El Gobierno se plantó en su «última oferta» frente a los acreedores del canje de títulos bajo ley extranjera, al tiempo que avanzó con el resto de la agenda económica, con la presentación al Congreso de la propuesta para títulos en dólares bajo ley local, y el contacto con el sector empresario para comenzar a reactivar la economía de cara a la pospandemia.
Cuando restan 18 días para que venza el plazo de la última propuesta, el propio presidente Alberto Fernández enfatizó esta semana que la Argentina lanzó «la última oferta», mientras que el ministro de Economía Martín Guzmán profundizó el concepto, indicando que «tenemos un compromiso muy fuerte de llegar a un acuerdo; nosotros buscamos que no haya confrontación con los acreedores y hemos hecho lo máximo que se podía hacer».
«Ahora la pelota la tienen los acreedores», remarcóGuzmán en entrevistas con diversos medios y en reuniones con empresarios que mantuvo durante la semana.
El titular del Palacio de Hacienda, en esos contactos, remarcó el arduo proceso de negociaciones, en el que el Gobierno flexibilizó su postura inicial sin alejarse del criterio de sustentabilidad que fijó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El funcionario también enfatizó que «algunos fondos» del grupo liderado por Blackrock dejaron de negociar y se mostraron hostiles, con exigencias legales que exceden los estándares que promueven el G20 y el FMI.
Plano internacional
En tanto, el Gobierno aprovechará cada instancia y foro a su alcance para tratar de torcer la decisión de los acreedores más hostiles, de aquí al 4 de agosto, cuando culmina la operación para reestructurar unos 65.000 millones de dólares.
Precisamente, este fin de semana los ministros de Finanzas del G20 mantendrán una cumbre virtual donde fijarán lineamientos para la resolución de la deuda de países emergentes, y donde la Argentina espera alguna reafirmación a la propuesta del país y alguna señal dirigida hacia los acreedores más duros.
La Argentina ya obtuvo, de hecho, un respaldo a su propuesta por este foro la semana pasada, cuando el motivo de la convocatoria fue la situación mundial por la Covid-19, y el ministro de Economía del país anfitrión del G20, Arabia Saudita, Mohammed Al Jadaan, alentó «a los tenedores privados de la deuda a considerar la iniciativa de Argentina de una manera positiva», comentarios que fueron explícitamente apoyados por la titular del Fondo, Kristalina Georgieva; el presidente del Banco Mundial, Daid Malpass, y por el ministro de Finanzas de México, Arturo Herrera Gutiérrez, entre otros.
También se espera la confirmación de la participación de Alberto Fernández en el foro virtual organizado por el Council of Américas el próximo martes, donde participarían el titular de Blackrock, Larry Fint, y otros referentes de grupos que ya aceptaron la oferta, como David Martínez (Fintech) y Robert Koenigsberger (Gramercy).
Plano local
En el plano local, la idea de que se trata de la «oferta final» tuvo eco entre empresarios y economistas de todos los bandos políticos, donde algunos apoyaron la propuesta, otros aceptaron que no hay margen económico para mejorarla dadas las condiciones del país, y todos ya piensan en el día después y los problemas de la recuperación y la reactivación económica.
El titular de la la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), Adelmo Gabbi, aseguró que el gobierno argentino «muestra voluntad de pago» con su propuesta de reestructuración de deuda y resaltó «la decisión de evitar un default», en un encuentro con periodistas donde conmemoró el 166 aniversario de la entidad financiera.
Gabbi señaló que «el Gobierno muestra voluntad de pago negociando una oferta superadora y no imponiendo una decisión unilateral», y se esperanzó con que los fondos acepten la propuesta.
De la misma forma, otros grupos empresarios manifestaron su apoyo al canje de deuda en reuniones que Guzmán mantuvo para comenzar a reactivar el sector interno y las exportaciones, entre los que asistieron José Urtubey (Celulosa Argentina), Pablo Peralta (GST), Marcelo Figueiras (Laboratorios Richmond), Martín Umaran (Globant), Martín Cabrales (Cabrales), Mara Bettiol (Unión Aseguradoras de Trabajo), Daniel Herrero (Toyota) y Alejandro Simon (Sancor Seguros).
Este grupo reiteró su postura efectuada unos días atrás, al sostener que el Gobierno «ha trabajado en una oferta justa y acorde a las posibilidades del país, que permitirá alcanzar el acuerdo con los acreedores y logrará que la economía argentina pueda retomar la senda del crecimiento».
Con mayores críticas, Martín Redrado dijo que no hay margen para mejorar la oferta económica y recomendó «mirar la negociación de la deuda como un todo, incluyendo la del FMI, que tiene un mayor espacio de negociación», en un seminario organizado por el Atlantic Council.
En tanto, Carlos Melconian coincidió con Redrado en lo que respecta al canje, y también consideró relevante revisar la cuentas con el FMI.
«Los problemas monetarios e inflacionarios se mantendrán relevantes luego del acuerdo» con los acreedores, por lo que «necesitaremos discutir la deuda con el FMI», dijo Melconian, que además especuló con la posibilidad de negociar en el nuevo programa algún período de gracia con el organismo, en lo que respecta al pago de intereses netos al Fondo.
En cuanto al canje de deuda para títulos en dólares bajo legislación local, el próximo paso oficial en relación con la deuda, el Gobierno expresó que «esta propuesta se alinea con la oferta de reestructuración de los títulos públicos de la Argentina emitidos bajo ley extranjera, incorporando incluso opciones en pesos para determinados instrumentos elegibles», según explica el proyecto de ley girado al Congreso el viernes.
Por último, respecto de la agenda económica, Guzmán recalcó que el escenario pospandemia – de apuntalar el crecimiento del mercado interno de la mano de las exportaciones- en gran parte «va a depender de cómo lidiamos con el virus a partir de las medidas» aplicadas para contener sus efectos sobre la economía.
Télam
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