Dana P. S. es una adolescente que como muchas otras anhelaba festejar sus 15 años con una fiesta soñada, rodeada de sus seres queridos. Soñaba con sacarse una foto con un vestido de princesa para recordar eternamente ese momento; aunque esto era solamente un sueño imposible de lograr para una familia con escasos recursos. Pero a pesar del difícil contexto y gracias a la solidaridad de una mujer, que hoy, podría ser considerada el “hada madrina” de esta familia, la quinceañera pudo hacer realidad su tan ansiado sueño.
La familia de Dana está compuesta por su padre Cristian; su mamá Georgina; Kiara, la hermana mayor; Lio y Eluney sus hermanitos menores. Actualmente están radicados en Garupá, aunque son oriundos de Tierra del Fuego. Ya en Misiones, debieron empezar de cero. El padre es panadero, y si bien esta actividad le permite con mucho esfuerzo llevar la comida a la mesa de su familia, no cuenta con un trabajo estable que le permita tener un sustento fijo, una dura realidad por la que atraviesan muchas familias en el país.
El 26 de mayo Dana cumplió 15 años, y jamás sospechó toda la movida que se realizó a su alrededor para que hiciera de su día especial un momento que jamás olvidaría y todo gracias la solidaridad de una mujer que siempre está dispuesta a dar una mano a quien lo necesita.
Analía Colazo trabaja desde Posadas haciendo de nexo entre quienes necesitan ayuda y quienes quieren ayudar. Creó hace tres años la “Fundación Ferrocarril del Nordeste Argentino” y desde allí brinda ayuda no solamente en la provincia, sino a nivel nacional.
Como parte de esta actividad solidaria que realiza, conoció a la familia de Dana, hace aproximadamente dos años, cuando estos se encontraban viviendo en condiciones muy precarias, por lo que Analía decidió ayudarlos y a partir de allí nunca más perdieron contacto.
El inicio del sueño
Todo comenzó cuando Analía habló con la mamá de Dana, quien le comentó el sueño que tenía su hija de sacarse una foto con un vestido de 15. En ese momento, la madre solamente contaba con una pequeña suma de dinero que no era suficiente para hacerle realidad el sueño a su pequeña princesa.
Al conocer esta situación, Analía no dudó y se dispuso a realizar una campaña para conseguir un vestido, ya sea prestado o regalado, con el objetivo de hacer feliz a una niña que siempre soñó con sentirse una princesa en ese día tan especial. De esta manera, el 16 de mayo realizó una publicación en su cuenta de Twitter contando brevemente la historia, pero jamás se imaginó el alcance que tendría.
“Dana vive en un barrio muy humilde en Garupá, Misiones. El 26 de mayo cumple sus 15, solo sueña con ponerse un vestido de 15 un ratito y sacarse una foto! ¿Alguien tendrá alguno que nos preste? Sé que no es una necesidad, pero por qué no cumplir un sueño?”, escribió en el posteo.
Inmediatamente las reacciones comenzaron a aparecer: “No dejo de asombrarme de cómo con una sola foto de la carita de Dana tuvo tantos me gusta y retuits que empezaron a llegarme mensajes de todos lados”, recordó Analía con mucha alegría y sorpresa por la magnitud que tomó la historia.
En uno de los tantos mensajes que recibió el hada madrina de Dana, estuvo el de Majo Riera, la mamá de la conocida actriz y cantante Lali Espósito; quien junto a su hija Ana Espósito se comprometieron a conseguirle un vestido para esa adolescente que anhelaba tener un lindo recuerdo en un día tan especial para ella. Esto por supuesto, sería una sorpresa para la quinceañera.
Hasta ese momento, Analía no entendía qué estaba pasando que con solo un posteo logró que tantas personas comenzaran a moverse para cumplirle el sueño a Dana, ni siquiera sabía quiénes eran estas personas que tan gentilmente y sin dudarlo, decidieron aportar su ayuda.
Y mayor fue la sorpresa cuando Ana Espósito le comunicó que consiguió que el diseñador Jorge Rey fuera el encargado de realizarle el vestido soñado a Dana. Rey es el diseñador de alta costura más joven del país y uno de los más elegidos por las celebridades.
“Jorge Rey se comunicó conmigo y me dijo que me quedara tranquila porque ellos serían los ‘hados madrinos’ de Dana y le harían realidad su sueño”, recordó. Y así fue que con un posteo de Twitter Analía logró el cometido, y el pasado 23 de mayo el hermoso vestido rosa arribó a Posadas para aguardar el momento en que sería entregado a la quinceañera, quien no tenía noción de lo que ocurría a su alrededor.
Pero, como la solidaridad muchas veces toma dimensiones que son difíciles de creer, el posteo en el cual se cuenta la breve historia de Dana siguió circulando por las redes hasta llegar a muchas otras personas, como fue el caso de la politóloga María Florencia Freijó.
Esta mujer, al ver la publicación, también se comunicó con Analía para hacerle saber que contaba con su ayuda para cumplirle el sueño a Dana. Para ese momento gracias a la colaboración que habían recibido ya tenían el vestido.
Sin embargo, y aunque no sea algo que se ve frecuentemente, las ganas de ayudar a esta joven seguían latente. Es por ello, que decidieron seguir con la cruzada solidaria para cumplirle otros sueños, que más que sueños son necesidades básicas.
“María Florencia Freijó me preguntó con qué otras cosas soñaban Dana; le comenté que me parecía muy importante que tuviera la posibilidad de tener su propia habitación”, relató Analía sobre la charla que mantuvo con la politóloga que se vio conmovida por el sueño de una niña cuyo contexto es muy complejo.
Ese mismo día, Freijó lanzó una campaña para recaudar fondos para aportar a la causa de Dana, y tuvo una inmediata respuesta de la sociedad. Analía por su parte, creó unos links de pagos a donde irían a parar los fondos recaudados.
“Gracias a eso se le va a poder comprar una cama, un colchón, ropa para ella y para su familia, para que estén acordes el día de la foto con el vestido. Con todo lo que se recaudó le vamos a hacer una habitación de cemento”, contó con mucha alegría Analía. Quien recordó que si bien actualmente la familia está en mejores condiciones que cuando los conoció, viven en un lugar muy húmedo, situación que agrava el cuadro asmático de Dana.
El día de la sorpresa
Todo fue planeado meticulosamente entre la familia de Dana y Analía para que llegado este 28 de mayo la sorpresa sea develada, sin que la quinceañera sospeche nada. Aunque hay partes de la historia que ni siquiera la misma familia tenía conocimiento.
Este viernes por la mañana, Dana salió de su casa junto con Analía, con la excusa de probarse un “vestido prestado” y sacarse una foto con él, eso era todo lo que deseaba la quinceañera.
Una vez en Posadas, recorrieron algunos lugares como una reconocida casa de comidas rápidas que Dana no conocía y a la cual quería ir y también fueron a otros lugares. Más tarde, la joven se dirigió, como estaba previsto, hasta la casa de Analía donde fue maquillada y le tomaron algunas fotografías con el vestido que fue confeccionado especialmente para ella.
Posteriormente, con la excusa de tomarse más fotos en otro ámbito, fue llevada hasta la Cascada Artificial de Posadas y al Cuarto Tramo de la Costanera donde una fotógrafa retrató a la joven con su hermoso vestido rosa. Muy emocionada y feliz, Dana posaba para esas fotos que quedarán como recuerdo de un día que para ella, hasta ese momento ya era inolvidable, pero que todavía le esperaban muchas otras sorpresas.
Sin que ella sospeche que se trataba de las cámaras de Misiones Online, una camarógrafa filmó todo este momento. Una vez terminada la sesión de fotos, Dana fue trasladada hasta el lugar donde se realizó la pequeña, pero a la vez inmensa e increíble celebración de sus quince años.
Y Misiones Online estuvo presente también en el instante en que la quinceañera llegó al lugar y la estaban esperando algunos de sus amigos y su familia; entre la alegría, la emoción y las lágrimas de felicidad se develaba la sorpresa que fue posible gracias a la solidaridad de muchas personas.
¡Dana no lo podía creer! Ni en el mejor de sus sueños se imaginó todo lo que con tanto amor le habían preparado para este día, y fueron muchos los que hicieron posible esto. Incluso, la propia Lali Espósito quiso ser parte de la sorpresa y le envió un video saludándola; Dana al verlo no entendía cómo era posible que su ídola la estuviera felicitando por su cumpleaños.
“Estoy muy feliz y agradecida con todas las personas que hicieron posible esto que es muy importante para mí. Yo siempre quise tener un vestido de 15 para poder sacarme una foto para tener de recuerdo”, dijo Dana con lagrimas en los ojos y con una emoción que no podía contener.
La quinceañera en ningún momento sospechó absolutamente nada de lo que se planeó, aunque jamás perdió la ilusión: “De chica soñaba con tener una fiesta de 15 y gracias a todos los que pudieron colaborar conmigo pude cumplir este sueño”, comentó mientras se secaba las lágrimas del rostro.
Su madre Georgina, desde que vio entrar a su hija por la puerta, no pudo contener las lágrimas de felicidad por ver cumplido el sueño de su pequeña. Y agradeció infinitamente a Analía y a todos los que hicieron posible hacer este día tan especial para Dana.
La sorpresa continúa
La campaña de recaudación tuvo tanta repercusión, que incluso se logró juntar lo suficiente para decorar el lugar donde se cumplió el sueño de la adolescente, en el Complejo La Escondida y como no puede faltar también hubo una torta y muchos otros regalos que Dana jamás imaginó que tendría.
Es que mientras ella festejaba sus 15 años, dentro de lo que se permite en el actual contexto de pandemia, se puso en marcha un operativo para trasladar todos los regalos, entre ellos los nuevos muebles para su habitación y la de su hermana. “La idea es que cuando llegue a su casa tenga la cama armada y después darle la sorpresa de que se le va a hacer su propia habitación”, contó Analía.
Pero algo que es muy importante y que gracias a la ayuda de María Florencia Freijó se logró conseguir, es una computadora. Actualmente, estamos en medio de una pandemia y la conectividad es primordial sobre todo en los jóvenes con edad escolar.
Además, la familia de Dana, cuenta con un solo celular que lo utilizan entre todos y que funciona a medias, por lo que este aparato les facilitará los estudios a todos los hermanos. Y lo más importante es que en los próximos días comenzarán con la construcción de una habitación de cemento para la familia.
Párrafo aparte para el “Hada Madrina”
Al narrar el entramado de esta inolvidable sorpresa se puede observar espíritu que guía los pasos de Analía Colazo, quien destina su tiempo a luchar por las necesidades y en este caso puntual, por los sueños de otros. Sin duda, al hablar con esta mujer y al conocer el trabajo que se pone al hombro surge una pregunta: ¿Qué la motiva a hacer este tipo de cosas?
“Creo que es algo con lo que uno nace, siempre me acuerdo que ya de chiquita cuando vivía en Entre Ríos, a mí me gustaba visitar a una señora muy mayor que estaba sola y todos me miraban raro, eso nunca me lo voy a olvidar”, recordó Analía sobre el momento en que ya se comenzaba a perfilar una personalidad bondadosa y con voluntad de servicio.
“Creo que el saber usar las palabras correctas y la persistencia hace que pueda hacer todas estas movidas, que nunca sé cómo van a terminar, pero que gracias a la gente las metas que me propuse las pude cumplir. Yo soy la cara visible de la solidaridad de mucha gente”, afirmó Analía.
Son innumerables las historias que esta gran mujer tiene para contar, donde siempre la solidaridad y la calidez humana están presentes. Y en este caso, gracias a ella una niña que soñaba con tener una foto de recuerdo de sus quinceaños con un vestido, pudo cumplir eso y mucho más, por todo esto Analía es hoy el “Hada Madrina” de Dana y su familia.
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