Este domingo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aprobó el “esquema de pago de petróleo por vacunas” contra el coronavirus, donde propone canjear la materia prima por dosis, y así garantizarían la inmunización del 100 por ciento de la población. El anuncio ocurre en medio de una nueva ola de la enfermedad en el país y sensaciones financieras de los Estados unidos.
“Venezuela tiene los barcos petroleros, tiene los clientes, para que nos compren el petróleo y dedicaría una parte de su producción para garantizar todas las vacunas que necesita. ¡Petróleo por vacunas!”, dijo el mandatario, quien enfrenta sanciones impuestas por Washington contra la Estatal petrolera PDVSA.
A su vez, Maduro aseguró que su Gobierno no le va a “mendigar a nadie”, dijo refiriéndose a un anuncio previo del líder opositor Juan Guaidó sobre acuerdos para la liberación de fondos de Venezuela bloqueados en el extranjero para pagar vacunas del Covax, el sistema de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca garantizar la distribución equitativa de dosis en naciones en desarrollo.
“Venezuela no se arrodilla a nadie en este mundo. Tenemos dignidad y recursos”, manifestó Maduro e hizo hincapié en la “gran sequía de vacunas” que hay en el mundo, tras acusar a Estados Unidos de haber secuestrado las dosis contra el coronavirus.
En una primera instancia, el presidente insistió en pedir a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), órgano regional de la OMS, gestionar que fondos congelados puedan usarse para pagar las dosis reservadas en el Covax para el país, entre 1,4 y 2,4 millones de vacunas. “Si no fuesen desbloqueados, entraría en juego la opción de cambiar petróleo por vacunas”, explicó el mandatario.
“Hemos enviado cartas firmadas por todos los sectores políticos e ideológicos del país, para que la OPS reciba el dinero de las cuentas secuestradas y vengan las vacunas. Esta es la primera vía”, detalló.
De todas formas, según indicó Maduro, “el Covax solo cubre el 20% de las vacunas que necesita Venezuela”. Esas dosis son del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca, las cuales no fueron autorizadas en el país caribeño por miedo a que produzcan efectos secundarios. Sin embargo, “hay conversaciones para que la OPS haga llegar los sueros ya seleccionados y aprobados”, comentó Maduro.
La producción de crudo de Venezuela, vieja potencia petrolera venida a menos, experimentó una leve recuperación a principios de 2021, subiendo a 521.000 barriles diarios en febrero según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). La cifra está muy lejos de los más de tres millones de barriles por día que el país colocaba en el mercado al momento de la llegada al poder de Maduro en 2013.
El líder chavista prometió llevar esa cifra a 1,5 millones este año, pero los especialistas se mantienen escépticos. El desplome de la oferta venezolana empezó antes de las sanciones, entre denuncias de malos manejos en la industria petrolera y multimillonarios casos de corrupción.
La propuesta de Maduro recuerda el programa de la ONU “Petróleo por Alimentos”, implementado para satisfacer las necesidades humanitarias de la población de Irak después de la Guerra del Golfo, entre sanciones económicas impuestas tras la invasión de Kuwait por tropas iraquíes en agosto de 1990.
Fuente: TN
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