Se trata de un total de cinco focos de incendio en los que los imputados tendrían directa participación en su inicio, según la investigación de la Fiscalía local. Los incendios forestales se produjeron entre enero y abril del año 2020 en la precordillera de Molina. «Existe un interés económico detrás de todo esto, lo que hace más deleznable el hecho que ya es reprochable en sí», dijo la fiscal jefe de Molina, Mónica Barrientos. Los detenidos habrían utilizado velas para iniciar los incendios y tener tiempo para escapar del lugar.
Tras un año de investigación, la fiscal Barrientos, junto a detectives de la PDI lograron ir conociendo poco a poco la mecánica de cómo se originaron las llamas y la coincidencia de que a pocos metros de esos lugares se repetían los nombres de quienes formaban parte de la «Brigada Bravo Charly 5» destinada precisamente a combatir el fuego, informó.
Tras tres horas de audiencia el Ministerio Público formalizó cargos en contra de los siete imputados por el delito de incendio de bosque.
“Se estableció que existe un interés económico detrás de todo esto, lo que hace más deleznable el hecho que ya es reprochable en sí. Puntualmente era la obtención de ganancias económicas a fin de tener reconocimientos para ser contratados en otras brigadas y también para recibir el pago de horas extras por el trabajo realizado”, afirmó la fiscal jefe de Molina.
“Pudimos establecer la participación de los imputados, los cuales tres quedaron con prisión preventiva. Dos de ellos con la cautelar de arresto domiciliario total, atendido que el magistrado estimó que concurren circunstancia modificatorias en su favor como lo es el haber cooperado sustancialmente en el esclarecimiento de estos hechos”, indicó la persecutora jefe de Molina.
El uso de velas y papel con combustible eran los elementos que utilizaban para dar inicio al fuego. Por este delito todos los imputados arriesgan una pena que va desde los cinco años y un día a 20 años de prisión.
Fuente: con información de The Times y CNN Chile
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