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Análisis semanal: Un respiro para Alberto y una gira con resultados importantes para Misiones

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Alberto

Después de varias semanas negativas, el Gobierno nacional hilvanó una seguidilla de buenas noticias relacionadas a las vacunas que se sumaron a algunos inicios alentadores de la economía. La semana próxima encarará negociaciones con empresarios y sindicatos con el objetivo de avanzar en acuerdos de precios y salarios, herramienta a la que apuesta el equipo de economía de Alberto para mejorar los ingresos de los trabajadores sin desatar a la inflación ni desalentar la contratación de personal.

 

En el ámbito provincial, el Gobierno de Oscar Herrera Ahuad confirmó que Misiones volverá a despegar sus elecciones de las nacionales, práctica que en los últimos años ha demostrado eficacia para orientar la discusión de la campaña en los temas de orden provincial y evitar que se cuele la grieta que domina la política en la esfera  nacional.

 

Durante la semana el gobernador realizó una serie de reuniones en Buenos Aires con resultados concretos relevantes, como el compromiso del Ministerio de Desarrollo Territorial de construir 2.300 viviendas en Misiones –el mayor acuerdo de los últimos 5 años- o la confirmación de Aerolíneas Argentinas de su voluntad de sumar más vuelos hacia Iguazú y además avanzaron gestiones para que la producción misionera tenga beneficios impositivos.

 

Una dosis de optimismo

 

Después de soportar críticas desde mediados de enero por el lento avance del operativo de vacunación, el Gobierno de Alberto Fernández cerró una de las semanas más positivas de los últimos meses. La primera buena noticia llegó de la mano de un artículo en la prestigiosa revista científica The Lancet que reveló estudios que le otorgan a la vacuna rusa una efectividad superior al 91% y no dan cuenta de ningún efecto adverso grave. Trascartón, la canciller alemana Ángela Merkel le dio su bendición a la Sputnik y anticipó que podría aplicarse en el país que conduce.

 

El respaldo a la vacuna rusa terminó de despejar las dudas que desde la oposición venían fogoneando, no sin intención política, respecto a la efectividad de dicho medicamento.

 

Un día después de la publicación de The Lancet, la Organización Mundial de la Salud informó que Argentina recibirá casi 2,3 millones de dosis de la vacuna de Astrazeneca en la primera tanda del sistema internacional Covax, que tiene reservado para el país un total de 9 millones de dosis. Las vacunas de la primera tanda llegarían en varios envíos entre febrero y marzo.

 

Adicionalmente se conoció que el laboratorio Astrazeneca enviará en febrero una partida adicional de 1,2 millones de dosis que se sumará a las 22,4 millones que el gobierno nacional ya contrató y deberían llegar entre marzo y julio.

 

También se avanza en la posibilidad de adquirir vacunas chinas desarrolladas por Sinopharm, cuya principal ventaja es su disponibilidad y su desventaja más evidente es su precio: cuesta 20 dólares por dosis, el doble de lo que vale la Sputnik y más del cuádruple de lo que cuesta la de Astrazeneca.

 

El objetivo del Gobierno es buscar algún gesto político del gobierno chino que permita reducir el precio y avanzar en la compra de al menos un millón de dosis, lo mínimo necesario para compensar la demora de los rusos en despachar las vacunas comprometidas a Argentina.

 

La exposición del ministro de Salud, Ginés González García, ante la comisión de Salud de Diputados resultó otra pequeña victoria para el oficialismo. El titular de la cartera sanitaria logró responder con relativa solvencia todos los planteos opositores y explicó que el contrato con Pfizer cayó porque el laboratorio pretendía que la ley aprobada por el Congreso para reglamentar la compra y aplicación de vacunas se modificara a efectos de liberar a la empresa de responsabilidades por casos de negligencia.

 

Si todo avanza sin nuevos sobresaltos, el Gobierno podrá acelerar el operativo de vacunación que se encuentra muy atrasado respecto a los objetivos planteados. Tan es así que la meta de vacunar a las 14,5 millones de personas que integran el grupo de riesgo, cuyo cumplimiento se planteaba para fines de abril, difícilmente se complete antes de mediados de junio.

 

El principal motivo es la dificultad para conseguir vacunas. De las 5 millones de dosis que Rusia se había comprometido a entregar durante enero llegaron apenas 820 mil y más allá de lo que digan los contratos, no hay certezas reales respecto a cuántas podrían llegar en los próximos meses.

 

En su defensa el Gobierno nacional argumenta que adquirió más de 60 millones de dosis, lo suficiente para generar inmunidad en toda la población. Tal vez la deficiencia que pueda achacarse al esquema de vacunación es que en su primera etapa depende exclusivamente de la vacuna rusa y luego de la desarrollada por Astrazeneca, justo las dos que presentan demoras más notorias en su producción.

 

Remedio para pocos

 

Las dificultades en el abastecimiento de vacunas no son patrimonio exclusivo de Argentina. La OMS viene advirtiendo desde el año pasado que los países más ricos estaban acaparando vacunas en detrimento de los países pobres y que eso era negativo no solo por cuestiones humanitarias sino también sanitarias.

 

El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus aseguró el viernes que más de las tres cuartas partes de las vacunas que se suministraron hasta ahora se aplicaron en los 10 países que representan el 60% del PIB mundial, mientras en casi 130 naciones con 2.500 millones de personas todavía no se suministró una sola dosis.

 

La cuestión tiene implicancias directas  en materia sanitaria, porque mientras no se logre una cobertura amplia de inmunización que alcance a todo el mundo el coronavirus no dejará de circular, pero también tiene consecuencias económicas porque permitirá una reactivación más rápida de los países más ricos y con ello profundizará las desigualdades.

 

Tira y afloje

 

En una Argentina históricamente flagelada por la inflación, el inicio de año es sinónimo de reclamos por aumentos salariales, pero esta vez la pandemia agrega un condimento extra a un contexto económico que ya era difícil antes del nefasto virus.

 

Después de casi un año en el que la inflación se mantuvo contenida en torno al 2% mensual, en buena medida a causa de la retracción del consumo que provocó la pandemia, el índice se ubicó en torno al 4% en diciembre, valor que se repetiría en enero, y con ello se elevaron las pretensiones de aumento salarial de los sindicatos.

 

Por otra parte, el Gobierno apuesta a contener el alza de los precios con un combo de regulación de tarifas, acuerdos con empresas y retenciones a las exportaciones para despegar los precios del mercado interno de las cotizaciones internacionales de algunos productos clave como el maíz y el trigo.

 

En ese contexto, desde el Gobierno también esperan moderar las expectativas de aumento salarial entendiendo que allí también hay un componente que podría acelerar la inflación.

 

Aunque nadie se anima a hablar de un techo, en todos los despachos se repite un número: 29%, el mismo que figura en el Presupuesto como inflación prevista para el año en curso.

 

Con el difícil objetivo de armonizar precios y aumento de salarios, el Gobierno iniciará la próxima semana las reuniones con el objetivo de llegar a una suerte de pacto social. El miércoles los invitados serán los sindicalistas y el jueves representantes de las principales cámaras empresariales.

 

Reactivación

 

Más allá del empeño que pongan sindicalistas y empresarios en las mesas de diálogo, la economía argentina no saldrá del pozo en el que se encuentra sin una firme reactivación de la industria.

 

 

La buena noticia es que según datos del Indec difundidos en los últimos días, la producción industrial registró en diciembre un crecimiento de 4,9% interanual y no solo estuvo por encima de los niveles prepandemia sino que fue el mejor diciembre de los últimos tres años en esa materia.

 

Los primeros datos de 2021 también son alentadores, la producción automotriz subió 17,5% y los despachos de cemento, un 19,2% interanual. La demanda de energía de la siderurgia aumentó más del 50% lo que sugiere un marcado aumento en la producción también en ese rubro.

 

Gestión con resultados

 

Lo más relevante en el plano provincial fue la firma de tres convenios, suscriptos por el gobernador Oscar Herrera Ahuad y el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación Jorge Ferraresi, que prevé la construcción de 2.300 viviendas en Misiones, lo que implicará la generación de alrededor de 3.500 puestos de trabajo con una inversión estimada en más de 9 millones de pesos, de los cuales la Nación aportará casi 7 millones y la provincia 2,3 millones.

 

 

Desde el Gobierno Provincial destacaron que hace al menos 5 años la provincia no firmaba con el Estado Nacional un acuerdo de esta magnitud y características para la construcción de viviendas que impactará directamente en la economía provincial.

 

En el mismo viaje a Buenos Aires, Herrera Ahuad se reunió con el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani. El resultado fue que la aerolínea de bandera se comprometió a incrementar la cantidad de vuelos semanales con destino a Puerto Iguazú. La frecuencia será de 14 viajes semanales y para fechas clave como las de Carnaval, Semana Santa y Vacaciones de Invierno, habrá ofertas especiales.

 

Dos días después de la reunión, Aerolíneas salió a promocionar paquetes turísticos con traslado aéreo y alojamiento incluidos y pagaderos en 12 cuotas sin intereses y con un plazo de gracia de 90 días.

 

El ministerio de Turismo de la Provincia, José María Arrúa, aseguró que en la segunda mitad del año se continuará el trabajo en conjunto en la propuesta de utilizar a la ciudad de Puerto Iguazú como hub para vuelos regionales.

 

La expectativa de reactivar el tráfico aéreo generó una enorme expectativa en el turismo de Iguazú, uno de los sectores y municipios más golpeados por el coronavirus y que lentamente está recuperando actividad, aunque todavía está en niveles inferiores a la prepandemia.

 

Por otra parte, continúan las gestiones iniciadas durante la semana anterior ante los ministerios nacionales de Industria y Agricultura para otorgar a las producciones misioneras beneficios impositivos que le permitan insertarse en el país y en el mundo con mejores condiciones de competitividad.

 

Algunas de las producciones tradicionales de la provincia como la yerba mate, el té y el tabaco, atravesaban una etapa de crecimiento antes de la pandemia y prácticamente no fueron afectadas por el virus y tal vez el caso más curioso sea el de la forestoindustria que venía de tiempos de vacas flacas y registró una vigorosa reactivación durante la pandemia con aumento en las exportaciones y en la demanda del mercado interno.

 

Con estos antecedentes, se abre un panorama de expectativas positivas para el agro misionero.

 

De regreso de su productivo periplo por Buenos Aires, Herrera Ahuad continuó con la nutrida agenda de trabajo que lo caracteriza: en un solo día entregó insumos, subsidios y también inauguró un CAPS en Santiago de Liniers. Luego entregó insumos a los bomberos y anunció la creación de una unidad especial para combatir incendios forestales en Montecarlo.

 

Hoy sábado, supervisó obras de asfaltado en paraje Tobuna y anunció la incorporación de 300 porteros a escuelas de toda la provincia que resultarán fundamentales para garantizar el retorno de las clases presenciales en cualquiera de los esquemas que se practique.

 

Desde el Gobierno provincial reiteran que el principal eje de gestión consiste en brindar respuestas concretas a las necesidades de la gente, “sin descansar porque las necesidades y las demandas no descansan”, repiten.

 

En materia de estricta política, el Gobierno provincial confirmó algo que ya se venía barajando en los pasillos de Casa de Gobierno: Misiones volverá a despegar las elecciones provinciales de las nacionales.

 

Desde el Gobierno entienden que esa práctica, que se viene repitiendo desde hace varias elecciones, demostró ser efectiva para concentrar el debate de la campaña en cuestiones provinciales y no desviarlo hacia las arenas movedizas en las que suele desarrollarse el debate electoral nacional, donde impera la lógica destructiva de la grieta.

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