Con el respaldo de entidades de distintos puntos de la provincia, la Confederación Económica de Misiones (CEM) emitió un comunicado a través del cual advirtió de los riesgos de contagio que traen aparejadas las manifestaciones de empleados públicos. El presidente de la CEM, Alejandro Haene, argumentó que mientras los trabajadores del Estado vienen cobrando todos los meses sus sueldos y recibieron aumentos, la crisis se sintió con mucho más dureza en el sector privado. Argumentó que un retroceso en la cuarentena sería un golpe durísimo para todos.
En lo que representa una situación por lo menos atípica, el sector privado –o al menos buena parte de él- salió a pedir prudencia en los reclamos de trabajadores del Estado que vienen en escalada en todo el país. El llamado de atención esta vez no viene por el lado del gasto público sino por el riesgo sanitario que implican las manifestaciones públicas que en Misiones se vienen desarrollando desde hace más de una semana.
Lea también: Si la Provincia aceptara la grilla salarial propuesta por gremios disidentes, 13 mil docentes que tienen menos de 7 años de antigüedad ganarían hasta 5.000 pesos menos
El principal temor de los empresarios es que en Misiones ocurra lo mismo que pasó en casi todas las demás provincias y en países vecinos: un rebrote de coronavirus que obligue a retroceder en el camino de salida progresiva de la cuarentena que permitió que la mayoría de las actividades en Misiones estén habilitadas aunque sea de manera parcial.
Respecto a las recientes manifestaciones de trabajadores de varios sectores de la administración pública y a las que se anuncian para los próximos días, desde la CEM consideraron que llegar hasta esta situación actual requirió “un esfuerzo muy grande para la administración provincial y el sector privado, un trabajo conjunto, que se vería tirado a la basura en caso de tener que retroceder por contagios evitables”.
Argumentaron además que las protestas están impulsadas por empleados que desde que inició la pandemia hasta hoy, vienen cobrando sus sueldos en tiempo y forma e incluso recibieron incrementos salariales, situación mucho más favorable que la que atraviesa el sector privado, que tiene actividades que todavía no pudieron volver a trabajar.
“El sector privado una vez más se vería en clara desventaja frente al empleo público, que de cualquier manera seguirá percibiendo sus haberes, en caso de tener que retroceder las actividades de todos los sectores productivos de la provincia”, indica el comunicado.
“Vemos con preocupación los hechos sucedidos y otra caída en la producción y el comercio sería un golpe letal a la economía misionera afectando en forma directa a nuestras empresas y sus trabajadores y, consecuentemente a las arcas del Estado. Cinco provincias retrocedieron a fase 1 por desidia administrativa y falta de responsabilidad civil. Misiones no se merece esa condena”, continúa.
El presidente de la CEM, Alejandro Haene, advirtió que otras provincias ya están sufriendo las consecuencias de un retroceso a las fases iniciales de la cuarentena a un costo altísimo para todo el sistema económico, que también incluye a los trabajadores del Estado.
“¿No estamos viendo cómo está Corrientes como esta Chaco? ¿Cómo está Formosa, cómo está Santiago del Estero, Córdoba misma, Mendoza casi volviendo a fase 1? ¿A título de qué vamos a ir por ese camino?”, se preguntó en diálogo con Radio República.
El dirigente remarcó que el sector privado está llevando la peor parte de la crisis. “Que yo sepa los empleados de la administración pública provincial han seguido cobrando como siempre, el último día hábil de cada mes. Entonces ¿qué es lo que pretendemos?”, volvió a preguntarse
“Nosotros como sector privado hemos hecho un esfuerzo mayúsculo para estar a la altura de las circunstancias con los protocolos, con la participación permanente. El Ministerio de Trabajo, con la activación permanente del Ministerio de Salud Pública, las donaciones que ha hecho el sector privado al sector estatal en aras de poder llevar al mínimo riesgo posible los contagios. Misiones tiene más de un millón doscientos mil habitantes y muchísimos estamos haciendo un esfuerzo importante. No pedimos nada extraordinario, entendemos que nadie está cercenando derechos contemplados en la Constitución nacional, pero hay espacios de diálogo y hay lugares en donde se pueden llevar adelante cualquier tipo de negociación”, consideró.
Remarcó que solamente tres convenios del sector privado han tenido un aumento en todo el año, camioneros, UOM y personal de la industria alimenticia. “El resto de todo convenio de trabajo que en Argentina son más de mil seiscientos, no tuvieron modificaciones”, dijo.
“El único bono que ha tenido el sector privado fue por decreto, esos 4.000 pesos en diciembre, cuando recién asumió Alberto Fernández y después no hubo más modificaciones. Entonces, pongamos sobre la mesa, cuánto más está ganando un empleado del sector privado y cuánto más van a pasar a ganar un empleado público”, indicó Haene.
Comentarios