Posadas | Siguió a dos gitanas que le estafaron y recuperó parte de la mercadería: “Ojala puedan encontrar a estas delincuentes”

Juan Martínez, propietario de un local comercial en Posadas, relató cómo fue víctima de una estafa perpetrada por dos mujeres que se hicieron pasar por compradoras. El hombre, visiblemente afectado, describió los detalles del engaño y su lucha por recuperar lo perdido.

Según el testimonio, las dos estafadoras, aparentemente gitanas, se acercaron a su local con apariencia normal, sin vestimentas distintivas. “Vinieron a comprar”, dijo Martínez, “y me di cuenta de la estafa cuando me aseguraron haber realizado una transferencia bancaria que nunca llegó a concretarse”.

La frustración y el enojo fueron evidentes en las palabras de Martínez: “Fue una estafa realmente. Me di cuenta cuando realmente me dijeron que me hicieron una transferencia bancaria y la transferencia nunca entraba”.

Ante la falta de respuesta de las autoridades en ese momento, Martínez tomó la iniciativa de perseguir a las estafadoras “se dieron a la fuga, se subieron al auto donde estaban y yo empecé a seguirlas, a correrla por todo Posadas que yo no entiendo como nadie se dio cuenta”, expresó Martínez.

A pesar de la pérdida sufrida, Juan Martínez logró recuperar gran parte de la mercadería gracias a la ayuda de un miembro de la comunidad gitana, identificado como Marcos. Sin embargo, aún falta parte de la mercancía por recuperar, y Martínez ha intentado contactar a Marcos para exigir la devolución o el pago correspondiente, sin éxito. «Le mandé un mensaje justamente a él para que me devuelva el resto que falta o el importe de lo de nuevo y hasta ahora no tengo noticias de nadie de ellos. Pero bueno, la mercadería importante la pude recuperar”.

Las estafadoras podrían tener más víctimas en el centro de Posadas. Martínez compartió información sobre la apariencia de las estafadoras, en un intento de alertar a otros comerciantes y transeúntes: “Son dos mujeres vestidas normales. Es una rubia y una morocha, pelo largo o una rubia alrededor de los cincuenta años y una morocha alrededor de los 35 años más o menos. Están llenas de alhajas y empiezan así con la transferencia están operando. Seguramente no son de acá de Posadas. Para mí son del sur. Yo pude ver muy rápido el documento de ellas».

Ante esta situación, Martínez instó a la comunidad a estar alerta y a denunciar cualquier actividad sospechosa a las autoridades correspondientes. Él mismo presentó una denuncia formal y espera que se tomen medidas para capturar a los responsables: “Yo hice la denuncia pertinente de todo. Espero que siga su curso y que puedan encontrar a estos delincuentes”.