La carrera de Licenciatura en Genética, dictada en la facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones cumple un nuevo año de vida y, en conmemoración a la fecha, autoridades del departamento académico y la coordinación organizaron diversas ponencias virtuales donde participan graduados hoy establecidos en diversos puntos del mundo.
Este 2020 la carrera de Licenciatura en Genética de la UNaM celebra su 45° aniversario y por ello desarrollaron una serie de conferencias, charlas y testimonios de graduados, abarcando diferentes temáticas y recomendaciones dirigidas hacia los estudiantes y jóvenes investigadores que tengan proyectado continuar con su trayectoria académica en otros países.
Con más de 900 graduados, esta carrera es una referente tanto en el país como en Latinoamérica. En marco de esta fecha tan conmemorativa, las autoridades a cargo de la coordinación de la carrera, Dra. María Victoria García y el Dr. Juan Carlos Cerutti, así como desde el departamento de Genética, Dr. Dardo Marti, en conjunto con graduados y estudiantes, llevan adelante esta serie de eventos virtuales que comenzaron ayer y continúan hoy, sábado 05.
Egresados de la Licenciatura en Genética les dieron un mensaje a los estudiantes
Victoria García -quien es Licenciada en Genética, realizó un doctorado en La Plata, un posdoctorado en Suecia y hoy se desempeña como docente de la carrera en la FCEQyN, además de ser investigadora adjunta del CONICET- y Gerardo Cervigni -egresado de la Licenciatura en Genética, quien realizó una maestría y un doctorado en Brasil, un posdoctorado en Bahía Blanca y hoy se desempeña como investigador independiente del CONICET- participaron de un Dialogen y hablaron acerca de las especifiaciones de las áreas a las que hoy se dedican.
Cervigni explicó que, desde su Córdoba natal, llegó a Posadas en marzo de 1985 para estudiar en la Universidad Nacional de Misiones. “Yo venía de Isla Verde, un pueblito en el interior de Córdoba”, manifestó. García, por su parte, indicó que su experiencia fue similar: “Yo venía desde Rojas, provincia de Buenos Aires, con muchos sueños y utopías para perseguir”, sostuvo.
“Fue una lucha estudiantil entrar a la facultad sin examen de ingreso, estuvimos en ese primer año en que se consiguió. En ese momento las universidades aún estaban intervenidas, no democratizadas, y demoró hasta dos años más hasta que cada facultad pudo elegir a su decano y rector. Aún quedaba algo de esa política que se hacía en aquel entonces”, contó Cervigni.
Según señalaron, en ese momento eran unos 126 estudiantes al ingresar, quedando solo 33 en el segundo año, número que con el correr de los años siguió reduciéndose. “Nosotros dos terminamos la carrera en cinco años, mientras que gran cantidad de colegas y amigos terminaron después. Fue una experiencia de vida enriquecedora y de la que no me arrepiento en lo absoluto. El solo hecho de entrar a la facultad y ser universitario era algo importante, yo había terminado el servicio militar”, acotó.
García, por su parte, indicó que “nos tocó transitar una época donde muchas de las cosas que se dan por sentadas o herramientas que nos ayudan a desarrollar nuestros proyectos, ni siquiera se conocían como el uso de Internet para la búsqueda de bibliografía, que hoy lo tenemos al alcance de la mano”, y en ese sentido, su par expresó que “ante todas esas limitaciones, nosotros comprábamos los libros”.
Sobre la experiencia de irse a continuar con su formación en el exterior, señalaron que se trata de “un desafío”. García contó que, en sus momentos de compañeros de facultad, cuando les tocaba leer textos en portugués, “los leía yo porque a Gerardo no le gustaba, y sin embargo después se fue a estudiar a Brasil”, bromeó.
“Los amigos que uno cosecha en esta época, muy probablemente queden para toda la vida. Se pueden alejar un poco, pero se van a quedar. En ese tiempo costaba mucho, y yo creo que va a seguir costando siempre, pero ese es el precio de la excelencia. Si uno quiere llegar a ser muy bueno en lo que hace, necesita dedicarse mucho tiempo y mantener la mente abierta a incorporar conocimientos diarios. Ese esfuerzo después hace que valoremos lo que tenemos y dónde estamos”, expresaron hacia los estudiantes.
García acotó: «Tenemos la suerte de haber encontrado no solo una profesión, sino también una vocación que hace que todo sea más fácil, para ganarnos nuestra vida haciendo lo que realmente nos gusta».
Ponencias y disertaciones para lo que restan de la jornada por el aniversario de la Licenciatura en Genética
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