El intendente Luis Ripoll promulgó este jueves una ordenanza aprobada por el concejo deliberante por medio de la cual la comuna, para autorizar cualquier tipo de obra en construcción, exigirá a los interesados la presentación de un estudio de impacto ambiental. Los ediles argumentaron en la iniciativa que el municipio de Garupá cooperará con la Nación y el gobierno provincial en la preservación del medio ambiente y el cuidado de los recursos naturales.
La nueva normativa, que entró en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial, incluye a todo proyecto u obra de ingeniería civil, hidráulica pública o privada y enumera los siguientes proyectos en el artículo 3 de la ordenanza: Urbanizaciones y Construcciones en General, Obras Hidráulicas, Obras de Infraestructuras Eléctricas, Caminos y Autopistas, Puertos y Aeropuertos, Actividades Industriales, Forestales, Agrícolas y Ganaderas, Frigoríficos y Agroindustrias, Oleoductos, Gasoductos y Poliductos, Centrales Hidroeléctricas, Térmicas, Biomasa y a Gas, Ferrocarriles y Estaciones Multimodal de Transporte de Cargas y de Pasajeros, Puentes y Plantas de Tratamiento de Efluentes Varios, Explotaciones de Mineras y de Áridos, Perforaciones de cualquier naturaleza, Fábricas de comestibles y Estaciones Transformadoras.
La autoridad de aplicación, que será el Departamento Ejecutivo Municipal, también deberá convocar a una audiencia pública municipal, no vinculante, para la presentación del estudio en cuestión ante cada obra que se pretenda levantar en el municipio.
Entre los considerandos de la ordenanza, los ediles señalaron que “es prioridad que todos los sectores de la sociedad analicen de manera sincera y profunda sus actividades cotidianas para identificar los impactos ambientales potenciales que esas actividades pudieran generar y asumir de manera solidaria la responsabilidad de disminuirlos, o de corregir los daños ambientales cuando estos ya se hubieran producido”.
En ese sentido, los mismos concejales dejaron en claro, en la ordenanza, que la política ambiental y las estrategias ecológicas del municipio no deben ser vistas como una iniciativa coyuntural destinada a resolver un problema local. “Sino interpretadas como una manera de mirar a la sociedad desde una nueva perspectiva, siendo parte fundamental de las políticas generales de desarrollo”.
Uno de los artículos que más polémicas puede acarrear, sin dudas será el octavo, donde los concejales dejan expresamente aclarado que los profesionales que den su aval, es decir, su certificación para una obra, serán responsables solidarios ante eventuales daños, es decir que podrían recibir sanciones o multas.
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