El Congreso de Guatemala anuló el miércoles en la noche el polémico presupuesto de 2021, pocos días después de que la sede parlamentaria fuera incendiada en las protestas que se generaron por la aprobación de ese gasto.
El presupuesto -el mayor en la historia del país, equivalente a US$12.800 millones- había sido repudiado por gran parte de la sociedad guatemalteca.
La mayor crítica fue hacia la distribución de los recursos que, en un país donde más de la mitad de la población vive en pobreza, favorecía al sector privado por encima de los más necesitados.
De las marchas masivas, que al comienzo fueron pacíficas, salió un grupo de manifestantes que se tomó parte de las instalaciones del Congreso y les prendió fuego.
Fuente: BBC Mundo
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