El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, alertó este viernes que «Corrientes está al borde la circulación comunitaria del virus de coronavirus». Pidió, en declaraciones a la prensa, cuidarse y evitar las aglomeraciones en las reuniones de los fines de semana.
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Reiteró que son cuatro los focos activos en la ciudad y que «aún no le han perdido la trazabilidad», aunque reconoció que «la situación es muy difícil».
«Veo mucha gente relajada. Hay mucha movilidad. Hay que cuidarse. Son días fundamentales para Corrientes», agregó mientras recorría las obras del barrio Juan XXIII tras retomar su agenda.
El mandatario concluyó el aislamiento de una semana luego de haber mantenido contacto estrecho con un funcionario que se contagió de covid-19. Valdés se sometió a tres testeos y todos dieron negativo.
Confirmaron 6 nuevos casos de coronavirus en Corrientes y los activos ya son 59
El Gobierno de Corrientes notificó que la provincia sumó nuevos positivos de Covid-19, todos en Capital. El acumulado desde el inicio de la crisis es de 307, la información surge del parte oficial de este 28 de agosto.
Todas las novedades llegaron desde la ciudad de Corrientes. Tres mantuvieron contacto con un enfermo de la provincia del Chaco y otros tres con uno de esta capital. Con estos contagios el acumulado de casos desde el inicio de la pandemia llegó a 307. De esa cifra 246 ya se recuperaron y 2 fallecieron.
Es así que las personas con la enfermedad en curso son ahora 59. De Capital son 49, 2 de La Cruz y Mocoretá y uno de Itatí, Bella Vista, Monte Caseros, Santa Ana, Juan Pujol y Virasoro. Además en el Hospital de Campaña hay 11 personas internadas. Todas estarían clínicamente estables.
Por último, 1628 personas se mantienen aisladas preventivamente y 18.464 ya fueron liberados de esa condición.
El Gobierno de Corrientes evalúa variables en los días más críticos y descartan nuevas reaperturas
El Poder Ejecutivo analiza la evolución de los casos de coronavirus y ajusta medidas para evitar la dispersión. Aún hay trazabilidad de los contagios, pero el riesgo de descontrol acentúa la necesidad de equilibrios que van desde la economía a los recursos de Salud Pública.
La provincia de Corrientes atraviesa los días más críticos de la pandemia de coronavirus, por lo que el Gobierno evalúa la progresión de casos sobre la base de una serie de variables y deja en mano de Gustavo Valdés la posibilidad de retroceder de fase. Aunque los números crecen y aseguran que se vienen días con una cantidad sostenida de contagios, la trazabilidad está determinada y es el principal activo que administra actualmente el Poder Ejecutivo.
En el contexto actual, fuentes calificadas del equipo de Valdés subrayan: no hay posibilidades de más aperturas de actividades. Y por el contrario, retroceder de fase es una herramienta a mano en todo momento sobre la mesa de trabajo. Aunque no es sencilla de aplicar.
Desde el Gobierno evalúan dar marcha atrás en algunos aspectos.
En 25 de Mayo y Salta sostienen que ir a una fase inferior a la 5 no depende solamente de que haya circulación comunitaria del virus. No la hay y los operadores de la línea más sensible de manejo de la crisis aseguran que el principal sostén de esa afirmación es que la trazabilidad de cada caso está determinada.
Es decir, se conocen los nuevos casos activos, sus contactos estrechos y los contactos secundarios. Para eso, fue (es y será) clave incidir sobre información reservada a las personas y su conciencia sobre la importancia de la salud pública: dónde y con quiénes estuvieron.
“Contrariamente a lo que uno supone por subestimar a determinadas personas según su nivel socioeducativo, son las de mayores recursos y formación las que se niegan a colaborar con los datos sobre sus contactos y salidas”, dijo ayer a El Litoral un funcionario de diálogo cotidiano con Valdés. La atención primordial está puesta en cuatro focos de contagio. Brotes, controlados por el momento, pero que no dejan de ser de atención crítica para el Ejecutivo.
Uno de esos círculos de contagio es el que afecta al secretario de Deportes, Jorge Terrile, un acontecimiento epidemiológico ruidoso por el lugar que ocupa el paciente, pero no el más trascendente a nivel sanitario. Desde que fue diagnosticado, fueron hisopadas 296 personas.
Los demás brotes tienen origen en un transportista con nexo a Tucumán, un empresario (con permiso de tránsito asiduo a Córdoba) y un policía. Uno de los que más preocupa es el del empresario que tuvo doble test positivo, uno en Villa María y otro en Corrientes. Y es similar en trascendencia el caso del chofer que llegó desde Tucumán.
El propio gobernador alertó esta mañana sobre la situación epidemiológiga.
El Ejecutivo está determinado en la tarea de no generar alarma. De hecho, en el palacio de gobierno no la hay, pero sí una atención fuerte sobre la evolución de los casos. Así es que ya se determinó no hacer uso de la opción de permitir el retorno a las aulas en las escuelas rurales ni habilitar más deportes, por ejemplo, y volver a instalar retenes de control en las calles y reforzar los ocho puntos de ingreso a la provincia.
Las cuatro variables que determinan un eventual cambio de fase son los nuevos contagios, la economía, los recursos para afrontar la pandemia y la salud pública en un nivel integral. Es decir, si los focos se descontrolan y se pierde la trazabilidad de los contagios, el retroceso de fase será la posibilidad más certera para corregir la situación.
Y el tiempo con el que lo haga el gobierno correntino es un punto a tener en cuenta. Las decisiones administrativas de la cuarentena fueron tomadas aquí con anticipación a lo normado a nivel nacional y el reloj jugó a favor de la aplicación de diversas políticas, consensos y transmisión de recursos.
Los próximos cuatro días, sostienen muy cerca del despacho de Valdés, serán los más importantes para verificar si la provincia sigue en su normalidad o deberá pasar a acostumbrarse a convivir con el virus y sus emergencias.
Fuente: El Litoral
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