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La misión solidaria fue organizado por el coreógrafo y bailarín de Hip-hop, Gustavo Escobar, director de High Quality Crew, con la colaboración de Florencia Cabrera, de Movil Fest, y Viviana Kuger, que brindó la sede de Patín Hotwheels. El Workshop contó con la participación especial de destacados profesores e instructoras, entre ellas Jessica «Holy» Heredia, Candela Sosa, Natalia Escobar (High Quality Crew) y Jalil Giménez (Club Dance Estudio). Fueron más de 50 bailarines de la comunidad urbana que se sumaron a la propuesta y, además de capacitarse, disfrutaron del reencuentro y compartieron una jornada de domingo con alta energía.
“El resultado del evento fue positivo por la respuesta de los bailarines y las donaciones de alimentos no perecederos que acercaron para la misión solidaria, y que ya entregamos a los merenderos el 24 diciembre durante la mañana. La gente quedó muy contenta por la ayuda”, expresó el artista urbano y bailarín Gustavo Escobar.
Aunque la actividad fue de triple impacto, fue una oportunidad de formación técnica en distintos estilos de danzas urbanas y Hip-hop, pero además era una misión solidaria y una actividad saludable. El baile está reconocido por sus facultades terapéuticas contra el estrés y la depresión. Además de la sensación de bienestar que genera, bailar ayuda a mejorar la confianza en uno mismo y hacer que se sienta mejor en cuerpo y en mente. Todo es sinergia positiva.
La actividad fue abierta y dirigida a todos los bailarines, con o sin experiencia, a partir de los 13 años de edad, y se realizo el domingo 20 de diciembre, de 14 a 20 horas, en Av. Lavalle y Alte. Brown, en la sede de Patín Hotwheels de la ciudad de Posadas, gracias a la cooperación de la profesora Viviana Kruger que cedió el lugar para llevar adelante la actividad solidaria y de capacitación.
“Había muchas ganas de bailar, ya que las 6 horas de clase mantuvieron las ganas y las energías para aprender y compartir de una jornada a puro Hip-hop, después de mucho tiempo de no poder tener una oportunidad de reencontrarse con la danza, ya que estaban suspendidos ensayos, clases presenciales, competencias y viajes”, expresó la instructora y bailarina Natalia Escobar, quien fue invitada para dictar clases en el Workshop de Waacking y Dancehall.
Jessica «Holy» Heredia, Natalia Escobar, Gustavo Escobar, Candela Sosa y Jalil Giménez
El valor del trabajo en Danzas Urbanas
Por otra parte, los bailarines demostraron el interés y las ganas de bailar, ya que se quedaron prácticamente a todas las clases programadas para el Workshop. “Había una muy buena energía y se bailo un montón. Hacía muchos meses que no se compartía un espacio presencial, fue un encuentro muy lindo para todos. Los profes también agradecidos por ser convocados y poder compartir sus conocimientos y estilos de danzas urbanas”, expresó Escobar, quien en forma permanente se moviliza para organizar actividades que promuevan el arte urbano y el valor del trabajo de los profesionales y bailarines de las danzas urbanas y Hip-hop.
“Fue un evento increíble”
“La jornada del domingo comenzó con lluvias, y había muchos bailarines y bailarinas inscriptas. Tenía miedo que finalmente vengan poca gente por el clima, pero cuando llegó la hora de inicio del Workshop llegaron casi todos y salió increíble. Fueron muchas horas de práctica, de 14 a 20 horas, y se quedaron a todas las clases propuestas para la actividad. Además, fue mi primer Workshop presencial este año ante tanta gente, estaba bastante nerviosa inicialmente, pero el reencuentro con los bailarines, con los amigos y amigas, con compañeros de danzas urbanas que aman bailar, hizo que en pocos minutos empecemos todos a disfrutar de la danza y del espacio que mantuvo la buena energía durante toda la jornada. Fue un evento increíble, para mí es un mimo al alma”, expresó Natalia Escobar, instructora de DaVinci y bailarina de High Quality Crew hace 10 años, quien se sumó a la actividad solidaria.
Además, se lograron juntar varias cajas de donaciones. “Esto nos alegró mucho porque era el objetivo, que el encuentro urbano resulte en una acción positiva ayudando a los que necesitan como los merenderos Bichito de Luz, Ojos de Cielo, Virgen de Guadalupe, y El Colibrí, de la ciudad de Posadas”, agregó Gustavo.
Este año para los profesores y profesoras de Danzas Urbana fue todo muy difícil. “No hubo ensayos, no hubo presentaciones, ni competencias ni viajes, nada. Por eso, después de mucho tiempo donde todo cambió, reencontrarnos en forma presencial con amigos, compañeras y profes de diferentes estilos, fue hermoso”, sostuvo, por su parte, Natalia.
En su caso, para el WorkShop brindó una clase de Waacking y un poco de Dancehall. “Busqué la manera que los bailarines y bailarinas disfruten, aprendan algo nuevo en «coreos», que se lleven algo distinto tanto de técnica como información. Intenté transmitir el amor que siento por las danzas urbanas y, a su vez, entre todos los profesores estamos de acuerdo en trasmitir en cada encuentro el valor de nuestro trabajo. Como resultado, el Workshop Solidario salió muy bien, queremos hacer otro evento similar para recaudar más alimentos no perecederos para ayudar a los merenderos y que cada vez venga más gente a bailar, a capacitarse y conocer a esta gran comunidad misionera que vive de las danzas urbanas, y que se sumen para ayudar a los que menos tienen. Entre todos juntos podremos hacerlo posible. Me alegra pensar que para el año 2021 nos esperan cosas muy buenas, tenemos muchos proyectos y todos son nuevos desafíos”, sostuvo la joven profesional.
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