El Gobierno avanza en la elaboración de un plan integral para estabilizar la economía y promover la recuperación económica, que le permitirá refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Argentina tiene una deuda de 43.900 millones de dólares con el organismo multilateral, según precisó un reporte elevado el viernes por el Palacio de Hacienda a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC).
Fue el director del Departamento Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, quien el último jueves manifestó que la Argentina se encuentra en plena elaboración de un plan económico integral que será evaluado por el organismo, y quien además ratificó que la nueva misión arribará al país a mediados de noviembre próximo para avanzar en las negociaciones en un nuevo programa bilateral.
«El Gobierno (argentino) está en proceso de formulación de un plan integral que pueda ser apoyado por un programa financiero internacional, y ése es el punto en el proceso en el que estamos», dijo Werner durante una rueda de prensa en la que trazó un panorama de la situación económica de la región.
«El Gobierno está en proceso de formulación de un plan integral que pueda ser apoyado por un programa financiero internacional: ése es el punto en el proceso en el que estamos»
Werner realizó ese comentario tan sólo una semana después de que la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, considerara que para la Argentina «la máxima prioridad debería ser implementar una agenda económica integral y creíble que equilibre el respaldo a la economía y a las personas en este momento tan difícil, y asegure que tengamos estabilidad macroeconómica interna».
La directora gerente del organismo lo expresó en una conferencia de prensa en el marco de la cumbre anual del FMI y del Banco Mundial.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó el viernes en una entrevista radial que el Gobierno elabora «un programa fiscal plurianual» que tendrá «como mínimo tres años» de duración, en el marco del programa sobre el que se trabaja con el FMI para la negociación de la deuda con el organismo y que será enviado para su tratamiento al Congreso de la Nación.
«Nunca se hizo un programa con el Fondo y nunca se mandó al Congreso», resaltó el titular del Palacio de Hacienda, quien indicó que eso implica tratar a «la sostenibilidad fiscal, no como una política de gobierno sino como una política de Estado, que es lo que la Argentina necesita».
Unos días antes, el lunes pasado, Guzmán se comunicó con Georgieva para transmitirle de primera mano el tenor de las nuevas medidas cambiarias implementadas, en pos de estabilizar la economía.
Georgieva divulgó aquella conversación, al expresar el apoyo al Gobierno en su cuenta de twitter.
«Fue muy buena la charla que tuve con Martín Guzmán sobre el camino que la Argentina tiene por delante. Continuaremos apoyando a las autoridades mientras trabajan para aliviar las presiones cambiarias, anclar la estabilidad económica y sentar las bases para la recuperación», escribió.
En este marco, y tras el trabajo que elaboró la misión del staff que visitó la Argentina entre el 6 y el 11 de octubre pasado, Werner precisó el jueves que el equipo del organismo «está trabajando con las autoridades de Alberto Fernández muy de cerca, con el fin de apoyar el diseño que hagan autoridades argentinas de un programa congruente con el sustento financiero que un programa del FMI puede llevar».
Werner se mostró en línea con el Gobierno al expresar que el nuevo programa «tiene que encontrar el balance apropiado de seguir apoyando familias durante la pandemia y la recuperación de la economía argentina en los próximos meses, pero al mismo tiempo también tiene que establecer muy claramente las bases para regresar la estabilidad macroeconómica de la economía argentina, y ése es el trabajo que las autoridades están haciendo», continuó.
Guzmán confirmó que el Gobierno elabora «un programa fiscal plurianual» que tendrá «como mínimo tres años» de duración
También lo fue al indicar que «obviamente va a ser muy importante generar un consenso amplio en la sociedad de la necesidad de estas medidas, es el trabajo que las autoridades están realizando para que este programa no sea sólo técnicamente sólido sino que tenga un apoyo amplio en su implementación».
El martes último, el ministro Guzmán dijo en un foro empresario que lo acordado con el organismo «va a ser enviado al Congreso de la Nación para su aprobación», y que el mismo incluirá un sendero fiscal y de recuperación de reservas plurianual.
De esta forma, resaltó que «no van a ser políticas de gobierno sino de Estado, y van a mostrar el compromiso del Estado con transitar un camino de sostenibilidad fiscal y de las cuentas externas».
De esta forma, el Gobierno y el Fondo parecieran converger a un diálogo con la misma sintonía, como ocurrió con el diagnóstico de la sustentabilidad de la deuda argentina meses atrás.
El propio Guzmán hizo hincapié en que «hay una alineación de visiones con el organismo respecto de que la estabilidad requiere una recuperación de la economía», y se mostró expectante con «tener un programa que ayude a restaurar la estabilidad económica y el crecimiento».
Guzmán precisó ante los mismos empresarios que «definir un sendero de acumulación de reservas va a ser parte del programa con el FMI», como parte de las medidas del plan integral.
Werner aportó con que el Gobierno ya comenzó a avanzar con ese plan, ya que «hubo medidas importantes y hubo avances importantes que se han llevado a cabo, y dado los eventos recientes en mercados financieros a veces nos olvidamos de ellos, pero claramente la reestructuración de deuda privada es un hito importante que se completó, y es una parte importante del programa económico y viabilidad futura a la finanzas publicas».
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