Este viernes, el mercado financiero argentino celebró el esperado acuerdo técnico alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), generando un impulso positivo en las acciones y bonos del país. Aunque la reacción fue firme, no se vio una euforia excesiva.
El anuncio del acuerdo trajo alivio al mercado, ya que el FMI acordó realizar desembolsos por unos u$s7.500 millones después de las elecciones primarias (PASO). Además, se flexibilizaron algunas metas económicas, aunque otras se mantienen, en medio de una situación macroeconómica complicada, agravada por una severa sequía que afectó al país en los últimos meses. Todo esto ocurre a tan solo dos semanas de una contienda electoral clave.
Los activos que mayor impulso mostraron fueron los papeles bancarios y los títulos soberanos, una vez que se dio a conocer el comunicado del organismo internacional.
En Wall Street, las acciones de empresas argentinas experimentaron avances, con porcentajes variables, liderados por Despegar (+5,7%), Grupo Supervielle (+4,9%), Mercado Libre (+4,7%) y Edenor (+3,6%), después de haber experimentado caídas significativas el día anterior.
En la bolsa porteña, el índice accionario líder S&P Merval de BYMA rebotó un 1,7%, cerrando en 457.787,74 puntos, tras haber sufrido una caída del 4,4% el jueves. Solo cuatro días antes, había alcanzado un récord intradiario en pesos de 479.111,96 unidades.
Dentro del panel líder de BYMA, los mayores ascensos correspondieron al banco BBVA (+3,7%), Banco Macro (+3,5%), Grupo Supervielle (+3,4%), Edenor (+3,3%) y Telecom (+3,2%).
A pesar de estas mejoras en el mercado, el S&P Merval tuvo una pérdida del 3,2% a lo largo de la semana (equivalente al 5,6% medido en dólares CCL).
El FMI anunció que se logró un acuerdo a nivel de staff con Argentina para destrabar u$s7.500 millones y completar la quinta y sexta revisión del programa de asistencia financiera por un total de 44.000 millones de dólares.
El ministro de Economía y principal precandidato presidencial por el oficialismo, Sergio Massa, expresó que este acuerdo brinda mayor tranquilidad para afrontar la segunda mitad del año, marcada por el contexto electoral, que a veces genera incertidumbre y dudas.
No obstante, el acuerdo aún requiere la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, lo cual ocurrirá en agosto, después de las elecciones primarias (PASO). Además, se han flexibilizado algunos objetivos del programa debido a la complicada situación económica que provocó la devastadora sequía en Argentina, lo que llevó al incumplimiento de algunas metas financieras a fines de junio.
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