El país elige entre el actual mandatario, Donald Trump, y el candidato demócrata, Joe Biden
Según los primeros resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Joe Biden y Donald Trump se reparten las victorias en los primeros estados que ya tienen resultados: 85 a 61 en favor de Biden.
Donald Trump gana en Oklahoma y suma 7 votos electorales; en Missisipi, 6 electores; Alabama, 9; Tennesse, 11; Carolina del Sur 9, Kentucky, 8 y West Virginia, 5.
Y Joe Biden gana en Illinois, 20 votos electorales; Virginia, 13; Maryland, 10; Delaware, 3; Nueva Jersey 14; Connecticut, 7; Massachusetts, 11; Vermont, 3.
Indiana, Kentucky, Carolina del Sur, Virginia, Vermont y Georgia fueron los primeros estados en votar en una jornada que ya cuenta con más de 100 millones de personas que votaron anticipadamente por correo o de forma presencial. Es una jornada sin incidentes y tranquila, con ambos candidatos confiados en ganar.
A las 20 horas -horario de Argentina- Trump tuiteó en mayúsculas: «Estamos muy bien en todo el país, ¡gracias!». Biden, por su parte, cerca de las 22 horas, arengó desde la misma red social: «Manténganse en línea, amigos».
Los estadounidenses eligen este martes al hombre que se pondrá al frente de la Casa Blanca durante los próximos cuatro años. Fueron comicios con una participación récord, tanto en las urnas como en los votos que se realizaron por adelantado y que superaron la barrera de los 100 millones.
El nombre del ganador ya está en las urnas y se avecina una larga y tensa noche. Ya está el nombre del presidente que de una u otra forma se enfrentará a una crisis sanitaria sin precedentes en la historia moderna, con la pandemia de coronavirus aún en su apogeo en Estados Unidos.
La larga noche electoral de Donald Trump y Joe Biden, sin embargo, es la más incierta de la historia, una espera trepidante: de hecho, el día de las elecciones abrió con el candidato demócrata favorecido en todas las principales encuestas, pero el presidente cree firmemente en su reelección y asegura que todo marcha bien.
Todo un país pegado a la pantalla de TV está esperando los resultados finales, sabiendo que se encuentra en la encrucijada entre dos visiones de futuro, nunca tan totalmente opuestas esta vez.
La pandemia y Donald Trump
En los meses previos al día decisivo, las autoridades electorales tuvieron que lidiar con una pandemia que ha infectado a más de 9 millones de estadounidenses y matado a más de 230.000, forzando cambios sistémicos sobre la marcha y apenas sin fondos federales. Entre tanto, Trump intentó de forma reiterada socavar la confianza en las elecciones con afirmaciones sin base de fraude electoral generalizado.
¡Mi #AmericanDreamPlan es una promesa para los hispanoamericanos de impulsar una economía próspera, proveer oportunidades de educación para todos, preservar la libertad y apoyar la fe, la familia y la comunidad! https://t.co/RSuEyIFQ0W
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 2, 2020
El mandatario ha señalado en concreto al disputado y crucial estado de Pensilvania, después de que la Corte Suprema de Estados Unidos autorizara una ampliación de tres días para recibir y contabilizar votos a distancia. Durante el fin de semana, Trump dijo que en cuanto cerrasen las urnas el martes, «entraremos con nuestros abogados’‘.
La desinformación sobre procedimientos electorales, las preocupaciones sobre confrontaciones en centros de votación y los reportes de demoras en oficinas de correos también empañaron los días previos a las elecciones.
El lunes aún no se habían recibido millones de boletas por correo, incluidas 1,3 millones en Florida y 700.000 en Pensilvania.
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