¿Qué es la brecha digital?
La «brecha digital» puede ser definida como la separación que existe entre las personas, comunidades, estados, países, etc. Con respecto al acceso a las TIC y su uso. Las TIC incluyen las tecnologías de redes, telecomunicaciones e informática, (teléfono, televisión, radio, Internet, computadoras, etc.) que de manera directa o indirecta, influyen en nuestras actividades socioeconómicas, educativas y culturales.
A pesar de que la brecha digital es generalmente expresada en términos tecnológicos, su alcance es un reflejo de la condición socioeconómica, y en particular de limitaciones y falta de infraestructura de telecomunicaciones e informática. Otros autores definen a la brecha digital como analfabetismo digital, el cual consiste en la escasa habilidad o competencia de algunas personas para manejar las computadoras, el Internet y las tecnologías en general. Es decir, la brecha digital está relacionada a aspectos de acceso a los beneficios de la digitalización y también a las capacidades de una población o grupo social para utilizar las TIC de manera apropiada y que contribuya al desarrollo sustentable. En algunos casos se prefiere hablar del término inclusión digital para considerar los esfuerzos enfocados a reducir la brecha digital.
La brecha digital es más bien el reflejo de una condición de desarrollo humano en donde los aspectos culturales y sociales trascienden a lo tecnológico. Esto no significa que la tecnología aplicada en la dimensión y entornos adecuados no contribuya al desarrollo. El potencial de la tecnología como vehículo hacia el bienestar social es real, pero el reto es armonizar la función de la tecnología de acuerdo con un desarrollo para fortalecer valores humanos con dignidad y honor. El énfasis en estos valores humanos asegura la sustentabilidad creando no sólo actitudes sino procesos de desarrollo comunitario con participación de la población en los aspectos clave y en la toma de decisiones.
El acceso y uso a las tecnologías de Información, conlleva tres procesos:
- Que exista infraestructura de telecomunicaciones y redes (disponibilidad).
- El segundo, la accesibilidad a los servicios que ofrece la tecnología.
- Poseer habilidades y conocimientos para hacer un uso adecuado de la tecnología
Los avances en la reducción de la Brecha Digital
Los esfuerzos por reducir la brecha digital han evolucionado desde la idea inicial de que el sólo dotar de computadoras y acceso a Internet se impactaría en el desarrollo sustentable de las comunidades. El aprendizaje e intercambio de experiencias a nivel mundial, ha contribuido a no sólo entender mejor la naturaleza y complejidad del fenómeno, sino también, para incorporar a los enfoques de tipo tecnológico, los componentes socioeconómicos, financieros y culturales que proveen un marco de referencia integral e interdisciplinario.
Primer avance: coincide con la gestación y crecimiento de la «burbuja de Internet», en donde las visiones distorsionadas e irrealistas sobre adopción y incursión a Internet, provocaron un impacto notable en los mercados financieros mundiales, particularmente en los países más avanzados. Durante esta etapa, proliferaron en áreas suburbanas y urbanas los cibercafés, cabinas de Internet o telecentros. El enfoque fue dotar a la población de acceso al potencial de Internet, pero con una visión muy limitada de desarrollo sustentable. Además, en esta etapa no se contaba con la capacidad de ancho de banda que permite en la actualidad aprovechar más integralmente los beneficios de Internet.
Segundo avance: de los esfuerzos por reducir la Brecha Digital, se avanzó más allá de la conectividad y se incorporaron aspectos de capacitación y el desarrollo de contenidos locales en base a necesidades comunitarias con buena participación de la población. En esta etapa se obtuvieron logros importantes y se observa la transición de los llamados telecentros a infocentros o centros comunitarios digitales como una señal de avance en la maduración del entendimiento del potencial de las TIC al bienestar social. Los telecentros se concibieron en su mayor parte como esfuerzos sin fines de lucro de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) o de gobiernos federales o municipales y los cibercafés se convirtieron en instancias mayormente comerciales.
Aunque el objetivo de los cibercafés no es el desarrollo sustentable, juegan un papel importante en la diseminación de la «cultura digital» en la población, dando la oportunidad a la sociedad de acceder a la Internet en sus diversas aplicaciones y contribuyendo así a la reducción de la brecha digital. El fenómeno de crecimiento explosivo de cibercafés en áreas urbanas y suburbanas, ha dotado a la población de acceso a Internet y aprovechar su potencial como herramienta de comunicación y entretenimiento para reducir costos de llamadas telefónicas, aplicaciones de correo y mensajería electrónica, descarga de archivos musicales, fotos y más recientemente videos.
Tercer avance: entrando a un período importante para compartir experiencias y mejores prácticas en la operación, estructura y enfoque de los infocentros. Ya se tienen ejemplos significativos de éxito del impacto de las TIC al desarrollo comunitario en diferentes sectores de la economía, la cultura, la salud y la educación. Desafortunadamente no todos los países avanzan armónicamente en estos esfuerzos. Existen iniciativas en diferentes partes del mundo que no han logrado avanzar hacia la «tercer avance» y que tendrán que experimentar y reenfocar sus esfuerzos al desarrollo sustentable más que a la dotación de conectividad y creación de portales.
Glosario: ¿Qué es un Infocentro?Son puntos de encuentro comunitarios, donde podemos acceder a las tecnologías de la información. Son salas equipadas con computadoras personales interconectadas para dar libre acceso a Internet.
*Dra. Claudia Zalesak -Docente de Nivel Medio en Escuela Técnica – Posadas -Misiones -Email: cazalesak@yahoo.com.ar
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