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El vehículo estaba siendo transportado en una grúa del Automóvil Club Argentino (ACA), desde Paysandú (Uruguay), hacia la ciudad fronteriza de Clorinda, en la provincia de Formosa. Sin embargo, fue detenido en un control llevado a cabo por efectivos del Escuadrón 51 «Fontana» de la Gendarmería Nacional, en el puente «General Belgrano», que conecta las provincias de Chaco y Resistencia.
«Al ver el transporte, los oficiales solicitaron los documentos correspondientes para demostrar la titularidad del auto, pero los transportistas no los tenían. Al constatar la ausencia del titular y la falta del formulario de admisión temporaria, los efectivos decidieron incautar el vehículo exótico«, informó la Gendarmería.
Según los datos disponibles, la incautación preventiva se realizó para investigar una posible infracción al Artículo 970 del Código Aduanero argentino, que establece la documentación necesaria para los vehículos que ingresan al país con admisión temporaria.
Sin embargo, el propietario del vehículo, el exsenador paraguayo Alfredo Luis Jaeggli (76), negó rotundamente las acusaciones y alegó que todas las documentaciones estaban en regla. Sospecha que se trata de un intento de extorsión por parte de las autoridades argentinas. «Todo es mentira, todas las documentaciones están en regla. Solo quieren coima. Voy a denunciar internacionalmente la coima que existe entre Paysandú y Resistencia. Son una gavilla de ladrones», denunció Jaeggli al portal Ultimahora.com.
Además, afirmó que es común que tanto en Argentina como en Uruguay le soliciten sobornos constantemente, a pesar de que suele trasladar su automóvil entre ambos países.
Cabe mencionar que el exlegislador adquirió el Lamborghini en octubre de 2014, cuando llegó al Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi. El vehículo fue registrado a nombre de su hijo Mathias Jaeggli y su valor se estima en alrededor de 250.000 dólares. Se trata de un modelo deportivo construido por el fabricante italiano Lamborghini durante un período de 10 años, entre 2003 y 2013, y se lanzaron menos de 15.000 unidades al mercado.
Este episodio ha generado una controversia entre el exsenador y las autoridades argentinas, quienes sostienen que el automóvil fue retenido debido a la falta de documentación adecuada. Las acusaciones de extorsión y corrupción planteadas por Jaeggli plantean interrogantes sobre posibles prácticas indebidas en los controles fronterizos entre ambos países. Ahora resta esperar cómo se desarrollará este conflicto y si se llevarán a cabo las investigaciones necesarias para esclarecer la situación.
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