El relato de un misionero que vive en Nueva Zelanda: “Desde julio o agosto que acá hay vida normal”

El 2020 fue un año muy duro por la pandemia que nos tocó atravesar a todo el mundo, la gran diferencia que existe está relacionada al tiempo que perduró la misma en los distintos países, en Argentina no tuvimos un receso de la primer ola y ya estamos atravesando la segunda. La realidad es muy distinta en la otra parte de nuestro planeta, en Nueva Zelanda desde julio del año pasado las restricciones ya no forman parte de su vida cotidiana.

Nicolás Speziali

A pesar de que hoy en día la vida de los neozelandeses y residentes de ese país volvió a la normalidad, también pasaron por duros momentos en los cuales las políticas tomadas por el gobierno maorí no fueron acertadas y tuvieron que volver marcha atrás realizando un aislamiento obligatorio.

Nicolás Speziali es un argentino de 39 años, trabaja como director creativo en una agencia de publicidad y animación, en el 2015 tomó la decisión junto a su pareja de dar un cambio a su vida e irse en la modalidad de “Working Holiday” a vivir a Wellington, Nueva Zelanda. Se le otorgó una VISA de trabajo la cual le permitía desempeñarse en el área laboral durante un período de 12 meses, pero existe un sistema de puntos en el país que por tu desempeño laboral, fluidez en el idioma, entre otras cosas te permite extender esa VISA transformándote en residente neozelandés.

“Como en todo el mundo en febrero marzo, el país entró en estado de alerta ya que acá hay muchísimo turismo internacional, de hecho es la segunda o tercera fuente de ingresos el turismo, se esparció bastante rápido el virus. Pero quiero desmentir sobre las noticias que se publicaban en Argentina o en otros países que acá estaba todo bien, y la verdad que los primeros meses hubo bastante incertidumbre y no estaban acertando en las medidas para frenar el virus. Además, había demasiada presión desde los empresarios para que la gente vaya a trabajar a las oficinas, hasta que llegaron a un acuerdo entre el gobierno y las empresas dándole un paquete de ayuda para que paguen los sueldos y la gente pueda trabajar desde la casa. Ahí se produjo una cuarentena estricta de un mes y medio, cerrándose todo”.

La utilización del barbijo como protocolo de prevención en el país ya no rige a excepción de algunas empresas grandes que exigen su uso y también las aerolíneas. Pero si se está implementando la utilización de una aplicación a través de la cual al llegar a distintos lugares existen códigos QR, los cuales son escaneados con esta aplicación y así poder controlar los lugares que uno asiste, para que en el caso de que se produzca algún contagio poder seguir el rastro de la persona y evitar la propagación.