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De acuerdo con un análisis de la Fundación Mediterránea, se duplicó la cantidad de jubilados y empleados públicos entre 2000 y 2020, ya que, según el análisis se pasó de 2,2 millones a 3,6 millones de agentes públicos a nivel nacional, provincial y municipal, en tanto, la cantidad de jubilados subió de 3,3 millones a 6,8 millones, totalizando entre ambos un alza de 5,5 millones a 10,6 millones de personas.
El alza de 10,6 millones de personas creció tras un período de veinte años, entre 2000 y 2020, donde el porcentaje creció a nivel nacional, provincial y municipal.
En este marco, los intentos por mejorar en términos reales los salarios de este sector chocan con una realidad en el largo plazo que impide llevar a cabo ese propósito, ya que en los últimos veinte años se duplicó la cantidad de beneficiarios.
El aumento en la dotación de personal y beneficiarios del sistema previsional generó un gasto acumulado extra de u$s1,2 billón, casi diez veces más que lo que se recaudó en el mismo período por retenciones (u$s137.202 millones) o por el impuesto al cheque, creado «en forma transitoria» en 2001 (u$s 126.498 millones).
Respecto al trabajo de la Fundación, se asevera que el gasto en personal argentino es el mayor en América Latina: en 2019 representó el 11,5% del Producto Interno Bruto, considerando los tres niveles de gobierno. En segundo lugar, se encuentra Brasil, con un gasto en personal de 9,6% del PIB, también en tres niveles de gobierno, en tanto Chile, Uruguay y Perú (unitarios) y México (federal) gastan en personal en el sector público el equivalente a entre 5,8 y 7,2% del PIB.
«Podría decirse que se puede tener una cantidad exagerada de empleados públicos con salarios reales relativamente bajos, o una cantidad ajustada de agentes públicos con buenos salarios, pero a largo plazo resulta imposible tener un exceso de empleados estatales con salarios también altos. Algo similar puede decirse para el caso del sistema previsional«, se sostuvo en el estudio realizado por los economistas Marcelo Capello y Jonás Alvarado.
«Luego de 2015 sobrevino un proceso de ajuste en salarios y desde 2017 en los haberes jubilatorios, en términos reales, que se prolongó hasta el año 2020, y perdura aun en los primeros meses de 2021«, añadieron los autores.
El gasto real de jubilaciones y empleo público aumentó un 190% cantidad de jubilados y empleados públicos
Al respecto, precisaron que entre 2003 y 2017 el gasto real (no los haberes) de jubilaciones y empleo público aumentó un 190%, hasta que la imposibilidad de sostenerlo derivó en los últimos tres años en un ajuste del 12%.
Para los economistas, el «punto de inflexión» de este proceso «estuvo dado tras la fuerte suba del déficit fiscal hacia el final del segundo período de Cristina Fernández de Kirchner, en el que el déficit primario pasó de 0,2% en 2011 a 3,8% en 2015.
A partir de hoy rige el aumento del 70% en el reintegro para compras con débito para jubilados y AUH https://t.co/gqpNq0ej44
— misionesonline.net (@misionesonline) July 1, 2021
El alto desbalance se mantuvo alto en los dos primeros años de la administración Macri (-4,2% en 2016 y -3,8% en 2017), pero «una vez que ese déficit y el consecuente endeudamiento se volvieron insostenibles, comienza un fuerte ajuste fiscal implícito desde 2018, que se prolonga hasta 2020 y los primeros meses de 2021«.
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