Más de 20 camiones permanecen varados en la frontera. Los choferes, resistiéndose a la liberación parcial de vehículos, exigen que todos los camiones sean liberados de forma simultánea. En una medida de presión, amenazan con bloquear el acceso de vehículos al territorio argentino si no se presenta una solución inmediata al impasse.
El cónsul Krauer informó que la instrucción para detener estos vehículos de gran tamaño provino directamente desde Buenos Aires. «La Aduana es ejecutora nada más porque la orden viene de Buenos Aires», destacó Krauer, añadiendo que hasta el momento no ha recibido una respuesta formal sobre la decisión de retención.
Krauer también señaló que se realizaron reuniones en las que funcionarios argentinos se comprometieron a liberar de manera gradual los camiones que han sido retenidos desde el sábado pasado.
Se decidió liberar a cuatro camiones que transportan gas propano, debido a su naturaleza altamente inflamable. Los demás vehículos contienen gas butano, que es considerado menos riesgoso. Sin embargo, esta decisión ha provocado la ira de los pobladores locales, quienes, preocupados por la seguridad -por el calor extremo y la carga inflamable de los camiones-, han bloqueado caminos exigiendo la liberación total de los camiones.
Guillermo Parra, gerente de la Cámara Paraguaya de Gas (Capagás), declaró a ÚH que, aunque los camiones cumplen con todos los requisitos aduaneros para abandonar Argentina, permanecen detenidos debido a una decisión unilateral por parte de este país.
La situación en la frontera sigue siendo tensa, con las autoridades y los transportistas en busca de una resolución que asegure la seguridad y el flujo normal de vehículos. Se espera que las próximas horas sean cruciales para determinar el rumbo de esta disputa.
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