El ministro de Turismo, José María Arrúa, analizó cómo fue el año para el sector en Misiones y aseveró que el 2020 será recordado como el más difícil y negativo para la actividad, con una caída superior a la que se dio en 2001 tras el atentado a las Torres Gemelas en Nueva York.
“La pandemia se ha llevado puestas empresas nacionales, multinacionales, pymes familiares y Misiones no ha sido la excepción, hemos sufrido algunas bajas importantes, pero también nos hemos reinventado rápido”, destacó el funcionario.
En ese sentido, Arrúa subrayó la importancia que tuvo el turismo interno durante los últimos cinco meses, donde de las 20 mil plazas habilitadas, 15 mil fueron ocupadas por misioneros. “Pero sin duda que hay una pata que falta que recién arrancó que es la del turismo nacional y también internacional que había arrancado con Ezeiza, que ahora se volvió a cerrar. Nos pone en lo que se viene, con la llegada de la vacuna, en mejores perspectivas”, indicó.
Para el ministro, la recuperación será costosa, aunque remarcó que el año también dejó enseñanzas a la sociedad. “Un empresario de Iguazú me decía ‘no valorábamos lo que teníamos, nos quejábamos porque el vuelo 18 del día llegaba al 70%, tenia que llegar al 100% como todos los otros’ y hoy tienen cuatro vuelos semanales. Hay que valorar lo que uno tiene, ser agradecido”, apuntó.
Arrúa señaló, además, que la posibilidad de reconvertirse y generar nuevas ofertas, fortalecerá a la actividad. En ese sentido destacó las redes de agroturismo, que fueron recuperadas durante la pandemia por el coronavirus.
“Hemos trabajado mucho con la innovación, las tecnologías, hoy cualquier ingreso a los parques provinciales se puede hacer vía online, lo mismo en Cataratas”, recordó.
Para cerrar, Arrúa analizó que el turismo post pandemia será mejor, con responsabilidad y viajeros responsables, con personas que llegarán a valorar más la naturaleza, las culturas y gastronomías locales. “Es pone a Misiones en la puerta de la post pandemia de muy buena manera”, concluyó.
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