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Cocina sin Gluten, con Daniela Engelbrecht: enfermedad celíaca, vida normal

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Mientras compartimos información general sobre este aspecto nutricional de los alimentos y aprendemos a cocinar sin Gluten, compartiré a través de Misiones Online columnas con recomendaciones que pueden ser de utilidad para llevar adelante una dieta sana y buena alimentación, conviviendo en armonía con la enfermedad celíaca que permite tener una vida normal y tiene una amplia variedad de alternativas en la cocina, con recetas ricas y prácticas.

 

Hoy, hablamos de la enfermedad celíaca y les dejo al final una receta práctica para cocinar ricos pancitos “sin gluten”.

 

¿Qué es el gluten?

Enfermedad celíaca. Suena algo extraño, pero en verdad es más común de lo que realmente se piensa. En Argentina se estima que afecta a 1 de cada 100 personas, y de estas solamente en un 10 por ciento están diagnosticadas.

La celiaquía o enfermedad celíaca es la intolerancia permanente al gluten, conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC) y productos derivados de estos cuatro cereales, por ello el gluten puede estar incluido en una infinidad de alimentos procesados.

 


 

Esta intolerancia produce lesiones en la mucosa intestinal provocando una atrofia de las vellosidades del intestino delgado, lo que altera o disminuye la absorción de los nutrientes de los alimentos (proteínas, grasas, hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas) y esto conlleva a diferentes situaciones que perjudican la salud.

 

Lo más importante es que la mucosa intestinal se normaliza cuando se lleva adelante una correcta y estricta dieta libre de gluten.

 

Se manifiesta a través de diferentes síntomas que suelen variar según la edad, en niños pueden ser diarrea crónica y síndrome de mala absorción, vómitos, distensión abdominal, falta de masa muscular, pérdida de peso, retraso del crecimiento, baja estatura, cabello y piel secos, descalcificación, inapetencia, mal carácter o irritabilidad, alteraciones en el esmalte dental, dislexia, autismo, hiperactividad.

 

En adolescentes: dolor abdominal, falta de ánimo, retraso de la pubertad, aftas recurrentes, anemia, cefaleas.

 

En adultos: osteoporosis, fracturas, artritis, diarreas, estreñimiento, desnutrición, abortos espontáneos, infertilidad, pérdida de peso, anemia, caída del cabello, colon irritable, menopausia precoz, depresión, y la lista continua.

 

La difusión de los síntomas es de vital importancia para lograr un mayor índice de diagnósticos, y con ello el inicio de la dieta libre de gluten, de esta manera la persona celiaca puede llevar una vida completamente normal, con una alimentación diferente.

 

Con una dieta correcta, segura y permanente se pueden alcanzar los niveles nutricionales normales y lograr con ello el desarrollo físico-neurológico y disfrutar de una vida plena.

 

Pancitos libres de gluten

Ingredientes:

500 gr de premezcla libre de gluten (se consigue en dietéticas y supermercados)

10 gr de goma xantica

400 cc de agua

50 cc de aceite de oliva (pude ser también aceite de girasol)

10 gr de levadura seca o 50 gr de levadura fresca

3 cucharadas de miel

1 cucharadita de sal

 

Procedimiento

·        En un recipiente amplio colocar la premezcla, la goma xantica y la sal, unificar bien (tamizar).

·        En otro recipiente activar la levadura con la miel y un poco del agua de la receta. Hacer un hueco en centro de la premezcla y agregar el aceite, la levadura activa y el resto de agua.

·        Unir y amasar untando las manos con aceite, al principio la masa es un poco pegajosa, por lo general las masas sin gluten se debe hidratar un poco más.

·        Tapar la masa con un film o una bolsa de plástico bien limpia y dejar leudar hasta duplicar el volumen.

·        Colocar la masa leudada sobre la mesada untada en aceite, desgasificar y armar los pancitos, ubicarlos en una placa para horno.

·        Volver a leudar unos 30 minutos más, siempre cubiertos con film (esto es importante para que no se seque la masa).

·        Una vez leudados, pincelarlos con una mezcla de yema, agua y una pisca de azúcar, y cocinarlos en horno a 180 grados por 25 minutos de tiempo, aproximadamente, hasta que estén bien doraditos.

·        Una vez fríos se pueden congelar para tener pancitos frescos al momento de comerlos (duran tres meses en el freezer).

 

Sugerencias de variedad

A esta misma receta podemos añadirle algún saborizante como hierbas o especias, podemos hacer pancitos de queso rallado o pancitos de orégano por ejemplo, también se les puede agregar aceitunas o tomates deshidratados, las opciones son infinitas.

Se pueden aprovechar para acompañar un pernil o para hacer sándwiches que van en las viandas de los chicos…

La idea es cocinar e invitar porque aunque sean especiales para celiacos son muy ricos para compartir con todos.

 

 

 

 

(*) Por Daniela Engelbrecht

Cocinera. Experta en comida libre de gluten y mamá de dos celiacos sanos y felices!

IG: @danielacocinasingluten

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