¿Belgrano y Andresito?

La ausencia de documentos históricos que aporten datos sobre la vida del prócer Andrés Guacurarí y Artigas, previos a 1815, propició el postulado de todo tipo de hipótesis. Una de ellas, aún muy arraigada, es la que asegura que Andresito formó parte de las milicias que, al mando de Rocamora, constituyeron la retaguardia del ejército enviado al Paraguay. Según esta teoría, un grupo de soldados, entre los que se encontraría Guacurarí, acompañó a Belgrano hacia la Banda Oriental, luego de sus derrotas en suelo paraguayo. Ya en su nuevo destino Andrés habría conocido a José Artigas, el líder de la Banda Oriental, quien lo catapultaría al gobierno misionero, en 1815.

Si bien carecemos de documentos que permitan confirmar o rechazar esta hipótesis, los actuales estudios historiográficos en Misiones coinciden en que se trata de una historia muy poco probable. A partir de una serie de indicios y de testimonios de época, es que se considera que el encuentro entre Belgrano y Andresito jamás ocurrió, ya que este último habría abandonado la región a fines del siglo XVIII.

Ello se sustenta en tres testimonios contemporáneos, incluyendo una declaración del propio Guacurarí. Las hermanas inglesas Jane y Anne Postlethwaite, que vivían en Corrientes durante la ocupación misionera de la ciudad, aseguran que aquel se había educado en Montevideo. Lo mismo explica otro testigo de la presencia de Andrés en Corrientes, el comerciante español Fermín Félix Pampín, quien afirma que el líder guaraní “hizo fuga del pueblo de su naturaleza” cuando contaba con 13 o 14 años, en torno a los años 1791 o 1792.

Comandante General de Misiones, Andrés Guacurarí y Artigas, obra de Hugo Viera.

Esta hipótesis se consolida con el último documento que se conoce sobre Andresito. El mismo está fechado en Río de Janeiro el 4 de mayo de 1821. Allí se refiere a José Artigas como alguien al que “siempre llamé Padre” y a “quién le debo mi educación, pues como tal me ha criado”. Por ende, es dable preguntarse si esta cercanía entre ambos (considerarlo padre y haber sido criado por él) pudo forzarse en solo tres o cuatro años, entre 1811 y 1815 o si, por el contrario, se debe a un encuentro más temprano en el tiempo.

En la actualidad existe un consenso generalizado entre los historiadores regionales sobre la factibilidad de esta teoría, por lo que se debería descartar de plano el posible encuentro entre Belgrano y Andresito.

Por Pablo Camogli

@PabloCamogli

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