En las góndolas de los supermercados de todo el país falta mostaza y aunque no sea considerada como de primera necesidad en la cocina nacional, la falta se hace notar en las estanterías, en las heladeras y principalmente en el paladar. En Posadas, Carlos Beigbeerg, comerciante del rubro alimenticio y expresidente de la Cámara de Comercio, brindó algunas precisiones sobre la inusual escasez.
Carlos Beigbeberg-FM República
Según su análisis de la problemática que ocupa hoy las páginas de los principales diarios en cada rincón del país, “normalmente cuando se establece el mercado de un producto, los fabricantes responden a una demanda; por ejemplo, de cien sachet de mostaza por mes; hay un fábrica que producía 40 de esos cien, entonces se generan los instrumentos necesarios para fabricar esos sachet de mostaza. Esa fábrica cierra una de sus plantas, hace que la demanda esté insatisfecha porque no cuenta con la cantidad de productos que necesita por mes”.
Para el caso citado por Beigbeber, se trata de la fábrica “Arisco” que tenía sede en La Rioja y que el pasado 29 de octubre cerró sus puertas. Era la principal productora de aderezos para la multinacional Unilever, incluidos mostaza, mayonesa, kétchup y salsas Knorr. La empresa explicó en aquel momento que la decisión se debía a que la industria alimenticia estaba atravesando “un período de estancamiento desde hace varios años debido a la caída generalizada del volumen de producción, como consecuencia de la desaceleración local en los niveles de consumo”.
Este lunes, Beigbeber consideró que “como esa empresa tenía liderazgo de mercado, hoy lo que se produce no alcanza a cubrir la necesidad”. Sin embargo, dijo que confía en que la situación “se va a ir acomodando, porque normalmente los picos de consumo de este producto se dan en otras épocas del año. En el caso de la mostaza y todos los aderezos tienen un pico de consumo de octubre a marzo; así que ahora estamos en una meseta porque la gente no come muchos productos que utilizan aderezos”.
Precios y escasez de otros productos
El empresario afirmó además que otros productos como leche fluida, aceite, alguna marca de arroz o fideos y yerba “pueden que desaparezcan del mercado” en los próximos días y que esto ocurriría porque “el Gobierno no nos deja aumentar los precios, pero los industriales nos aumentan, van a haber aumentos en varios rubros”.
Según explicó, “los costos aumentan, la venta disminuye…muchas veces suben el precio porque no alcanza el punto de equilibrio; es decir, hay que fabricar cien pero están vendiendo cuarenta, entonces los costos se incrementa mucho y hay que tocar el precio para poder, con esa venta de cuarenta, cubrir el costo de producción de cien”, graficó.
Respecto del caso particular de la yerba mate, añadió Beigbeber: “En el caso de la yerba el Estado no autoriza nuevos aumentos, los productores -que siempre fueron relegados en ese aspecto- necesitan ese aumento, el molino no puede hacerse cargo del mimso, así que es probable que falte”.
“El productor que está en la chacra tiene que aumentar el precio de venta al molino porque le subieron los insumos, el molino no puede comprar a precio más caro porque el Estado no deja aumentar y entonces se va a expresar el mercado cuando este molino se quede sin yerba para seguir produciendo. Ya está pasando eso, hace diez días. La yerba no se consume de un día para otro; lo que se tiene acumulado de stock, genera algún tipo de inconveniente”, añadió y fue todavía más enfático al sostener: “Si el estado no autoriza el aumento, en algunos casos va a empezar a faltar productos. Si hay leche, van a hacer queso en lugar de vender la leche”.
Conocedor de la reacción que entre los consumidores provoca este tipo de medidas, el empresario afirmó: “Pareciera que nosotros fuéramos los malos de la película, pero en mi caso y en el caso de los que vendemos los que otros fabrican y que distribuyen a las distintas partes de la provincia, no podemos manejar el precio de venta; a mí me pasa un nuevo precio y yo tengo que trasladarlo en algún momento…puede ser inmediatamente, en quince días, en un mes…de acuerdo al stock y a la capacidad financiera, pero en algún momento hay que aumentar”.
Afirmó además que ocurre “lo mismo con el productor de yerba que le pasa al molino, en muchos casos el molino tiene un porcentaje, el productor de yerba tiene otro porcentaje y necesitan aumentar porque le subieron los costos. Ahora, el principal negocio lo tiene el Estado con todos los impuestos que tiene”.
Otro de los aspectos que influyen en los precios en esta etapa de pandemia, según el empresario, es la logística. “Se complicó muchísimo en cuarentena traer un camión desde Buenos Aires, de Córdoba o Mendoza y depende del rubro, bajó también mucho el consumo. Hay localidades en Corrientes donde hay que llamar al cliente y decirle que venga a buscar la mercadería en la entrada del pueblo. En Formosa pasó más o menos lo mismo; en Misiones está un poco más permeable, pero es todo más lento y al ser más lento siempre es un poco más caro”.
También se refirió al consumo en cuarentena y en ese sentido afirmó que “los productos comestibles subieron el consumo, principalmente en los productos básicos: aceite, arroz, yerba, fideo, sal se consumen más ahora que antes. Eso porque la gente cocina más”, sin embargo, señaló que “cayó mucho el consumo de bebidas alcohólicas, porque los lugares donde habitualmente se consumía esos productos estaban cerrados, como los boliches y los bares”.
“Delivery internacional”
Con referencia a la propuesta institucional formulada por autoridades del vecino departamento Itapúa, en Paraguay, de proponer a Cancillería una especie de “delivery internacional” de productos entre las orillas de Encarnación y Posadas, Beigbeber afirmó que le parece “una locura; porque se está promoviendo el contrabando, está penado por la ley. Que Paraguay lo quiera hacer, no quiere decir que nosotros tengamos que aceptarlo…se está promoviendo el contrabando, me parece descabellado. Aunque lo proponga Paraguay, sigue siendo contrabando. Que mañana haya en Paraguay una ley que permita vender droga, no quiere decir que para nosotros en la Argentina, sea legal”.
Finalmente, agregó que “creo que no debe haber solo por la razón que es contrabando, sino porque se estaría creando un foco de posible contagio con la mercadería que va y viene de Paraguay. Nosotros estamos en una isla virtuosa para llamarlo de alguna manera…para qué habilitar esa posibilidad”.
ZF
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