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Sin aviso previo, el municipio de Candelaria cerró con montículos de tierra el acceso a la playa El Puma dejando encerrado a un grupo de trabajadores con sus vehículos. Vecinos de la zona habían denunciado en redes sociales que en el lugar se aglomeraba mucha gente los fines de semana y no se respetaban los protocolos de distanciamiento social, lo que el concesionario del lugar, Roberto Pozzi, atribuyó a la reticencia de las autoridades municipales a habilitar el lugar, lo que permitiría aplicar los protocolos de turismo seguro.
Cerca de las 15:30 de la tarde, doce obreros que se encontraban realizando obras de ampliación en la zona de camping de la playa y dos personas que se desempeñan como seguridad del predio, se percataron que los accesos del mismo fueron cerrados con tierra, piedras y tubos cloacales lo que impedía su salida del lugar.
Roberto Pozzi, el concesionario del lugar, explicó que no recibieron ninguna notificación municipal sobre la clausura ni sus motivos “Me sorprende que de manera unilateral, sin aviso y sin consulta nos clausuren todo. Es un grosero proceder de los funcionarios”, se quejó. Indicó que las calles cerradas, no solo pertenecen a los accesos al camping, sino también sirven de desvío a los vecinos de la zona para llegar más rápido a sus domicilios.
La semana pasada varios vecinos de la zona habían denunciado a través de sus redes sociales que la playa se llenaba de gente durante los fines de semana y no se respetaban las precauciones que establecen los protocolos de distanciamiento social. Muchos de los posteos están acompañados de fotos en las que pueden verse aglomeraciones de personas sin uso del barbijo.
Las fotos fueron tomadas este domingo por la tarde. (Gentileza)
Pozzi reconoció que a la playa concurre mucha gente los fines de semana y que incluso los jóvenes se reunen durante la noche, pero advirtió que ello ocurre porque el lugar no está habilitado, entonces no hay nadie que controle y las aglomeraciones ocurren porque la gente se acerca por su cuenta, buscando una opción de esparcimiento.
En este sentido, comentó que “Lo primero que hicimos viendo el inicio de pre-temporada para poder habilitar la playa, fue tratar de presentar los protocolos. Tenemos todo ya armado y presentado a actividad acuática y al Ministerio de Salud , pero la Municipalidad no recibe nuestra documentación”.
A raíz de esta situación, desde septiembre se encuentran haciendo gestiones para lograr la habilitación y que de este modo se pueda ocupar de manera segura el lugar. “Tenemos la intensión de habilitar de manera segura y abrocharlo con el sello de calidad de turismo seguro que logró la provincia”, aseguró Pozzi.
Ante el hecho, desde el concesionario aseveraron que están tratando de resolver a todas las cuestiones administrativas y legales para poder liberar los accesos, lograr la habilitación y aumentar los servicios ya que tienen varios proyectos en el lugar y la zona, como avistaje de pájaros, escuela de kayak y beach voley entre otros que generarán fuentes de trabajo.
El camping Paraíso del Puma, llamado de ese modo por su cercanía a la reserva El Puma tiene 300 metros de largo de los cuales 180 son de de camping y cerca de 50 metros corresponde a una calle entre la costa y el camping, a parte el solarium tiene 150 metros. Se ingresa desde el puente entre Garupá y Candelaria a través de la rotonda o por la playa Sarandí de la localidad.
Pozzi especuló que desde el Municipio se “intenta cesar la concesión” del lugar a pesar de que la misma fue concursada a nivel nacional y obtenida en el año 2018 con fecha de vencimiento recién en el 2023.
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