagró campeón de la Eurocopa 2021, la segunda que levanta en su historia. Tal como sucedió en las semis ante España, la Azzurra sacó pecho desde los doce pasos y volvió a pisar fuerte.
Los Tres Leones les sacaron provecho a las desconcentraciones iniciales de la Azzurra y no tardaron en dar el primer golpe. A los dos minutos de juego, Kieran Trippier se escapó por la banda derecha y envió un centro para la llegada por el otro costado de Luke Shaw, quien impactó de lleno la pelota y marcó el 1-0. Su conquista, a los 117 segundos, es la más rápida en una final de la Euro.
Lejos de replegar sus líneas y cuidar el resultado, Inglaterra siguió manteniendo el mismo ritmo del silbatazo inicial y gestionó la ventaja con la pelota en los pies. No volvió a generar peligro en el arco de Gianluigi Donnarumma, pero tampoco sufrió riesgos por parte de Italia, que contó solamente con un tiro libre de Lorenzo Insigne de arranque, un zurdazo desviado de Federico Chiesa tras la media hora y, sobre el cierre del primer acto, una mediavuelta de Marco Verratti.
En el complemento, al ritmo de Insigne y las escaladas de Chiesa por el andarivel izquierdo, los lombardos fueron a matar o morir en busca de la igualdad. Estuvieron cerca con un tiro libre y un zurdazo débil del N°10, y también con un remate esquinado del extremo que fue atajado notablemente por Jordan Pickford.
Finalmente, tantas embestidas y aproximaciones dieron su recompensa a los 21 minutos: luego de un córner con destino al punto penal y una serie de rebotes en el área chica, Leonardo Bonucci empujó la pelota casi sobre la línea de meta y firmó el 1-1 para los dirigidos por Roberto Mancini.
Italia pudo haber dado vuelta la historia en el siguiente avance, pero Domenico Berardi, quien le había ganado la espalda a toda la defensa inglesa, definió a la carrera por encima del horizontal. Después de esa situación, no hubo mucho más. Con el miedo de arriesgar y quedarse con las manos vacías, ambos equipos se repartieron la posesión, abundó el toqueteo en el círculo central y el partido marchó directo al alargue.
Como ocurrió en gran parte de la final de la Eurocopa, las oportunidades también se racionaron en el tiempo extra. El combinado de la Rosa tuvo una clara a través de un bombazo de Kalvin Phillips que se fue pidiendo permiso, mientras que los italianos contaron con un centro envenenado de Emerson que no llegó a conectar Andrea Belotti por centímetros y un tiro libre sin mucha precisión de Federico Bernardeschi.
Sin haber podido romper el 1-1en la prórroga, ambos combinados tuvieron que definir el campeonato por penales y fue Italia la que terminó festejando: ganó 3-2 en una serie infartante que tuvo varios yerros, Donnarumma se erigió como el héroe y consagró a su selección campeona de la Eurocopa 2021 luego de 53 años.
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