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Se celebró ayer el Día del Librero y en este marco Matías Scarabotti, propietario de la librería posadeña Tras los Pasos consideró que esta es una profesión “hermosa y desafiante” y proporcionó datos interesantes sobre la venta de libros en Posadas.
Matías Scarabotti – Misiones Cuatro
En el Día del Librero, Matías Scarabotti brindó algunos datos interesantes sobre la lectura en Posadas.
“Los libros te aportan un acceso al mundo, tenés todas las opiniones y visiones del mundo. En una librería tenés la libertad de buscar un material que te forme a tu antojo”, comentó el empresario.
Por otro lado, señaló que a pesar del avance de lo digital, en el mundo -y en Misiones– la venta de libros sigue creciendo, según Scarabotti, aumentó un 30 por ciento el consumo de libros en el último año. “La gente lee cada vez más, y sobre todo los chicos”, aseveró y argumentó que en los distintos locales de su firma siempre hay más niños y adolescentes que adultos, situación que recordó no sucedía años atrás.
Libros: En Posadas, niños y adolescentes buscan libros de manera más frecuente.
Al mismo tiempo, indicó que tras la llegada de la pandemia se registraron muchos lectores nuevos. Y aseguró que actualmente las ventas están a niveles normales: “La gente se comporta y va a la librería de manera normal como siempre”, sostuvo.
Además, reveló que hay más lectoras mujeres que hombres: “De cada 10 lectores, 7 son mujeres”, indicó Scarabotti quien comentó que se están ideando campañas para promover la lectura en los hombres.
“El lector hombre busca más en el Best Seller, busca novelas que tengan que ver con la acción o literatura un poco más compleja de ciertos autores; la mujer busca más la novela que tenga un sesgo histórico, más romántico, con otro enfoque”, precisó.
Scarabotti también manifestó que los libros, fueron sufriendo aumentos a la par de todas las cosas: “El Estado siempre apoyó a la cultura, por eso estamos acostumbrados a creer que la cultura debe ser accesible a todos, y está bien que así sea, pero eso genera que cuando van a la librería el precio de un libro parece caro”, criticó.
Asimismo, señaló que los precios de los libros son puestos por las editoriales y no por las librerías, esto permite que los libros tengan el mismo precio en todo el territorio argentino.
También precisó que cada vez hay más y mejores libros de autores regionales y misioneros: “Siempre le decimos a los autores: ‘trae tu libro, lo vamos a trabajar y lo vamos a poner en vidriera pero que sea un libro lindo’ porque pensamos que si tenés un contenido lindo porqué tenés que esconderlo detrás de un diseño feo o un material de mala calidad”, concluyó.
Día del Librero
Se conoce como librero a aquellas personas que se dedican a la venta de libros. El dicho popular afirma que la librería hace al librero y el librero a la librería, es por esto que se les dedica un día especial, con el objetivo de homenajearlos y promover la lectura, su importancia, y conocer la función que desempeñan los libros para combatir la ignorancia en el mundo.
Se trata de esa figura que siempre está dispuesta a decirnos cuál es ese libro que recordamos, con tan solo decirle la sinopsis. O, también, recomendarnos una nueva lectura bien porque nos conoce después de años y años acudiendo, o bien porque le hemos dicho las obras que ya han pasado por nuestras manos.
Dicen que la llegada de las nuevas tecnologías ha supuesto una losa importante para el negocio de estas personas. Pero nada más lejos de la realidad, en todo caso el desembarco de todos estos avances ha dotado a las librerías de unas poderosas herramientas para lograr sus objetivos. Porque, los viejos libreros son irreemplazables.
Nuevas tecnologías y librerías están condenadas a entenderse. Por un lado, estos avances suponen un adelanto en tanto que rompen las fronteras a las que hasta hace poco tenían que hacer frente estos puntos de venta. La llegada del comercio electrónico a estos negocios permite expandir la red de clientes más allá del barrio, o incluso, ciudad en la que se ubiquen.
Pero, por muchos códigos que integren estas tecnologías, por mucho que avance la inteligencia artificial, hay algo que no tiene comparación: el factor humano. El librero se convierte en el mejor algoritmo para acertar siempre en las recomendaciones o en las peticiones que realizan los clientes.
Su memoria actúa como una base de datos que genera una empatía con el cliente, acertando en la mayoría de ocasiones (o tomando nota del error para subsanarlo con otra recomendación). Por ello, no es de extrañar que las librerías sigan manteniéndose como el principal punto de venta para los amantes de los libros. Y es precisamente lo que se nos recuerda en el Día del Librero.
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