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Nuestra Chacra, el proyecto agroecológico que relata la historia centenaria de la familia Björklund en Oberá

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En esta ocasión el recorrido por la Capital del Monte nos traslada a un escenario muy especial, colmado de historias, cultura y tradiciones, relatadas por la familia que representa a una de las colectividades más imponentes de Oberá, la sueca.

 

El canto de una variedad de pájaros, el asomo de animales entre los pastizales que buscan descubrir qué causa ruido en su andar. Un majestuoso verde a los alrededores, compuesto por arboles de gran porte, extensos yerbales y teales. El andar ajetreado de las ruedas del vehículo sobre un camino rocoso, protagonizado por la característica tierra colorada de ese lugar. Percibiendo cada uno de estos detalles me fui acercando a un escenario colmado de historias, cultura y tradiciones suecas: “Nuestra Chara”, ubicada en el corazón de las Sierras Centrales.

 

 

 

Nuestra Chacra forma parte de un proyecto turístico impulsado por la familia Björklund desde el año 2011, pero cuya historia comenzó a desarrollarse muchísimas décadas atrás. Allí me recibió Yuyi Pacielo Björklund, una de las amenas anfitrionas del lugar, junto a su familia, compuesta por padre, hermano y sobrinos.

 

Bajo la sombra de algunos árboles, rodeados de un amplio escenario verde y natural, Yuyi se dispuso a relatar la compleja y entretenida historia de sus antepasados en este lugar, que hoy se presenta como una de las grandes chacras turísticas destacadas a nivel regional.

 

Yuyi Pacielo Bjorklund, propietaria de Nuestra Chacra. 


El proyecto Nuestra Chacra


Naturaleza y conservación. Historia, cultura y tradiciones suecas. Mano de obra de inmigrantes y su legado en la posterior generación. Éstos son algunos de los conceptos de los cuales me pude apropiar para describir la experiencia -cargada de emociones- vivida en este lugar, en donde el único esfuerzo posible de hacer por el turista es el de disponerse a disfrutar, tanto de los atractivos escenarios naturales, como así también de la hospitalidad.

 

La chacra de los Björklund está ubicada a pocos minutos del microcentro de Oberá y reúne a diversos atractivos, como un monte nativo de gran dimensión y en perfecto estado de conservación, un yerbal con más de 80 años de vida en proceso de recuperación, jardines, parques y una atractiva e histórica casa, con casi 100 años de antigüedad.

 

      

 

Aproximadamente en el año 2011 –relató Yuyi- la familia Björklund, siguiendo el objetivo de salvaguardar la historia y que la chacha logre con ella su preservación, inició un proyecto que buscaba posicionar al lugar como un destino turístico de la localidad:

 

 

 

“Nosotros nos criamos en esta chacra, por lo que la misma no tiene un valor pecuniario, sino que el valor es emocional y afectivo. Para conservarla se nos ocurrió convertirla en un lugar turístico y autosustentable, por lo que comenzamos a reacondicionarla de a poquito, comentó Yuyi.

 

 

 

Y a ello añadió:

 

“Hoy estamos desarrollando un proceso de recupero del yerbal, con técnicas absolutamente amigables al medio ambiente. Somos parte del primer grupo de chacras agroecológicas certificadas en la zona. Aquí, todo lo que se produce es orgánico y ecológico y no se utiliza ningún tipo de agroquímico, ni siquiera para combatir a las plagas”.

 

 

 

En la actualidad, los turistas pueden visitar esta chacra durante el día y con una reserva previa. Al llegar allí podrán conocer la antigua e histórica casa, sumergirse en el relato de la historia familiar, recorrer el monte nativo de manera guiada -por un sendero de baja dificultad y otro de mayor recorrido-, visitar el yerbal, los jardines y el parque y disfrutar de algunas de las exquisiteces gastronómicas más características de la cocina sueca.

 

En esta ocasión, Yuyi preparó la mesa en el parque, bajo la agradable sombra de innumerables árboles. Allí, la entrada fue protagonizada por una típica tarta sueca, denominada Smörgåstårta, tras lo cual hizo su ingreso a la mesa el plato principal: un delicioso guiso de mandioca. Al finalizar, y como era anunciado, Yuyi se acercó con el postre listo para servir, se trataba de tentador flan casero, acompañado con crema y dulce de leche.

 

     

 

Además de las visitas diarias, los turistas pueden llegar a esta chacra y disfrutar de múltiples actividades a lo largo del año, como la serenata lunar (peña programada para realizarse durante los días de luna llena), la despedida de fin de año de Las Damas de la Colmena y el FIKA (evento típico  de la cultura moderna sueca que consiste en tomarse un breve descanso en cualquier momento del día para degustar de un café con algún bocadito dulce).


La antigua casa de los Björklund


La infraestructura tiene más de 100 años de antigüedad y, a pesar de haber sufrido algunas reestructuraciones, hoy conserva el 60% de su arquitectura original.

 

 

En este lugar vivieron un sinfín de experiencias los primeros residentes de la chacra y hoy, allí mismo, se planifica un museo, en el que se pueda reflejar la historia de la colectividad sueca en la ciudad de Óberá.

 

“Si hay algo que deseamos mucho es que aquí se conserve el espíritu y las tradiciones de chacra”, expresó la propietaria.

 

 

La casa de los Björklund antes de su restauración. 

 

 

La casa de los Björklund tras su restauración. 

 

Vale la pena resaltar que el proyecto se encuentra en pleno desarrollo y que colaboran en el los arquitectos Agustina Basile y Alejandro Cieplinski.

 


Los Björklund y su llegada a Oberá


Según cuenta la historia, y así lo afirman los archivos documentales, el primer contingente de suecos -en su intento de escapar de las condiciones de miseria que se vivían en Europa- llegó a Latinoamérica en el año 1890, a través del vecino país de Brasil.

 

En ese periodo de tiempo se había declarado la independencia de los esclavos, por lo que se necesitaba mano de obra y la demanda principal apuntaba a los trabajadores europeos. De esta manera comenzaron a asentarse en la región las primeras corrientes de inmigrantes, entre las que se encontraron los suecos.

 

En las dos décadas siguientes, los inmigrantes suecos se fueron trasladando desde Brasil hacia la provincia de Misiones, ocupando, principalmente, el territorio de la ciudad de Oberá, y convirtiendo a esta región en el lugar que albergaba a la colonia más grande de la colectividad, después de Suecia.

 

 

 

Según relató Yuyi, Nuestra Chacra se convirtió en el lugar de residencia de los Björklund aproximadamente en el año 1921, cuando se asentó allí su abuelo, Gustavo Björklund: “en esta zona las tierras ya se encontraban mensuradas, por lo que los primeros suecos llegados comenzaron a buscar su lugar para asentarse. Éste es el lote 14 de la sección C, de Colonia Guaraní”. Fue así que los Björklund comenzaron a desarrollar su vida en esta chacra, con mucho esfuerzo y trabajo, dejando un legado que se transmitiría hasta la actual tercera generación.

 

En la actualidad, los descendientes de estos pioneros suecos en la ciudad de Oberá buscan preservar la historia, sus raíces y los espacios naturales e históricos de este lugar. “Nuestra Chacra” es el nombre del proyecto y a través de él se busca que el turismo pueda conocer y apreciar uno de los grandes patrimonios de la ciudad.

 

 

Hostel en construcción. Tendrá una  disponibilidad de 20 plazas. Superficie: 250 mts2. 

 

Relajarse, conectarse con la naturaleza, disfrutar de su serenidad y conocer las raíces de la chacra, son alternativas que convergen en esta propuesta de turismo rural, extendida en el corazón de las Sierras Centrales. Un lugar en donde se pone continuamente en valor el sentimiento de pertenencia y se invita al turista solamente a descubrir y disfrutar.

 

 

https://www.facebook.com/nuestra.chacra.52?epa=SEARCH_BOX

 

La ciudad de Oberá cuenta con una gran variedad de atractivos turísticos, como son los parques, complejos recreativos, saltos, balnearios, alojamientos, chacras y emprendimientos gastronómicos.

 

Si hay algo que a Oberá le sobra es diversidad, no solo de espacios naturales o construidos por el hombre, sino que también de tradiciones y culturas, las cuales, sin dudas, te van a conquistar.

 

Vení. Sentí. Viví. Oberá te espera.

 

Por Florencia Scromeda. 

 

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