La reconocida modelo y mediática, Silvina Luna, falleció ayer en el Hospital Italiano tras tres meses de internación.
Su salud se había deteriorado de manera significativa en las últimas horas, llevando a la familia a tomar la decisión de desconectarla del soporte vital.
Guillermo Lobo confirmó la noticia en el aire de TN: «Ella tenía soportes vitales que mantenían su ritmo cardíaco, pero la desconectaron y en el término de dos a tres horas murió”.
«Qué Tristeza Enorme»
Ángel de Brito, conductor televisivo, fue uno de los primeros en expresar su pesar en redes sociales: «Qué tristeza enorme», escribió en un tuit.
De Brito había sido también quien confirmó que la salud de Silvina Luna se había agravado debido a una nueva infección bacteriana. «Está muy delicada, esa es la verdad. Su cuadro es más complicado aún por la bacteria que le apareció y porque no remonta toda la situación anterior», declaró el conductor al aire de LAM (América).
El Dolor de sus Seres Queridos
Gustavo Conti, uno de los amigos más cercanos a la modelo, compartió su dolor en Instagram: “Siempre te amamos, siempre vamos a amarte. Vivimos por los mismos caminos. Siempre juntos en mi corazón porque elegimos ser familia”.
Estado Crítico
La noticia del estado crítico de Silvina había trascendido en las últimas horas. La aparición de una nueva bacteria complicó aún más su ya delicado estado de salud.
«Hay que esperar, obviamente los médicos están haciendo todo lo posible, pero a veces no alcanza», señaló De Brito, destacando el esfuerzo del equipo médico que la asistía.
Un Vacío en el Mundo del Espectáculo
El fallecimiento de Silvina Luna deja un vacío en el mundo del espectáculo argentino. La modelo, que había forjado una carrera en medios de comunicación, se convierte ahora en un recuerdo doloroso para su familia, amigos y seguidores.
La noticia del fallecimiento ha impactado a la comunidad, mientras los detalles sobre los servicios funerarios y homenajes póstumos se están organizando. Los profesionales de la salud que la atendieron hicieron todo lo posible por salvarla, pero algunas batallas, lamentablemente, no pueden ganarse.
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