Las opciones están claras, por un lado el oficialista Frente Renovador que busca ganar su sexta elección consecutiva a cargos ejecutivos propone la continuidad de un modelo provincialista con autonomía en sus decisiones y por el otro las expresiones locales de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos que proponen reproducir en la provincia los mismos lineamientos con los que gobernaron (el FdT todavía lo hace, aunque no parezca) el país cuando les tocó.
El Frente Renovador propone continuar con el esquema que logró preservar a Misiones de los efectos de las sucesivas crisis económicas, políticas y sanitarias que atravesó el país. Se trata de un modelo que mantiene constante sus lineamientos conceptuales pero que encuentra nuevos caminos para llevarlos a la práctica, los más recientes pasan por el desarrollo de las economías del conocimiento y las relacionadas a la sustentabilidad.
Plantea un combo de experiencia y juventud que está bien representado en la fórmula encabezada por Hugo Passalacqua, un exgobernador que dejó su cargo con un muy alto nivel de imagen positiva, a quien acompaña el diputado Lucas Romero Spinelli, el principal referente de la nueva generación dentro de ese espacio político y un activo protagonista en la fuerte apuesta que viene haciendo el Gobierno provincial por las economías del conocimiento y las nuevas tecnologías.
La principal ventaja que tiene el Frente Renovador y sus candidatos en comparación a sus adversarios, es que es son los únicos que tienen gestión para mostrar y resultados concretos en todas las áreas de gobierno.
El oficialismo provincial apela a un voto en positivo, un voto a favor de sus propuestas y de sus candidatos, mientras que las campañas opositoras apelan a un voto negativo, a un voto en contra de Cristina, en contra de Macri, en contra Milei, en contra del populismo, en contra liberalismo, siempre en contra de algo y por lo general en contra de algo que poco tiene que ver con Misiones.
Los principales competidores de la renovación son las delegaciones provinciales de los dos grandes armados nacionales, ambos golpeados por disputas internas y cargando el peso de gestiones nacionales difíciles de defender.
Con el Frente de Todos penando por la mala imagen del Gobierno nacional y partido en dos en Misiones (el Frente Amplio que encabeza Julia Perié y La Fuerza de Todos que impulsa la candidatura de Isaac Lenguaza) y con los candidatos de Milei prácticamente fuera de competencia por disputas internas con el partido que les había prestado el sello, dentro de la oposición aparece mejor posicionado Juntos por el Cambio.
El problema para los cambiemitas es que no supieron desmarcarse de la dura interna por la que atraviesa esa fuerza a escala nacional y la terminaron reproduciendo en Misiones, lo que provocó que muchos dirigentes y militantes se alejaran.
Lo reconoció Jorge Ratier Berrondo, diputado provincial, expresidente y uno de los miembros fundadores del PRO en la provincia, quien consideró que ese partido fue “tomado por la interna nacional” y eso le quitó las ganas de participar a muchos dirigentes. “Tenemos que revertir esto o nos vamos a quedar como un espacio para unos pocos”, dijo.
El diputado provincial, uno de los principales referentes del PRO en la provincia, expresa una opinión que sostienen muchos dirigentes dentro de Juntos por el Cambio, pero que no tantos se animan a expresar públicamente. Habla del hartazgo que generó el traslado a escala provincial de una interna sin cuartel que se dirime en la cúpula nacional del frente opositor.
En el radicalismo la casa tampoco está en orden. Los dirigentes que no pertenecen a la misma línea interna del aspirante a gobernador Martín Arjol se quejaron durante toda la campaña porque no tuvieron participación en las candidaturas y ni siquiera tuvieron llegada al candidato por el que deberían militar de acuerdo al mandato partidario.
Un sector amplio del centenario partido que directamente no participó de la campaña y cifra sus expectativas en las nacionales de octubre.
La falta de cohesión dentro de ese frente quedó evidenciada en las candidaturas, al punto que Arjol debió conformarse con una compañera de fórmula, Natalia Dörper, muy poco conocida y cuyo principal antecedente es una candidatura a viceintendenta de Montecarlo por una lista del PRO que perdió cómodamente.
Problema para la oposición
Pero el mayor de los inconvenientes que enfrentan JxC y el FdT en las provinciales de Misiones no son sus propias divisiones internas que les impidieron presentar una oferta electoral más atractiva sino la alta imagen positiva de la gestión del Gobierno provincial y de muchos intendentes.
“Nuestro principal problema acá en Posadas es Lalo”, admitía por lo bajo un dirigente cambiemita a quien no le quedaba más remedio que reconocer que a la oposición le costaba mucho encontrar algún argumento en contra de la gestión del actual intendente capitalino.
Siguiendo el mismo razonamiento, tampoco es fácil hacer campaña contra un gobierno provincial que en los últimos 20 años consiguió logros concretos en prácticamente todas las áreas.
La oleada de inversiones que está recibiendo Misiones mientras la economía nacional es un completo descalabro hizo que muchos volcaran la mirada sobre los logros de la provincia en materia económica, pero en su discurso de apertura de sesiones de la Legislatura del domingo último el gobernador Oscar Herrera Ahuad se detuvo en otro aspecto destacado: la salud.
Durante su alocución mencionó un dato que dice mucho: la mortalidad infantil bajó de 32 mil cada 1.000 recién nacidos en los 90 a 7,8 cada mil en la actualidad, lo que representa una caída de más de 75%.
El gobernador también anunció cuatro nuevos hospitales: uno de mediana complejidad en Panambí, otro de alta complejidad en Puerto Rico, un hospital modular en Puerto Libertad y un hospital de Neurociencia.
Indicó además que este año avanzarán en la puesta en funcionamiento de tótems cardiovasculares y la conformación de dos Laboratorios Atención Primaria de la Salud (APS) en las Zonas Norte Paraná y Centro Paraná, además del Centro de Bacteriología Básica.
También anunció que a fines de este mes se inaugurará el primer Centro Provincial de Prevención y Asistencia Integral para el Control de las Adicciones en Posadas, creado por Ley Provincial N° XVII 141, con camas para la internación, talleres terapéuticos de cuidado, de formación y capacitación para el proceso de acompañamiento ambulatorio y reinserción social.
Todas inversiones que se sumarán a una estructura de última tecnología que se montó en los últimos 20 años y con elementos que sorprenden dentro y fuera del país, como el robot Da Vinci que en Misiones opera desde 2011 y en el hospital de Barcelona fue presentado hace poco tiempo como una novedad rutilante o el servicio de ecografías en 3D que se ofrece de forma gratuita en hospitales de Misiones, que motivó hace algunos años un reportaje de la cadena alemana Deutsche Welle.
Economía en orden
En momentos en los que la economía nacional tambalea, el misionero de a pie le otorga una mayor valoración a los esfuerzos que viene realizando la Provincia para defender el poder adquisitivo de los salarios.
La herramienta de acción más directa que desarrolló el Gobierno para proteger al misionero de los embates de la crisis son los programas Ahora, cuya continuidad hasta fin de año anunció recientemente el Gobernador.
Los compradores que habitan la Tierra Colorada son los únicos del país que tienen la posibilidad de comprar en hasta 18 cuotas sin intereses –algo extremadamente conveniente cuando la inflación anual supera los cien puntos- y con reintegros.
Además se pondrá en funcionamiento un nuevo programa, el Ahora Viajá Por Misiones, que a través de una página web permitirá que empresas del rubro hotelero y agencias de viajes vendan paquetes de turismo interno para los misioneros en cuotas sin intereses y con 10% de reintegro.
Pero la economía de Misiones no solo es atractiva para los consumidores, también lo es para los inversores que desarrollan cada vez más proyectos y más ambiciosos.
Para analizar este fenómeno, el Instituto Provincial de Estadística y Censo (IPEC) elaboró un documento en el que enumera y analiza algunos de los factores que hacen a Misiones una plaza atractiva para recibir inversiones.
Destaca que a diferencia de la economía nacional que intercala años de crecimiento con otros de recesión, la de Misiones mantiene un crecimiento sostenido. Al menos eso queda evidenciado de acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que indican que de 2011 a 2021, el valor agregado bruto (VAB) de Misiones aumentó un 12,5% y mantuvo una tasa de crecimiento promedio anual del 1,2%, mientras que las demás provincias del NEA experimentaron un crecimiento menor.
La misma fuente indica también que en los últimos 10 años, tanto el crecimiento poblacional promedio anual de Misiones, como su incremento promedio anual del VAB fueron de 1,2%, al mismo tiempo que el país decreció un 13%. Sólo dos provincias mostraron más crecimiento que Misiones: Neuquén y Santiago del Estero.
Este crecimiento de la economía tuvo su correlato en el empleo. De acuerdo a cifras del INDEC, Misiones lidera en densidad de empleo formal en el NEA. Tiene 96 empleados registrados por cada 1000 habitantes, muy por encima de Corrientes, Chaco y Formosa.
En consonancia con el perfil orientado a las economías del conocimiento, Misiones tuvo entre 2011 y 2021 un crecimiento del sector de las comunicaciones en torno al 62,1%. El empleo registrado en información y comunicaciones creció un 29,3%, pero los servicios informáticos crecieron a un ritmo de 11,8%; esto es, casi 10 veces el crecimiento general de la economía misionera.
La infraestructura eléctrica es un factor preponderante, especialmente para inversores industriales. En la provincia, la oferta de energía eléctrica creció a un ritmo cinco veces mayor que el promedio anual general de la economía, superando en 1,8 veces el aumento de la demanda eléctrica.
El IPEC resalta también que desde 2011, la provincia ha logrado una reducción significativa en la proporción de jóvenes NINI (que ni estudian ni trabajan): del 22,0% al 11,3%. Esta disminución tiene efectos positivos en la economía local, la seguridad y la calidad de vida.
Incertidumbre a escala nacional
La buena noticia de la semana en materia de economía nacional es que se mantuvo durante toda la semana la pax cambiaria y el dólar blue parece haber encontrado comodidad entre los 460 y 470 pesos, bastante por debajo de los casi 500 pesos que había alcanzado a fines de abril, pero muy por encima de los 400 en los que estaba antes de la corrida.
Pero la suba del blue recalentó la inflación que según datos de consultoras privadas en abril habría superado el 8%, muy por encima de los pronósticos que barajaban desde el ministerio de Economía a fines del año pasado, cuando hablaban de una inflación que “empiece con tres” a partir del segundo trimestre.
Lo más preocupante es que las mismas consultoras proyectan que la inflación difícilmente se enfríe en mayo.
Pero conjurar la nueva corrida cambiaria no hizo más agudizar el problema de fondo, la falta de divisas, porque para frenar la corrida del blue, el Central volvió a vender dólares. Aunque no se informó oficialmente el dato, analistas estiman que la corrida le costó unos 200 millones de dólares a la entidad que conduce Miguel Pesce.
Para complicar un poco más el panorama, el adelanto de los desembolsos del FMI previstos para este año, algo que desde Economía habían anticipado que sucedería, sigue sin aparecer y en el mercado empiezan a dudar.
Además, la visita de Estado de Alberto Fernández a su amigo brasilero Luis Inácio Lula Da Silva fue prolífica en materia de gestos de fraternidad pero un absoluto fracaso en su objetivo principal: traer dólares.
Ni siquiera se logró avanzar en un asunto que ya habían anunciado varias veces Sergio Massa y el embajador Daniel Scioli, la posibilidad de que las importaciones brasileñas no consumieran los escasos dólares argentinos. El secretario de Hacienda del país vecino, el petista Fernando Haddad, se lo había prometido a ambos, pero luego esa posibilidad fue descartada por el presidente del Banco Central de Brasil, el muy ortodoxo Roberto Campos Neto.
Lula podrá ser presidente de Brasil y muy amigo del gobierno de Alberto y de Cristina, pero encabeza una amplísima coalición en la que no todos están convencidos en eso de asistir a Argentina.
La incertidumbre vuelve a crecer y eso se refleja en las opiniones de los analistas que mensualmente recoge el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por el Banco Central.
Los consultados por el REM estimaron que el tipo de cambio oficial mayorista alcanzará los $398,50 por dólar a fin de diciembre de 2023, lo que representa una fuerte suba respecto al pronóstico de $346,23 del informe previo.
Proyectaron que la inflación minorista acumulará durante 2023 un 126,4%, una suba respecto del 110% que habían estimado el mes pasado. Asimismo, el pronóstico de inflación para el año 2024 es de 106%, mientras que el pronóstico para 2025 es de 53,5%.
Los analistas del REM además prevén para 2023 que el Producto Bruto Interno (PBI) caerá este año un 3,1%. En tanto, se espera que en 2024 la economía se contraiga un 0,2%.
A JxC le sobra lo que falta en el FdT
Ninguno alcanza la medida justa y eso se convirtió en un problema para ambos. A la oposición le sobran candidatos y al oficialismo le faltan, lo que genera enfrentamientos en ambos bandos de la grieta.
El kirchnerismo celebró la renuncia de Alberto Fernández a su imposible empresa reeleccionista, pero ahora no tiene como llenar el vacío. El viernes volvieron los rumores que aseguran que ahora sí Cristina estaría dispuesta a encabezar la boleta de lo que alguna vez fuera el peronismo unificado, pero la vicepresidenta no hizo ningún gesto y lo último que dijo al respecto fue que no estaba interesada en la cuestión.
El proyecto Massa 2023, cuya existencia el tigrense siempre negó pero que desde su entorno siempre se ocuparon de alentar, se deshilacha con la inflación y el díscolo dólar blue. Axel Kicillof ruega que Cristina no le pida que se inmole en una improbable candidatura presidencial para competir en una carrera en la que tiene mucho mejores chances, la de la reelección en Buenos Aires.
El ministro del Interior Wado De Pedro espera paciente en el banco de suplentes, pero su problema es que por fuera del ecosistema kirchnerista, la gente ni siquiera registra su existencia.
En definitiva, el único candidato confirmado sigue siendo El Pichichi Daniel Scioli, pero su persistencia no le alcanza para que las encuestas lo encaramen a la categoría de verdadero contendiente en las presidenciales.
En la vereda de enfrente lo que sobran son candidatos, especialmente en el distrito madre del PRO, la Ciudad de Buenos Aires. Mauricio Macri está encaprichado con reservar ese distrito para su primo Jorge, Rodríguez Larreta también tiene a su candidato: el ministro de Salud Fernán Quirós y como si hiciera falta, se postula la ministra de Educación, Soledad Acuña.
Por el lado de los radicales, se presenta solo el economista Martín Lousteau y sin necesidad de afinar mucho los cálculos, desde el PRO se dan cuenta que si van a las PASO divididos en dos o tres listas, Luosteau los va a pasar por arriba.
Pero nadie quiere resignar nada y todos esperan que el que se baje sea el otro.
En eso andan los dos grandes armados nacionales, en la pelea por las candidaturas. El debate de propuestas es nulo o se reduce a mensajes efectistas y contradictorios, como las promesas de Larreta y Bullrich de reducir impuestos, bajar el gasto público y al mismo tiempo multiplicar la inversión en millonarias obras de infraestructura.
En la gente prima el descontento y quien mejor lo expresa es el libertario Javier Milei, quien tampoco se destaca por la razonabilidad de su plataforma pero sí lo hace cuando despotrica contra “la casta política”.
Juntos por el Cambio busca copiar la receta y apela al voto bronca, también en la provincia donde mañana se enfrentarán dos modelos: uno que propone continuar con un proyecto que ha demostrado resultados positivos y otro que solo procura capitalizar el malestar que genera la crisis económica con la que nada tiene que ver el Gobierno ni la provincia de Misiones.
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