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Marcelo Hacklander, representante de la Producción en el Directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), explicó antes de la reunión de directorio en Posadas, las necesidades del sector de la producción y cómo se encuentran trabajando para llegar a un acuerdo de precios de la hoja verde y la cachada.
Marcelo Hacklander – FM Express
“Faltan algunos datos que debían llegar de Buenos Aires, sobre el precio del paquete allá, pero ya veremos qué sucede hoy, todo dependerá de las ofertas que surjan de parte de la industria. La idea es consultar a las asociaciones para ver qué opinan, si la mayoría está de acuerdo con el preció se cerraría”, detalló Hacklander.
El INYM discute el precio de la yerba mate y cuestiones anexas a la actividad.
“La influencia de la sequía fue importante, la planta no tuvo la brotación que se esperaba, sin embargo, estamos viendo números similares a los que había, así que veremos cómo reacciona hasta mediados de año, que es cuando llega el pico de la cosecha. Enero fue un mes complicado, no hubo mucho movimiento, pero en diciembre hubo números parecidos al año pasado”, comentó el representante del sector de la producción.
Hacklander se refirió a la problemática de las personas que prefieren trabajar en negro para mantener ciertos subsidios del Estado, explicó que llevan tiempo intentando resolver el problema, ya que significaría un empuje muy fuerte a la mecanización, lo que implicaría una gran caída de la mano de obra.
La escasez de mano de obra atenta contra la producción, otro tema que preocupa al INYM.
Sobre este tema, consideró que es una problemática que requiere de un abordaje común entre todos los sectores, porque la escasez de personal se acentúa cada vez más: “Si esa cuestión continúa, si no quieren asegurarse, el sector va a tener que apelar a la mecanización”, reiteró. Y este camino sería encarado a través de la cooperación entre productores, para alquilar o comprar las maquinarias.
Sin embargo, acotó que todavía no se conoce los efectos que tiene la máquina cosechadora sobre la planta y la calidad de la yerba; además de que solo completaría una parte del cosechado y solo la mano del hombre podría terminar el trabajo.
La mecanización de la cosecha de yerba mate aparece en las discusiones del sector en el INYM.
“Sería interesante fijar un valor dentro de la institución y que no sea necesario intervención de la Secretaría de Industria de la Nación; siempre estamos a la expectativa del número que viene, sabemos que es una situación compleja”, agregó.
Por último, Hacklander se refirió a la yerba importada que llegó a Buenos Aires: “Sería lamentable que entren paquetes elaborados, tenemos que tener en cuenta que el valor de esa yerba es mucho mayor a la de nuestro sector de producción. A nosotros nos interesa que todo lo que se produzca en nuestra zona cubra nuestras necesidades y las de exportación”.
Seguridad sanitaria
A pocas semanas de comenzar la cosecha gruesa de yerba mate, desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) se recuerda que, en tiempos de pandemia, como la actual, todas las actividades del sector yerbatero deben realizarse siguiendo los protocolos que garantizan la seguridad sanitaria de los trabajadores y la inocuidad del producto.
“Esta será la segunda zafra gruesa de yerba mate en tiempos de Covid; tenemos que seguir trabajando con medidas de prevención en toda la cadena yerbatera, desde la cosecha, pasando por el transporte, el secado y el envasado”, consideró días atrás el presidente del INYM, Juan José Szychowski.
“El distanciamiento de al menos dos metros entre personas, lavado o el uso de alcohol en las manos, el uso de barbijo y el mate individual son medidas efectivas para evitar el Covid; lo venimos implementando y debemos no sólo continuarlas sino profundizarlas”, agregó Szychowski, al tiempo que destacó a “cada una de las cooperativas y empresas, secaderos y transportistas que contribuyen en ese sentido”.
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